Desde su creación en 1967, la vocación de la marca ha estado inspirada en su fundador, el ex campeón de esquí francés Léo Lacroix, y hoy permanece intacta: inventar prendas elegantes y de alto rendimiento que ofrezcan a los esquiadores una experiencia deportiva única. Más allá de las tendencias de moda efímeras, las creaciones de Lacroix expresan el gusto por el refinamiento y las líneas puras.

Desde sus inicios, Lacroix ha sido reconocida por el alto nivel de calidad de sus productos, su tecnicismo y su diseño único. Pionera desde el principio, la marca cultiva su diferencia con el diseño de productos técnicos excepcionales. Cuenta con un equipo de entusiastas: ingenieros, diseñadores, campeones / probadores, competidores y consultores que forman un laboratorio de reflexión y creación. Todos están animados por esta pasión por el deporte que llevó a la conquista de las montañas y a ganar el desafío contra la naturaleza. El requisito, hasta el más mínimo detalle, es su línea de trabajo.

En estos cincuenta años, Lacroix se ha asociado constantemente con la pasión, la tecnología y el diseño.

La pasión por los productos, los estándares exigentes en términos de rendimiento y el gusto por los objetos estéticamente atractivos son los valores fundamentales que impulsaron la marca desde su creación en 1967.  

La marca está muy comprometida con su identidad central y ha vuelto a desarrollar una edición limitada de productos emblemáticos y sofisticados que muestran todos los conocimientos adquiridos durante su más de medio siglo de historia.

Historia

Leo Lacroix es un esquiador alpino francés nacido el 26 de noviembre de 1937 en Bois d'Amont en el Jura. Formó parte del gran auge del esquí francés en la década de los 60' junto a Jean Claude Killy, Guy Périllat, Marielle Goitschel o Annie Famose.

Consiguió algunos premios importantes durante su carrera, como por ejemplo :

- Medalla de plata en descenso en los Juegos Olímpicos de Innsbruck (1964). 
- Medalla de plata en descenso en el Campeonato Mundial de Innsbruck (1964). 
- Medalla de plata en descenso y combinada en el Campeonato Mundial de Portillo (1966). 
- Campeón francés en Special Slalom (1955, 1960, 1963) y Downhill (1963).

Esta es la primera vez que se utilizaba fibra de vidrio en la fabricación de esquís y era la primera vez también que un esquiador galardonado corría sobre un prototipo (Léo Lacroix ganó sus tres medallas de plata con esquís fabricados por su primo Daniel).

En la década de los 60', los campeonatos mundiales de esquí alpino estaban en pleno apogeo.

En 1966, Leo Lacroix, junto a Jean-Claude Killy, no estaba contentos con el dinero que Rossignol aportaba al “pool” y se desentendieron de la marca. Killy fue a Dynamic y Leo construyó su propio esquí en un taller de carpintería en Amont, su pueblo natal en Jura. Fue con ese esquí a los campeonatos del mundo de Portillo. Hasta aquí, nada fuera de lo normal. Lo realmente extraordinario es que, con estos estos fabricados por él mismo junto con su primo, Daniel Lacroix, carpintero de profesion y dueño de una empresa de construcción de cabañas, fue a los camponatos mundiales a Portillo y quedó segundo en Descenso y también segundo de la Combinada. El ganador fue el Jean-Claude Killy.

Esta es la primera vez en la historia que un esquí comienza su andadura en los campeonatps con esquís "hechos en casa". Y Este es el punto de partida de una aventura fantástica entre los dos primos, la cabeza y las piernas; entre el galardonado medallista Leo y el audaz diseñador Daniel.

Al año siguiente, ya en 1967, Leo Lacroix, junto con su primo Daniel,  construyó 127 pares de esquís, cada uno de los cuales tardaba tres días en ser fabricado.

Durante los años siguientes, estos dos primos, insuflaron nueva vida a la marca: diseñaron productos elegantes y de gran rendimiento que permitían al esquiador experimentar emociones exclusivas. 

Ya en 1973, la compañía adquirió la planta Straver en Perrignier, que tenía capacidad para producir 14.000 pares de esquís al año.

En 1979, Vittel ingresa como socio en Lacroix. De esta forma, la marca llega a una producción anual de 20.000 pares de esquís. El 70% de las ventas se realizan en el extranjero (principalmente EE. UU. y Japón).

Y hace ya 3 temporadas, cumplieron sus bodas de oro

Y tras esta introducción, encontraréis todos los modelos de esta colección 2020/2021 de Lacroix: