Son del 2009 y llevo esquiados con ellos más de 60 días, pero mantienen el nervio y van de maravilla. Los primeros que tuve, del 2001, en cambio, tras 50 días habían perdido mucha chicha. En fin, supongo que ahora los llevo algún día que esquío con los niños y por este motivo menos horas y menos intensidad en algunas de ellas, pero la verdad es que estoy muy contento con ellos, hasta el punto que pensaba cambiarlos de cara a la próxima temporada pero me lo pensaré. Aunque claro, siempre puede pasar que pruebe unos nuevos y cambie de opinión.
