No suelo hablar demasiado de esquís. Salvo que me ponga en los pies algo que me sorprende gratamente. Pues bien, estamos ante uno de esos casos.
Me gustan los esquís de GS. Pero a la que empiezas a subir la talla, los radios de giro se disparan, superan los 20 metros y se convierten en esquís que solo emocionan cuando puedes ir muy deprisa y con curvas muy amplias, algo que un fin de semana en una estación es muy difícil de hacer.
La temporada pasada me enteré de que esta temporada saldría un esquí como el que llevaba de GS pero con menos radio. Fue oir eso y me entraron muchas ganas de probarlo. El tacto de los GS Racetiger con la placa Piston de Marker me encanta. Es cañero y noble a la vez. Quiere velocidad pero no hace falta ser Marco Odermatt para domarlo. Es el equilibrio perfecto para mi forma de esquiar. Y si a esto le añadimos que puedan cerrar los giros más fácilmente, ¿qué más podíamos pedir?
De cara a esta temporada, Völkl ha cambiado los modelos Pro, que son los que llevaban la placa, pasándose a llamar Master. Pero no se trata de un simple cambio de nombre o de cosmética, parece que la cosa va más allá.
Lo primero que me ha llamado la atención de los Völkl Racetiger GS Master es que en su interior llevan madera de fresno, la que llevan los modelos más prestacionales dentro del catálogo de los de taller. Y en los GS, una diferencia muy evidente es que han modificado la geometría del esquí para que tenga menor radio de giro. Bueno, y el UVO desaparece y se sustituye por unas fibras de carbono en la misma zona. Pero bueno, tanto tecnicismo no aporta mucho, el tema es qué pasa cuando los pruebas. Estos esquís, junto a los SL Master los pude ver en Sasco y me encantaron. Los coges y se aprecia que tienes en tus manos un gran esquí. Los mueves un poco y notas una buena respuesta en espátula pero más dócil en cola, lo que sobre el papel se traduce en una mayor permisividad para los que ya no tenemos 20 años.
Tengo debilidad por este tipo de esquí y sentía mucha curiosidad por cómo podían ir sobre la nieve dura que tenemos a primera hora en primavera. Por ello, la temporada pasada conseguí un par de esquís de test y los subí a Masella unos días.
Pues bien, poco antes de las 9h del primer día ya estaba en el Jet de Masella esperando a que abrieran para poder ver cómo iban esos Racetiger. Las primeras sensaciones, muy buenas. Piden bajar deprisa, cosa que a primera hora se puede hacer bien. Un agarre espectacular sobre nieve muy dura y mucho más fácil cerrar giros de radio medio-amplio en comparación a lo que estaba acostumbrado. Se convierte, por tanto, en un esquí mucho más polivalente en cuanto a uso.
Comparándolo con el modelo anterior, el GS Pro, el Völkl Racetiger GS Master presenta un patín un poco más estrecho, que le da algo más de agilidad, que sumado a los dos metros de radio que pierde, hace que para cerrar curvas un poco radicales ya no tengas que ser un fuera de serie y estar físicamente muy fuerte.
En resumen, el Völkl Racetiger GS Master es un esquí que por construcción es mucho más serio. Pide velocidad y llevarlo sobre el canto. Trazando curvas amplias, es estable, preciso y rápido en el cambio de canto cuando lo aprietas, pero que a la vez es super noble. Un gran esquí para poder entrar en un trazado pero también para esquiar en pista, con ese plus de versatilidad que le dan sus cotas. Para mí, un acierto enorme sacar este tipo de modelos al mercado. Eso sí, olvídate de giros cortos.
A nivel anecdótico, varios corredores del CANM-C de distintos niveles, incluyendo un recién coronado campeón de Catalunya y subcampeón de España, lo probaron y todo fueron elogios. Al acabar el día ya encargué los míos. Pero hasta tres más que los probaron hicieron lo mismo.
Un esquí excepcional, tanto dentro como fuera del trazado
Esta temporada se han ido confirmando todas las buenas sensaciones que me proporcionó el esquí. Has el punto que es el esquí con el que he esquiado más días esta temporada. Grandes días de esquí y sensaciones buenísimas con ellos en los pies. El agarre en nieve dura, que es espectacular, la transición entre giros, que es muy rápida, el buen inicio y final de curva,...
Vamos, que si buscas un esquí de GS, mira alguna de las opciones que hay hoy en día con radio más corto y a poco que puedas tener ocasión de probarlos, hazlo y, quién sabe, igual te pasa como a mí, tienes un amor a primera vista y te vas directo a encargarlos. Y un detalle no menos importante y ya sé que no se puede decir, pero los encuentro muy bonitos. Y si lo que buscas es algo un poco más tranquilo, siempre tendrás la versión "estandard" sin placa, que aún es más comercial.
