Siempre vienen buenos recuerdos cuando visitas alguna estación de esquí fuera de temporada. En mi caso, desde abril que no pisaba una estación, pero llega el verano y siempre cae alguna...
Y si aprovechas para entrenar un poco, la visita ya es perfecta. El año pasado subí a Vallter en bici y me gustó tanto que este año he repetido. La bicicleta es un gran aliado de los esquiadores en verano y este puerto no defrauda. Vale la pena probarlo porque si estás más o menos en forma lo podrás subir y te gustará la experiencia de combinar bicicleta y "esquí". Son carreteras bastante tranquilas, el entorno es muy bonito y al llegar arriba te encuentras una estación de esquí.
El puerto realmente duro empieza a partir de Setcases, pero a mí me gusta más empezar por Camprodon porque salen el doble de km y el comienzo es más tranquilo. Salen 24 km de subida, partiendo de unos 900 m de altura y llegando a 2100 m.

Las primeras rampas son muy suaves, de entre el 3 y 4%

A partir de Setcases el asfalto empeora y empieza a subir de verdad, con pendientes medias por km que se mueven entre el 8 y el 9%


Durante la subida coincidí con bastantes ciclistas. Se nota que estamos en un puerto de 1ª porque de vez en cuando te pasa uno arrancándote las pegatinas de la bici. Suerte que tú también adelantas a alguno que otro.


Pintadas que dan ambiente

Poco antes de llegar hay un descansillo para recuperar un poco y poder afrontar las últimas rampas en mejores condiciones.

Este año noté que había más tráfico de subida. Nada exagerado y se sube muy tranquilo pero de vez en cuando pasa un coche, que luego los encuentras arriba.

A 2100 m se echa en falta algo de abrigo. De cara a la bajada, nada mejor que una chaqueta ligera, de Gore-Tex Paclite o similar. Supongo que será por la experiencia del año pasado, que subí con sol y bajé lloviendo.
En resumen, una buena forma de mantener la forma y el gusanillo del esquí. Ya queda menos....