Hay veces que sin esperarlo te llevas una buena sorpresa. Es como aquella noche tonta que parecía que nada y lo acabas pasando en grande. Pues bien, este fin de semana ha sido un día de esos. Las temperaturas estaban por las nubes, llevaba días así y para poner la guinda, venía con el listón muy alto de pasar una semana con una nieve de auténtico escándalo, por lo que subía con la motivación ligeramente contenida ya que no esperaba encontrar nada bueno. Pero no fue así.
Os pongo primero un mini vídeo resumen y luego es cuento algunos detalles:
El sábado, muy buen día y la nieve aguantó muy bien a pesar de la temperatura. Un poco de pasar puertas de gigante y esquí con los niños.

A pesar de los fuertes vientos y las altas temperaturas, el aspecto era bueno

La clásica imagen de Estadi desde la silla Trampolí con la Nevera a la derecha

No hacía día para estar dentro

También pasamos por la carpa Mestres de Costa Rasa. Todo muy cuidado, con pieles en las mesas:


Cuatro bajadas de GS por la zona de Torrent Negre en el trazado del Meganeu
Un día más, aunque al acabar la jornada el Meganeu organizaba una sesión de técnicas de rescate, así que hicimos un poco de entreno con el arva, sonda y pala, que siempre viene bien. Y lo mejor es que mientras, los peques estaban en el tubbing y haciendo una actividad de orientación. ¡Buena iniciativa!

La previsión del tiempo daba nieve a partir del domingo por la tarde, así que tampoco esperábamos nada especial. No obstante, a primera hora de la mañana me llegaba un mensaje que decía que estaba nevando en la base de La Molina. Pues nada, para allá íbamos. Pero ni en el mejor de los sueños imaginé un día como el que nos esperaba. De hecho, ni llevaba los esquís adecuados porque no contaba con nada del otro mundo. Empecé con unos Blizzard SL de taller y al cabo de nada los cambié por unos Rossignol Pursuit que me dejaron. ¡Vaya si me acordé de los Soul 7!

LLegando, con el paisaje completamente nevado. Buen presagio.

Aspecto impresionante de Roc Blanc

Primera bajada por Comella y... ¡Sorpresa! Está todo por pisar. Hoy va a ser un gran día, pensamos. Parecía que paraba de nevar, pero todo lo contrario, la nieve no nos abandonó en todo el día. Como la temperatura no era baja, la nieve no era ligera y había que trabajar un poco. Poco a poco, los compis de batallas fueron cayendo y al final me quedé solo aprovechando hasta el último minuto.

Cómo cambian las cosas en 24h

Las imágenes hablan por sí solas




Poco a poco fuimos quedando blancos

Si vas bien equipado es un día para disfrutar a tope
Y por fin esta temporada, cayeron un par de Neveras, una por cada lado del árbol que hay al principio. Cómo me gusta bajar por aquí:



Desde Genciana podías ir buscando el punto todavía sin trillar. Aquí estuve abonado durante un buen rato.

De ruta por Prat Agre

Fin de fiesta y seguía nevando. ¡Qué día!