Es un hecho que prácticamente cada marca de casco ya tiene su modelo con Bluetooth para conectarlo a nuestro teléfono móvil. Es una manera de poder hacer nuestras esquiadas escuchando algo de música, o poder contestar las llamadas importantes sin tener que sacar el teléfono del bolsillo en el telesilla, o tener que parar para alguna respuesta corta.
Los más puristas dirán que mientras se esquía uno se ha de olvidar de todo y no contestar las llamadas, pero la realidad que cuando llaman, como mínimo acabas mirando quien es, y dependiendo de quien, acabas teniendo que parar a contestar. La manera sencilla es, teléfono enganchado al casco, y a seguir disfrutando, siempre y cuando el ruido del viento te deje hablar.
La manera más práctica es hacerte con uno de esos cascos con Bluetooth, con los altavoces incorporados en las orejeras, y un micrófono con eliminación de ruidos. Bollé lanzó uno de estos modelos esta temporada, el Synergy con sistema Bluetooth, que es el que he podido probar. Incorpora unos auriculares para casco Tech Chips. Se trata de uno de los mejores altavoces del mercado para cascos, o al menos de los más recomendados, y son adaptables a cualquier casco. Hay incluso un modelo compatible con el sistema Siri de iOS.
A parte de la perfecta solución tecnológica, también la encontramos en la usabilidad. Los dos auriculares funcionan como una especie de botón gigante, con lo cual puedes manipularlos con los guantes puestos y sin temor a no encontrarlo. El botón izquierdo controla el volumen (un toque lo baja, varios rápidos lo sube), y el derecho se puede utilizar para reproducir y pausar la música, o responder a una llamada y colgar. Personalmente pude comprobarlo, incluso hacerlo con la oreja!.
El problema de estos aparatos es que usan Bluetooth para conectarse el móvil. SI ya de por sí esto reduce la carga de la batería, en alta montaña y frío, aún la reduce mas. Mi teléfono es relativamente nuevo y aguantó bien, pero por si acaso, hay una entrada jack para conectar un cable que viene con el casco que es suficientemente largo para enchufarlo al móvil.
La batería de los auriculares se cargan mediante USB. Van rápidos. O se hace la noche anterior, o en el merchero del coche de camino a la estación de esquí. La duración en funcionamiento es de unas 9 horas, y en descanso (aquí según el fabricante) unas 280 horas. El sonido es fuerte. Según el fabricante, 112 decibelios, por lo que hay que andar con cuidado si estás escuchando música.
Respecto al casco, realmente no se nota que lo llevas puesto. Tiene un peso perfecto para esquiar todo el día, se ha usado en temperaturas altas, y no da calor como para picar la cabeza gracias a su forro interior suave. El ajuste es con el sistema 'boa', por detrás, manipulable facilmente con una mano, por lo que te lo puedes ir ajustando o desajustando a conveniencia a lo largo de la esquiada. Además Bollé se ha asegurado de usar la mejor marca en auriculares para casco, lo que da una garantía.
El precio de este casco con el sistema de auriculares incorporados es de unos 190 euros. Teniendo en cuenta que los Tech Chips ya cuestan unos 130 euros, la verdad es que no tiene un precio muy alto.
A partir de aquí viene la eterna pregunta: ¿Es necesario gastarse un dinero extra en un casco con auriculares? Pues depende de cada uno. Si eres de los que esquías entre semana y necesitas estar conectado con el trabajo, pues probablemente sí. Si esquías en los días festivos, pues puede que no te llame nadie o puedas obviar la llamada y llamar tú mas adelante, como me ha pasado a mí.
En resumen: El casco no hace falta decir a estas alturas que es necesario, y este de Bollé es cómodo y con un interior suave. Pero el sistema bluetooth con auriculares, tan solo a personas que de verdad vayan a necsitarlo.