Una de las cosas buenas que tiene esquiar en la Cerdanya es que, además de que siempre hace sol (aunque a veces echamos en falta una buena nevada mientras esquiamos), la tenemos aquí al lado. Y como la oferta es brutal, no hay excusa para escaparse a esquiar.
Y precisamente hoy se encienden los focos y se pone en marcha el esquí nocturno de Masella, que es la guinda a una oferta de esquí espectacular en la zona, que permite que puedas combinar múltiples actividades o eventos familiares y no dejar de esquiar.
Personalmente, me encanta esquiar de noche. Si no lo has probado nunca te recomiendo que lo hagas porque seguro que la experiencia te gusta. Y por si estás pensando en estrenarte, ahí van algunos consejos muy básicos pero que te pueden servir.
- Abrígate. Este invierno está siendo muy benévolo con las temperaturas, pero en condiciones normales, a las 7 de la tarde hace frío. Una capa más y un buff pueden ser suficientes para compensar la diferencia de temperaturas. Piensa que la sensación que tendrás cuando bajes del coche no es la que tendrás esquiando, que es de mucho menos frío. Las escaleras que llevan a las pistas te dejarán perfecto, con ganas de empezar a deslizar. Y si las subes y bajas una vez antes de ponerte las botas, ya te habrás calentado un poco.
- Tenlo todo a mano en el coche. Aunque en las pistas hay muchísima luz, en la calle, de noche hay poca luz, y allí es donde dejarás el coche. Hay farolas que alumbran lo suficiente para pasear, pero te faltará luz si tienes que buscar un guante dentro de una bolsa llena de cosas. Todo lo que tengas preparado te ahorrará perder tiempo buscando.
- Usa lentes claras. en pistas se ve muy bien, pero si utilizas una lente transparente verás mucho mejor. O al menos de clase 1. Las de clase 3 pensadas para días de sol, mejor déjalas en casa. Podrás esquiar con ellas y verás, pero no son las más adecuadas.
- Una bajada no es suficiente. Te va a gustar, así que planifica que estarás un buen rato bajando. Y si después te quedas a cenar en la estación, la experiencia ya será total. El restaurante del Pla de Masella está realmente bien, con especialidades alpinas como fondue, raclette o tartiflette. El producto es bueno, el servicio es amable y la sensación de cenar con vistas a las pistas iluminadas está muy bien.
- Ve con niños. A los más pequeños de la casa les encanta. Es una manera completamente diferente de esquiar y te pedirán repetir. Olvídate del frío, si no es un día extremo lo pasarán genial. Y eso sí, si puede ser que suban con botas, casco y tortuga puestos. Que sea salir y empezar a esquiar.
- Coge unos buenos esquís. Si te gusta esquiar con poca gente, la opción nocturna te encajará enormemente. Hay muchísima menos gente que durante el día y se puede ir a gas sin miedo a llevarse a alguien por delante.
De verdad, aunque a las 6 de la tarde estés en el sofá la mar de bien, coge un día y pruébalo. Tenemos aquí al lado la mayor oferta nocturna de los Pirineos y hay que aprovecharla.