¿Por qué el esquí es deporte divino? Aquí tenéis mis cinco motivos:
1. Se empieza a practicar masivamente cuando llega la festividad de la Inmaculada Concepción.
2. Las Navidades es otro de los momentos de máxima intensidad.
3. Se deja de practicar prácticamente después de Semana Santa.
4. Los practicantes nos pasamos los días mirando al cielo mientras rogamos y encendemos velas para que caiga el maná blanco.
5. Y cuando llega el maná... esquiar es realmente una experiencia casi religiosa.
¿Hace falta algo más para considerarlo un deporte divino?
Pues buscando por ahí he encontrado alguna cosa más:
El explorador y Nobel de la Paz Fridtjof Nansen ya veía atisbos de cercanía con Dios mientras esquiaba:
Cuando se hacen tazas como estas... es que algo pasa.
Los noruegos ya tenían a uno de sus dioses, Ullr, que esquiaba:
Aunque finalmente, y casi lo más importante...