He tenido cámaras de acción desde tiempos inmemoriales, con las primeras GoPro, hace más de 10 años. Luego vinieron otras y actualmente utilizo una Sony 4K y una Insta 360. Son cámaras que hay que tener, porque ofrecen unas posibilidades que no tienes con cámaras convencionales. Pero lo que no me gusta nada es el autograbado.
Todos queremos hacer vídeos para tener recuerdos, ver cómo esquiamos, etc. Pero usando este tipo de cámaras grabándose a uno mismo, lo vídeos que se obtienen son, en general, muy pobres. No hay milagros. Y sí, es mejor que nada y personalmente, sigo haciéndolo a veces cuando no tengo a nadie a mano (o que quiera grabar, que esta es otra).

Frame del típico vídeo de autograbado
Para poder tener un buen vídeo, no hay nada como grabar a otro y que te graben a ti. Y lo puedes hacer con alguna de estas cámaras, pero tendrás que hacerlo pegado al esquiador para que quede un buen resultado o tendrás que recortarlo después, perdiendo unos píxeles muy valiosos que te harán perder resolución. Porque como son tan gran angular, a la que te alejas un poco, no se ve nada. Sí, algunas permiten acercar algo más la imagen, pero no es gran cosa. Aunque si el que te graba sabe un poco lo que se lleva entre manos, se mantendrá cerca y el resultado puede ser bastante bueno.
En fin, que ya se sabe, son pocos los que quieren "perder" el tiempo haciendo fotos y vídeos y desde luego, es mucho mejor tener un vídeo malo que no tener nada. Pero si quieres buenos resultados, baja unos metros, coge una cámara "normal" con un buen zoom óptico y graba a alguien bajando mientras vas abriendo el plano. Y el resultado compáralo con el que se puede hacer quien baja grabándose a sí mismo con una cámara 360 o de ojo de pez. No hay color y te quedarán unos mejores recuerdos.