Han sido muchos esquiando en Boí Taüll, siempre con grandes cantidades de nieve. Por eso, cuando visito La Molina y veo esas lenguas de nieve rodeadas de verdes prados, no puedo hacer más que acordarme de la fabulosa nieve que tienen en la Vall de Boí, con esas pistas negras sin pisar que tanto me gustan....abiertas.
Mientras en La Molina seguimos mirando hacia el cielo esperando esa gran nevada que no llega (a pesar de la de hoy), busco de manera furtiva esas webcams repletas de nieve de Boí Taüll y pienso que algún día me escaparé. Porque ya toca calzarse los Sultan 85 y hacer bajadas de verdad.