En 1983 una corredora americana, especialista de slalom, ganó la Copa del Mundo. Se llamaba Tamara McKinney y era de la quinta de nuestra Blanca Fernández Ochoa. Por aquel entonces el equipo americano tenía algunos muy buenos esquiadores, como los hermanos Mahre o Bill Johnson, pero no hubo continuidad y aunque vinieron algunas medallas importantes en mundiales o JJOO, tuvieron que pasar 25 años para que otra americana se hiciera con el titulo de la general, con un nombre que sonará a muchos más, Lindsey Vonn.

Pues bien, creo que estamos cerca del momento en el que otra americana especialista en slalom se lleve el globo de la general. La superioridad de Mikaela Shiffrin en las prubas más técnicas es tan insultante que no parece descabellado que, además del SL, donde poco puede mejorar, si sigue progresando al nivel que lo está haciendo en GS (donde ya ganó en la prueba inaugural de Sölden del 2014) y empiece a hacer buenas carreras de SG, obtenga suficientes puntos para llevarse la general.

En fin, tenemos por delante un nuevo capítulo de la Copa del Mundo que empezará el 21 de octubre en Sölden. Veremos qué pasa este año, con protagonistas destacadas que vuelven al portillón de salida y que no se lo van a poner nada fácil, pero el talento y la edad corren a su favor. El relevo está servido.

Shiffrin fue la primera americana en ganar en el slalom de Aspen desde que lo hiciera McKinney en 1981