Aprovechando que estaba por casa, he tenido la oportunidad de poder estrenar la temporada en la estación asturiana de Valgrande Pajares.
Aunque el dia presentaba ciertas incertidumbres en cuanto a la meteorología y la previsión de apertura de remontes y pistas, he podido disfrutar de una buena jornada de esquí a pesar de la visibilidad.
La temporada parecía por el mes de octubre que iba a ser épica, pero al final se torció ante la ausencia de nubosidad, durante la primera parte del invierno.
El puerto de Pajares se encontraba con cadenas, si bien a partir de las 10:45 ya se podia acceder sin grandes problemas a la vertiente leonesa.
El último tramo de acceso a Brañillín, empezó a quedar limpio sobre las 11:30, momento en el que aparecía la quitanieve.
El remonte que da acceso a la parte superior de la estación, Telesilla Brañillin, consiguió abrir a las 12 de la mañana tras superar diversos problemas técnicos según informaban en las taquillas de la estación.
Aunque hubo que esperar, siempre se puede aprovechar para hablar con diferentes aficionados y conocer otros puntos de vista sobre los deportes blancos en la Cordillera, como fue el caso de Javier.
Pero tras esa espera, estaba la estación disponible para poder disfrutar de esa nieve recien caída y con muy poca gente en pistas.
Sobre las 15:30, quería abrir en algún momento, permitiendo tener mayor visibilidad en la zona media baja.
También quiero destacar la amabilidad de los trabajadores de la estación, que salían a saludar fuera de sus casetas, gesto que se valora.
Por último recomendable leer el texto que aparece en la última foto con motivo del 65 aniversario de esta estación.
Dejo algunas fotos del día, en el que la calidad no es muy buena debido a la espesa niebla que estuvo presente.



















