Tras los frentes de estos últimos días, parece que la estación más beneficiada ha sido Boí Taüll, que presenta unos grosores entre 80 y 175 cm. La verdad es que el espesor máximo nunca es muy relevante, pero es que el mínimo, para la altura de la temporada en que estamos es más que considerable.
Las imágenes hablan por sí solas. Hace una semana, el aspecto era así de malo, con únicamente nieve artificial:
Y ahora presenta este fantástico aspecto: