Deslizar: Arrastrar algo con suavidad por una superficie y desplazarse en una determinada dirección.
Sonreír: ofrecer un aspecto alegre o gozoso.
Para mí, dos palabras que van muy cogidas de la mano:
Hundirte en un giro y notar la nieve polvo fría en la cara, pisar “ruffles” con un buen esquí de pista a primera hora de la mañana, que se te congele la nariz y las mejillas de bajar a casi cien por hora, o llegar repleto de adrenalina y comentar con tu amigo el “bajadón” que acabas de hacer… ¡De las mejores sensaciones que existen…! ¿No creéis?
Para muchos el esquí es la mayor expresión de FELICIDAD, momentos efímeros repletos de energía positiva y alegría que se traducen en una sonrisa al final de cada bajada.
¡Hola a todos!
Me presento para que podáis conocerme un poco… Soy Laia, esquiadora desde muy muy pequeña y residente en el Valle de Arán.
Hija del propietario de la tienda Daffi Barcelona, he tenido la oportunidad de crecer rodeada de esquís y aprendiendo día a día del mundo de la nieve y sus novedades. Empecé ayudando en épocas de navidad, vendiendo material sencillo, luego me especialicé en la ropa, esquís y botas, hasta terminar haciendo los pedidos anuales de cada marca.
Aún recuerdo cuando empezaba a gustarme de verdad el esquí, lo que implicaba que mi padre me llevara de acompañante en sus viajes y tener la suerte de acudir a alguna convención durante la temporada. Eran tiempos de “vacas gordas” y cada marca organizaba anualmente una aventura distinta, en un lugar distinto. Desde entonces, he tenido la oportunidad de descubrir nuevas estaciones, esquiar y probar el nuevo material, escuchar las novedades del próximo año, y vivir experiencias inolvidables y privilegiadas.
Supongo que este “enganche” y fanatismo con la nieve me han perseguido desde pequeña, así que no era mayor de edad que ya tenia decidido que sería profesora de esquí. Lo consideré una herramienta para complementar mi vida de estudiante y luego profesional en Barcelona, y sobretodo una excusa para permitirme subir todos los fines de semana a esquiar. “Debía subir por trabajo” ¡la mejor excusa!.
Estuve más de 6 años compaginando mi vida profesional en la ciudad con la vida profesional en el mundo del esquí, pero en mi cabeza siempre se repetía el mismo planteamiento: ¿Dónde soy realmente feliz?
Me convencí a mi misma de que iba a ser solo un año… una especie de año sabático en el que haría temporada de invierno en el Valle de Arán. Y así lo excusaba: “SOLO será un año”.
Aún recuerdo una conversación en el telesilla con un gran amigo esquiador temporero que me dijo: cuidado Laia… ¡cuando empiezas ya no puedes dejarlo! Y así ha sido… he seguido creciendo profesionalmente en el mundo de la Biomedicina y sobretodo en el mundo del esquí, pero las montañas, el deporte y su gente me han hecho cambiar el rumbo.
En resumen… sigo esperando nerviosa como una niña pequeña cada invierno, y continuo pasando la temporada de nieve rodeada de blanco y calzándome las botas cada día. Actualmente dirijo un Club de esquí para niños en Baqueira que me da la oportunidad de transmitir a los alumnos todo mi conocimiento y pasión sobre el esquí.
Keep Sliding, Keep Smiling
Tras escribir 6 números seguidos de SkiTest Magazine, una revista anual basada en un test de esquí y repleta de reportajes interesantes sobre el mundo de la nieve, surge la idea de crear este blog, en el que tan solo pretendo compartir mis vivencias de esquí y montaña con los que decidan leerme.
Keep Sliding Keep Smiling pretende acercaros mis mejores experiencias en el mundo del esquí: desde aventuras vividas en la montaña, novedades del sector, conversaciones con personajes señalados como Aymar Navarro o Txema Trull, hasta temas relacionados con la estación de Baqueira Beret... ¡además de todo aquello que propongáis!
¿Mi intención? Tratar de contagiar y mantener esa sonrisa de felicidad que nos genera a todos el esquí y sus aventuras.