Días buenos para esquiar hay varios a lo largo del año, pero algunos son especialmente buenos porque suele haber menos gente en pistas. Y de esos, si hay un día que en casa tenemos marcado en rojo en el calendario es el 24 de diciembre, el día de Nochebuena. Precisamente por este motivo, la mayoría de gente no piensa en esquiar o simplemente los compromisos navideños se lo impiden, pero la cuestión es que suele haber muy poca gente y sirve de punto de partida de las Navidades. Este año caía en sábado y no sabíamos cómo iría la cosa, pero se ha mantenido el listón.
El plan suele ser siempre el mismo, un sube y baja a La Molina y Masella. Llegar más o menos pronto y bajar no muy tarde.
Lo primero que sorprende es que dejamos el coche delante de la tienda X-tot en Masella, es decir, justo delante de las escaleras que dan al TGV. Y como estamos tan cerca, aprovecho para entrar a buscar un casco. Cada vez que voy me sorprende cómo en una tienda relativamente pequeña puede haber tanto material interesante. Se nota que abastece a mucha gente de clubs y aproveché para comprarme también una morrera. Es la típica cosa que en cualquier tienda lo tendrían que pedir y aquí estaba en stock.
Una vez resuelto el tema, hora de calzarse los esquís. Al final se nos ha hecho algo tarde, pero la verdad es que no hay nadie. Y nadie es nadie. Menos gente que un día entre semana. Hace un día radiante y la nieve está muy bien. Se nota que la nevada de los días anteriores ha dejado las cosas en perfecto estado.
Hace años solía hacer esta escapada con un amigo y era un día para pisar a fondo, pero los tiempos cambian y esta vez he subido con la familia, así que un día super tranquilo que aprovechamos para esquiar en todo el dominio Alp2500.
Papá Noel dejandose ver por Masella
Pistas completamente solitarias y la nieve perfecta.
Tras unas bajadas por Masella, donde pudimos "estrenar" la zona de la Pía, cambio de tercio y rumbo a La Molina
Un día para disfrutar de lo lindo. La Molina también presenta su mejor cara, con muy buena nieve desde Alabaus hasta Dues Estacions.
Os dejo un pequeño montaje en vídeo de cómo están las dos estaciones. La verdad es que tanto La Molina como Masella llegan a una de las épocas importantes del año en perfecto estado de revista. Costaba coincidir con alguien esquiando, un auténtico lujazo:
El único momento en el que encontramos gente, a la hora de limpiar esquís, que es un divertimento para los niños.
Y tras una buena jornada de esquí, en 1h30 estábamos en casa a punto para empezar el carrusel navideño con la satisfacción de haber aprovechado el día de la mejor manera, poniendo otro día en el casillero, pero un día de calidad, de los que crean afición. Y ahora ya a pensar en los próximos dias, que volveremos a estar por aquí.