Ya ha llegado el verano, esa estación tan deseada y odiada a partes muy desiguales. Y eso quiere decir que hace dos meses que nos calzamos los esquís por última vez. El calor aprieta de lo lindo y lo seguirá haciendo durante dos meses más. Parece una condena. Y lo será si te sigues empeñando en pensar únicamente en nieve.
Ser aficionado al esquí tiene un punto masoquista. Sí, es un deporte que la mayoría de aficionados podemos practicar unos pocos días al año y, además, llega un momento en el que ni que queramos, podemos esquiar. Sencillamente, porque aquí no hay nieve. Por ello, lo más sensato en verano sería intentar olvidarse un poco de la nieve y el esquí. Pero hay otras opciones...
¿Cómo hacerlo?
Sí, a ese enemigo llamado calor no lo vamos a poder vencer, así que tienes básicamente tres opciones.
1. Ir en busca de la nieve
Si te planteas esta opción es que estás con el peor pronóstico. Necesitarás mucha ayuda para salir airoso, pero si puedes acceder a nieve en esta época, sin duda, todo será más sencillo.
Pero claro, ir en busca de la nieve no tiene nada de fácil si vives por debajo del paralelo 41 norte y no tienes un Xanadú cerca. Solo si te trasladas y apareces en el hemisferio sur o te vas a vivir a un glaciar (y este año pinta mal), la cosa puede mejorar un poco.
Si eres de estos afortunados y sabes que te vas a fugar en busca del maná blanco en un plazo de tiempo corto, tu mente estará tranquila y todo irá bien.
Pero si eres como la gran mayoría, ves pensando en qué harás con tu vida para que tu cabeza no siga dándole vueltas a la cuestion del esquí y los días que quedan hasta que volvamos a deslizar. Y este año es, si no has podido esquiar, todavía más complicado en este sentido. Y llegamos a la segunda opción.
2. Busca un sustituto
Pues bien, la única manera de calmar a la bestia, es buscarte algo que sustituya al esquí. Va a ser un sucedáneo, porque por algo estamos aquí leyendo o escribiendo artículos. Pero si te aficionas, es posible que te acabes apasionando bastante y durante un buen periodo del año estarás en paz contigo mismo y ni siquiera hará falta que olvides el esquí. Ambas aficiones convivirán en armonía.
Cómprate una bici, un padel surf, sal a correr o, por qué no, descubre toda la oferta cultural que ofrecen nuestras ciudades y que durante los meses de invierno, cuando sales disparado hacia las montañas, olvidas que existe. Y si no quieres salir del esquí, siempre puede ser un buen momento para iniciarte en el esquí sobre patines.
En mi caso, ese sustituto es otro deporte y se llama tenis. Sí, es paradójico que no es mi deporte favorito pero lo practico bastantes más días que el esquí, entre 100 y 130 días al año. Y por ello también seguramente se me da mejor que lo de llevar dos tablas en los pies. Y también me hace gracia que es un deporte que también trabajan o lo hicieron, marcas de esquís como Völkl, Head o Rossignol (¿recuerdas a Mats Vilander?) u otras como Wilson, que son los de Atomic. Y es que, al final, siempre hay vasos comunicantes.
Pero nada, esquiar es esquiar y esto siempre será un segundo plato. Pero cuando el calor es insoportable, me busco más partidos que nunca y venga, a pasar los días.
Seguirás mirando material, entrando en webs de nieve y preparando la próxima temporada, pero ya no vivirás con la frustración de que no puedes hacer algo que te gusta mucho porque siempre tendrás esa otra cosa.
Tener un sustituto, especialmente si es un deporte, tiene doble ventaja. Por un lado, te distrae. Pero por otro, y muy importante, te ayudará a llegar en forma a la próxima temporada. Por ello, siempre mejor tener como sustituto un deporte un poco cañero que el ajedrez. Pero vamos, que lo importante es tener un sustituto, aunque sea el macramé.
Puede ser que lo de las alternativas tampoco sea lo tuyo. Entonces, analiza el próximo punto, que igual encuentras la solución o parte de ella.
3. Desconecta un poco de la nieve
Seguro que como buen enfermo que eres, respondes afirmativamente a bastantes de estas preguntas:
- ¿Tu foto de perfil de Whatsapp eres tú esquiando o un paisaje blanco?.
- ¿Tienes un fondo de pantalla en el PC o el móvil con una foto de nieve?
- ¿Tienes más de un grupo de Whatsapp de esquiadores?
- ¿Sigues en redes sociales mayoritariamente a profesionales o deportistas de la nieve?
- ¿Te pones ropa como camisetas de temática de nieve?
- ¿Usas tazas de estaciones de esquí?
- ¿Llevas adhesivos de estaciones de esquí en el coche o la moto?
- ¿Consultas portales de nieve en verano?
En fin, podrían haber muchas más, pero en función de lo que contestes, ya ves que lo de la nieve no te lo puedes quitar de la cabeza. Y eso, si no tienes un buen sustituto, podría ser un problema. Igual tienes que soltar algo de lastre y salir de esos grupos de Whatsapp o cambiar las fotos de perfil o de fondo de pantalla. Tú verás.
Sobretodo, mucho ánimo, que ha pasado lo peor pero ¡todavía tenemos casi 150 días por delante!