Los dos records que duran desde hace más de 25 años

El material ha evolucionado mucho a lo largo de los años. Y del mismo modo lo han hecho la manera de entrenar, la alimentación y, en general, la manera de preparar las pruebas deportivas, Por ello, es muy difícil ver récords que se mantengan por muchos años. En el caso del esquí, tenemos al menos dos récords que se mantienen desde el mismo año, 1997.

Se trata de la bajada más rápida por las pistas Lauberhorn de Wengen y Streif de Kitzbühel, los dos descensos más míticos del Circo Blanco, con hasta 50 000 espectadores en directo y unas audiencias televisivas en los respectivos países que no iguala ni una final de un Mundial de fútbol, con más del 85% de cuota de pantalla. Y tendrán lugar, como es tradicional, este fin de semana y el que viene. 

El récord de la versión completa de la Hahnenkamm en Kitzbühel lo sigue teniendo el austríaco Fritz Strobl, con 1:51:58 y una media de casi 107 km/h. En Wengen, el descenso más largo y con mayor velocidad punta de la Copa del Mundo, el récord lo tiene Kristian Ghedina, el Batman de Cortina, con 2:24:23 y una media de velocidad de 106 km/h.

¿Qué pasó en 1997? Las condiciones seguro que fueron propicias, porque en un deporte como este, un mero aumento en la temperatura hace que la densidad del aire disminuya y, por tanto, también la fricción (en Kitzbühel ese día, hacía calor, 5º). Y lo mismo pasa si el viento va a favor o en contra. En fin, que en general los tiempos han ido bajando, pero los récords son los que son. Ni Didier Cuche, ganador 5 veces del descenso de Kitzbühel, ni Beat Feuz, el último que ha ganado tres veces en Wengen, pudieron rebajar esas marcas.

Aquí tenéis los dos vídeos de las bajadas de Wengen y Kitzbühel. Nada de HD ni 4K, son de la prehistoria:

Y como curiosidad, la hoja de resultados de Kitzbühel de la época: