El pasado fin de semana tuvimos la suerte de presenciar la primera prueba del freerideworldtour de este año, en Baqueira Beret. Un evento organizado por primera vez en esta estación, y que sin duda nos dejó a todos SIN PALABRAS.
Me gustaría explicaros como lo vivimos los amantes de esta disciplina y, sobretodo, los que sentimos nuestra casa estas montañas. Fueron… nervios, emoción, ¡ADRENALINA pura!.
Pero para que entendáis el efecto que causó entre nosotros, dejarme que os recuerde un poco la historia del freeride en esta estación…
Hace años que existe una comunidad freerider en el Valle de Aran, que enloquece los días de paquetón, exprime las caras nortes de la estación, y conoce todos los rincones esquiables que puedan existir. Madrugones y esperas impacientes en la cola de la silla para ser el primero en subir, mochila y esquís anchos… no se trata de una “moda actual”. En 2009 se inauguró la competición Freeride Val d’Aran, organizada por la asociación DoctorX, lo que empezó a ser uno de los eventos de freeride independientes más importantes de los Pirineos. Más de 5 ediciones se llevaron a cabo en el Tuc de Baciver, en las que destacaron esquiadores nacionales como Adri Millán en la disciplina de Telemark, Suso Folgar, Aymar Navarro (tras colgar sus esquís de gigante) o el gran Jordi Tenas, a quien rendimos homenaje en la ultima edición. Competiciones de incentivo popular ya acogidas en el Tuc de Baciver, que dejaron latente el ambiente competitivo del freeride.
Hasta que… 2022: COMPETICIÓN CONFIRMADA, la primera prueba del FREERIDE WORLD TOUR tendrá lugar el sábado 22 de Enero en Baqueira Beret.
Días previos a la competición, ya podías ver a los riders por pistas esquiando a altas velocidades y como pulgas, saltando por todas partes y sacándose doble backflip como si nada. Al mismo tiempo, más de 5 voluntarios se encargaban de vigilar como guardianes el sector de Baciver, donde seguramente se celebraría la competición.
Faltaba algo de nieve, pero si finalmente podían celebrarla ahí tendrían el ESPECTÁCULO ASEGURADO. ¿Porque?: la zona de Baciver se encuentra justo a la salida del Telesilla de la reina, en Beret, lo que permitiría acercarse a cualquier esquiador hasta la base de la competición, algo no habitual en las pruebas del FWT.
La expectación era máxima desde primera hora… muchos de nosotros trabajábamos dando clases, y estuvimos como niños esperando al mediodía para que se iniciara la competición. Incluso cambiamos nuestro punto de encuentro habitual para quedar con los padres en la zona de Beret y no perdernos el primer rider. ¡Qué NERVIOS!
El primer competidor tenia la salida a la 13:30, momento en el que el sol ya le estaría dando a la cara a esquiar del Baciver, pero minutos antes la llegada del telesilla de la Reina ya estaba colapsada. Los pisters de la estación recomendaban despejar la zona desviando a los esquiadores hacia abajo, pues toda la pista era un mirador. Cientos de personas sentadas recorriendo el vallado de la pista, de arriba abajo, viendo el espectáculo empezar.
Espectadores del FWT a lo largo de la pista de la reina.
Sentados en la zona más frontal preparada para el público vimos el espectáculo con cervezas, bocatas, y sillas de camping. Nuestra jornada laboral había terminado, pero seguíamos rodeados de familias y amigos con pancartas con el nombre de los riders locales. Distintas generaciones de esquiadores en un mismo público, pendientes de disfrutar del espectáculo.
El primer local y amigo que descendió fue Pau Riba, categoría Snowboard hombres, quien con sus 18 años recibió una Wildcard para poder competir con los mejores del mundo, en casa.
Días después del descenso, nos contaba su experiencia:
“Viniendo del Freeride Junior Tour es difícil imaginar cómo va a ser una competición en las ligas mayores. Jugar en casa calmó un poco los nervios antes de la competición, pero una vez llegas arriba y ves el helicóptero dando vueltas junto a las 300 cámaras que te están enfocando, los nervios vuelven a resurgir. Durante la bajada me olvidé de todo, no sentía nada, solo mi respiración, y, al llegar abajo sentí cómo me subió toda la felicidad de golpe. Ha sido un placer competir con los mejores del mundo y más en casa, con toda la comunidad freerider del Valle de Aran gritando a pulmón para darnos ánimo”. Pau Riba
Pau Riba en su bajada del FWT
Tiempo después de empezar con la categoría de esquí hombres, le llegó el momento a Abel Moga. De hecho, nos llegó a todos, porque cuando le vimos aparecer esquiando todo el público enloqueció. Vimos su línea entre gritos de asombro, alegría y consejos. Fue IMPRESIONANTE, nadie esperaba semejante salto... VOLÓ.
Compartiendo con él los días próximos, nos confesó que dudaba sobre el tamaño que había decidido saltar: “era muy gordo, ¿entre 18 y 20 metros?. En la foto si te fijas puedes contar nueve cuerpos de casi 2m”. Y quiso remarcar:
El gran salto de Abel Moga en su bajada del FWT
“Estoy muy orgulloso de cómo he debutado en el World Tour, me encanta haber podido disfrutar de este segundo puesto con toda la gente que me ha visto crecer como rider. Empezando por mi familia, amigos de la infancia, colegas esquiadores… lo disfruté muchísimo. Muy contento de mi línea y primera prueba, ahora toca seguir luchando por mi objetivo que es calificarme para el próximo año”. Abel Moga
Y algo que conmovió a más de uno entre el público, fue que una vez terminada su ronda, el aranés volvió para saludar a sus compañeros y mejores amigos de entre la multitud. ¿Cómo describir a cientos de personas gritar su nombre? afición real a flor de piel.
Finalmente llegó el instante más esperado para muchos, el turno de Aymar Navarro. El famoso freerider aranés optó por una línea mucho más ácida y expuesta, una de sus características como esquiador. Fue el único en salir de la segunda salida y descender esa sección de la competición.
La tensión y los nervios estaban entre nosotros… muchos de los espectadores estaban ahí solo por verle en directo. Y todos teníamos presente la presión con la que competiría él en casa ese día.
Se nos encogió a todos el corazón al verle “explotar”, pero fue increíble. Cualquiera de nosotros aterriza de un vuelo semejante y no reacciona hasta unas horas después. Escogió una línea tan tan expuesta que para recuperar su esquí tubo que remontar como un jabalí montaña arriba, y de aquí su apodo (normalmente acuden ayudantes, situación no fácil para ellos en ese caso).
Cuando al calzarse otra vez los esquís pasó por delante del público para terminar su línea, toda la multitud volvió a enloquecer.
Vivimos un ambiente pletórico de euforia, con gritos de auténticos hooligans en cada bajada… Una de las mejores experiencias en la estación para muchos, y un abrazo intenso para todos los competidores, quienes no tienen por costumbre tener tanto público y expectación en estas pruebas.
Después de la competición tuvimos la oportunidad de ver a Aymar firmando cascos rodeado de un gran numero de niños… ¡que orgullo! Los pequeños se le acercaban y le miraban como a un ídolo. Días posteriores, charlando con él, reconoció:
“Fue toda una FIESTA DEL FREERIDE, lo que siempre había soñado de niño. Poder competir delante de toda mi gente: familiares, amigos, vecinos… con esas condiciones tan buenas, rodeado de los mejores del mundo y en casa. A día de hoy todos los que competimos seguimos alucinados, parecía un estadio de fútbol. Llegabas abajo, escuchabas ese griterío y… bff, se me pone la piel de gallina al recordar la sensación.
Mil GRACIAS a todo el público que vino por la afición y acogida que nos transmitieron, y a todos los esquiadores locales que respetaron el Baciver los días previos. Llevo 7 años compitiendo en el FWT y posiblemente haya sido una de las mejores competiciones a nivel de público, afición y riders.”
A nivel personal, después de haber fallado en mi línea, me sentí muy querido por todos, pero a la vez en deuda. La línea elegida ya la había hecho anteriormente, no era nueva ni imposible para mi. Pero me encontré con condiciones de nieve no esperadas y no pude controlar la velocidad entre los dos últimos saltos. No me quise permitir estar jugando en casa y hacer una línea mediocre, así que fui con todo. Y por eso mi “Gracias y Perdón”, por no haber podido responder con una gran actuación ante ese gran cariño que me disteis.” Aymar Navarro
Aymar y Abel el dia antes de la competición delante del sector de Baciver
Y así terminó el espectáculo, como bien dijo Abel, esa noche todo el Valle de Aran estuvo celebrando, y nos invadió a todos una resaca emocional que duraría días. Qué impresionante ver a los mejores profesionales saltando y esquiando líneas imposibles en el patio de casa…
Fue de lo más seguro el evento más presenciado y aclamado de la historia de 15 años del Freeride World Tour.
Cuántas ganas de que vuelva a ser Enero, que esté todo nevado y que venga toda la organización del FWT para hacernos soñar otra vez con su espectáculo de bajadas excepcionales.