Aunque el esquiador de hoy no se pueda considerar una estrella mundial, sí lo es a nivel nacional, por lo que merece un lugar de honor en esta lista. Y es que, desde su gesta en Sapporo, ha sido el referente de nuestro deporte favorito en nuestros lares.
En los JJ.OO. de Sapporo de 1972, cuando el esquí en España era poco más que un divertimento de muy pocos, Francisco Fernández Ochoa se colgó la que desde entonces es la única medalla de oro de un español en unos Juegos Olímpicos de invierno, arrebatándosela ni más ni menos que al campeón Gustavo Thoeni. Ganó el slalom especial.
El esquiador de Cercedilla fue un gran animador del esquí en España hasta que nos dejó en el 2006. Después han venido otros (o más bien otras) que, por sus resultados en la Copa del Mundo, quizás estuvieron más preparados para lograrlo, pero la cuestión es que fue él el que ganó el oro. Y por ello, mi reconocimiento.
Otro miembro de la saga, Blanca, ganó el bronce en Albertville'92.