Supongo que la influencia de botas muy duras en el pasado y con una forma física que no era la mejor hicieron que poco a poco fuera bajando el nivel de dureza de las botas. Pasé de las Lange X-Zero 9 y L10 a unas Salomon X-Wave9, con 100 de flexión. Pero poco a poco fui cogiendo tono y el estilo de las botas fue cambiando, pasando de menos dureza de flexión a más rigidez lateral, por lo que llegó el momento de empezar a volver a botas más duras, así que las siguientes fueron las Lange RS110. Las encontré geniales, por primera vez tenía unas botas que podía llevar bien cerradas todo el día sin que el pie estuviera a punto de gangrenarse, pero cada vez estaba más en forma y a veces las notaba blandas, por lo que tras un tiempo con ellas y haberlas disfrutado a tope, llega el momento del cambio y el gran dilema. ¿Subimos a 130 o nos quedamos igual?
Mis botas de los últimos 22 años. La cosa ha cambiado bastante. Podría parecer que entre las L10 y las RS no hay demasiada diferencia, pero sólo en comodidad es enorme. Tengo un compañero de esquiadas que todavía corre con las X-Zero 9. El día que cambie alucinará.
La respuesta estaba en los dos tornillos que llevan detrás las botas, que permiten bajar entre un 6% y un 18% la dureza de la flexión. Por tanto, si las encontraba muy duras, siempre podía sacar algún tornillo y volver a la flexión que ya tenía. Y como muchas veces echaba en falta algo más de dureza, el cuerpo me pedía probar unas botas más duras. Teniendo en cuenta lo contento que estaba con las Lange RS110 y que la base del modelo no había cambiado, lo lógico era mantenerse en Lange y mantenerse en las 110 o pasar a las RS130, que también las hacen en versión Wide, que se adapta mejor a mi pie.
Como hay que intentar hacer siempre, me dejé asesorar y cayeron las RS130 Wide. El resultado, una bota que coge el pie como un guante (aquí se nota que el botín de la 130 coge más el pie que el de la 110, aunque también podría ser debido al uso del primero) y con una gran respuesta. No tengo la sensación de perder eficiencia en cada curva con un exceso de flexión. Vamos, que las sensaciones son muy buenas. Y un detalle importante, los ganchos se abren y cierran con muchísima facilidad. Los dos de delante tienen sistema de palanca (que no vienen en las 110) y se nota mucho.
Ahora falta rodarlas más en el mayor número de terrenos posibles y sacarles el máximo partido. Un tema que me preocupaba es si subiendo la flexión lo notaría al cabo de unas horas, más que nada porque con las X-Zero9 y las L10, la zona de la tibia me quedaba dolorida, pero con éstas algún día han caído más de 6h y como si nada. Vamos, que me alegro de haber "arriesgado" a pasar a 130. De aquí va a costar sacarme.
El diseño sigue la línea de los últimos años, que me gusta especialmente. Porque que vayan bien es lo único importante, pero si encima son bonitas...
Resumiendo, una bota dura, sin que duela, garantiza una impecable transmisión al esquí. Para aquellos que estén en niveles medios, es fundamental el cambio a botas duras para notar sensaciones de conducción y progresar. Si sólo tienes dinero para esquís o botas, las botas lo primero.