Muy buenas queridos lectores y seguidores "gatunos". Estamos a las puertas del verano pero ahora es cuando más tiempo libre tengo para dedicar a mi blog. Hoy os traigo un artículo que tenía muchas ganas de enseñaros.
¿Os suena de algo este teleférico? Mmmmm
Pues si señoras y señores, ni más ni menos que se trata de la Aiguille du Midi en Chamonix, Francia.
Hoy viernes 2 de febrero del 2024, no va a ser un día normal de esquí. Hoy toca lo que toca, freeride, Valleè Blanche!!
Las condiciones de nieve en el valle de Chamonix no eran para tirar cohetes en ese momento. Este invierno fue raro y rácano de nevadas, tanto que incluso la pista Kandahar de Les Houches, esa que se ve al fondo, no se encontraba en condiciones para realizar la prueba de Copa del Mundo de Esquí Alpino, que justamente se iba a celebrar unos días más tarde de nuestra visita.
El valle estaba bastante peladito de nieve.
El hielo aflora en la temida arista, único acceso para entrar desde Francia a la Valleé Blanche.
Bajar esta arista con crampones y los esquís en la mochila a la espalda, realmente no presenta problemas a priori. Pero a veces se complica, o bien porque hay demasiada gente y se progresa lentamente, como si fuera la abarrotada subida al Everest, o bien como fue el caso, porque de repente te entre la niebla y sople el viento fuerte formando ventisca.
Pero bien, como todo en la vida, con paciencia se llega a Roma.
A casi 4000m de altitud, estos contratiempos suelen convertirse en desafíos.
Pero ahí estamos, una vez superada la arista, listos para el desafío. De Izquierda a derecha: José Ángel, Miquel, Javi, Antonio, Jaume,Toni y yo. La foto la hizo Sonia.
Bueno, vamos al lío. En este grupo pocos habíamos bajado ya la mítica Vallée Blanche, el resto era su primera vez.
Hoy el estado de la nieve no era gran cosa, por tanto no teníamos ganas de "fregaos" y nos decantamos por la vía clásica.
Nuestro comandante abrió la bajada, dándolo todo, como suele ser habitual.
Realmente la primera parte de la Vallée Blanche es la más cañera, con palas no muy inclinadas pero constantes y grandiosas, con una amplitud brutal. No hay nada el mundo comparable a las sensaciones que aquí te transmiten estas montañas.
Esquiar en este lugar es simplemente una experiencia única, rodeado de picos de 4000m, a las faldas del rey Montblanc (4808m).
Aquí arriba la nieve estaba bastante buena. Se puede esquiar dándole caña, hay mucha amplitud para ir por donde quieras, esto es como esquiar en el Himalaya! jaja
Toni Abril, era su primera vez aquí. Ya hace 7 años que le conozco, y desde el principio siempre me confesó que hacer este descenso mítico para él era un sueño. Los sueños a veces se cumplen, ¿verdad Toni?
Sonia también era su primera vez aquí.
Este descenso no entraña pasos complejos por tanto, ella bajaba como Pedro por su casa, con sus saltitos "marca de la casa".
Las vistas son verdaderamente increíbles.
Como decía ella: bajar esto es simplemente espectacular, algo que hay que hacer alguna vez sí o sí.
Y es que es la verdad. Esta era mi tercera vez bajando la Valleé Blanche, y todavía me sigue impresionando como el primer día.
Para Javi Huélamo hoy también era un día muy especial, un día de cumplir sueños. El único snowboarder de los Gatos que se atrevió a bajar por aquí hoy. La verdad es que no le vi sufrir ni quedarse parado en ningún momento, no le vi mucha necesidad de tener que remar, está espabilado.
Semana Santa 2017, Febrero 2022 y este día de Febrero 2024. Estas han sido las 3 veces que he conseguido bajar este mítico descenso fuera pista, el más famoso del mundo. Tengo que reconocer que no fue fácil, porque en el 2015 lo intenté pero no pudo ser, los compis de ese año se echaron atrás. La obsesión por hacer ese descenso continuó en mi mente. En 2016 una amiga de los Gatos lo intentó con guía pero, en el momento de coger el teleférico, cerraron el remonte porque arriba hacía mucho viento. Lo cual quiere decir que en este descenso, no lanzes las campanas al vuelo hasta que no estés arriba del todo. Incluso el año que lo conseguí por primera vez en 2017 en Semana Santa, el día indicado para acometer la Valleé Blanche, nevó e hizo mal tiempo. Me tocó jugármela al día siguiente y bajarla el mismo día del vuelo de regreso a España, que casualmente lo tenía a las 18:00 de la tarde. No tuve otra opción, aunque salió bien.
Tras ese primer descenso, en 2019 en el viaje de los Gatos, se planificó hacerlo un día, en plan excursión, pero ni de coña, ese año nevó muchísimo, no estaba el asunto para conducir, nos conformamos con ir a Les Arcs desde Tignes, que ya fue toda una aventura para llegar. En Febrero de 2022, en el Tour de los Gatos de 15 días en Alpes franceses, se planificó también hacer la Valleé Blanche. Pero la meteorología tampoco nos lo puso fácil. Entre que llevaba tiempo sin nevar, y que luego se pone por fin a nevar pero arriba a 3800m no se veía un carajo... Por suerte estábamos alojados a 15 minutos de Chamonix durante una semana, por lo que pacientemente pudimos atacar este descenso el mejor día indicado, con algo de nieve fresca y buena visibilidad.
Con todo esto quiero decir que, las actividades en la alta montaña son muy frágiles a la meteorología, y no siempre se dan las circunstancias de poder realizarlas con seguridad. El punto de partida de la Valleé Blanche es a una altitud de 3800m y, si se te da la oportunidad de tener buena meteo, estas cerca de Chamonix y es tu sueño bajar este fuera pista, no puedes dejarlo escapar para otro año, porque quizás no vuelvas a tener otra oportunidad en años, o en la vida. Así es que ya sabes, si se te alinean los astros, atácale con amigos que ya hayan bajado o bien contrata un guía, pero hazlo!!
Esquiar junto a seracs de hielo no tiene precio.
Este 2024 la verdad es que tuvimos suerte, y el día planificado se pudo hacer bien la Valleé Blanche. Si que es verdad que el día por momentos estuvo más nublado, pero en general la visibilidad fue buena.
Lo que sí fue un fastidio es que no hubiera nieve fresca y en abundancia. Teníamos pensado algunos, hacer el descenso por la variante de Grand Envers, que ya es más compleja que la ruta clásica. Pero la escasez de espesor o nieve fresca, nos hizo olvidar esa posibilidad. Igualmente, tampoco vimos gente bajar por Envers, por lo que la decisión que tomamos de descartarlo fue acertada.
De todas formas, las vistas son las mismas, hielo, hielo y más hielo. Hay que disfrutarlo!!
Vaya panorama!
Que pasote esquiar por aquí!
Como siempre digo, es lo más parecido que tenemos a esquiar en el Himalaya.
Vamos Toni!!
La verdad es que el camino es muy evidente, y no presenta mayores problemas.
Evidentemente, como en cualquier fuera pista, en el que bajando vas buscando el evitar cortados o saltos de roca, pues aquí es lo mismo, pero evitando meterte en el caos de hielo, donde abundan también las grietas. No hay que preocuparse demasiado, puesto que hay pasos gigantescos con nieve para pasar y evitar todos estos peligros. Contra más te alejes del hielo pues mejor.
Igualmente vas a alucinar.
En esta imagen, vemos la intersección con los que bajan de la variante Envers, desde allí arriba.
Si bien la Valleé Blanche no es una bajada freeride potente, debido a que es una pendiente generalmente muy suave, si es cierto que como excursión alpina es inigualable. De gran belleza.
Nunca olvidarás estas imágenes, a las faldas del Montblanc.
Realmente si uno no para hacerse fotos (algo imposible), este descenso se realiza en "na y menos". Cuando te quieres dar cuenta, ya divisas la curva del final del glaciar.
Pero ojo, antes tenemos que cruzar brevemente los seracs de hielo, en el punto más delicado del descenso. No porque sea difícil y haya mucha exposición, sino simplemente porque hay que avanzar despacito, eligiendo bien por donde pasar, para no quedarte bloqueado rodeado de grietas. Generalmente por donde haya más huellas es el mejor camino, pero igualmente, detente y revisa visualmente bien todas las opciones posibles, porque a veces las huellas crean confusión. No hay que preocuparse porque, si te quedas sin paso porque no elegiste el camino correcto, no pasa nada, como hay poca pendiente, remontas por donde hayas bajado y en un periquete escapas de la situación.
Todo esto si vas con un guía, evidentemente te lo evitas, él ya te va a llevar a la primera por el mejor paso. Desde luego si es tu primera vez aquí, no se te ocurra bajar sin guía, a menos que tengas mucha experiencia en fuera pista de alta montaña. El precio del servicio de guía son unos 90-100€ por persona, completando un grupo de 4 personas.
Bien una vez ya superada la última zona de seracs, llegamos a una parte plana donde simplemente hay que dejar correr las tablas para evitar remar o tener que andar.
Y es aquí cuando se llega abajo, cuando toca ponerse triste al hablar del gravísimo y acelerado retroceso del glaciar. A principios de 1990, cuando se popularizó el turismo de descender esquiando la Valleé Blanche, se construyó un telecabina que te subía desde el hielo, hasta la estación de tren de Montenvers, para dar servicio a los esquiadores. Pero pronto con el retroceso del glaciar que fue perdiendo grosor, hubo que construir escalones para llegar a la estación inferior del telecabina esquiando por la Valleé Blanche. Primeramente se construyeron 300 escalones, y más adelante otros 250. En total hasta hace bien poco, había que subir 550 escalones, algo que daba un poco de pereza pero, no quedaba otra.
La situación actual es que, la empresa de remontes de Chamonix, ha decidido sustituir este telecabina, y montar otro que vaya directamente de abajo del todo en el hielo, hasta el tren, para ahorrarte subir todos esos escalones. Eso sí, la empresa ya ha dicho que no volverá a añadir más escaleras, y que si continua retrocediendo el glaciar, habrá que replantearse el modelo de negocio.
Nosotros tuvimos el problema, de que no dejaban subir a ese remonte nuevo, que estaba en fase de pruebas, ya que lo iban a inaugurar en unos días. Para colmo, nos enteramos por bocas de otros pasjeros, en el teleférico de la Aiguille, que el día anterior el viejo telecabina para subir a la estación de tren Montenvers, estaba cerrado, y que en el nuevo no dejaban subir. La única opción era, subir las escaleras de siempre y además subir todo el tramo que el telecabina antiguo realizaba, a pie por una senda nevada. En total 300m de desnivel, que a priori no es mucho, pero son muy verticales, y porteando todo el material de esquí. En fin, no había más remedio, es lo que el destino eligió para nosotros jaja. Tocó sudar de lo lindo y machacarte la espalda con el material colgando de la mochila. Fue duro, unos 45min de ascensión. Encima conforme subías, veías las placas informativas donde ponía, el glaciar llegaba aquí, por ejemplo en 1950, y eso te deprimía más .
Realmente la Valleé Blanche son 20km de descenso, cuando se llega hasta el mismo pueblo de Chamonix esquiando. Pero eso está pasando ya a la historia, porque son contadas las ocasiones que se pueden realizar esos descensos completos en la temporada. Tiene que nevar mucho, cosa que escasea, hay que superar un pequeño repecho nada cómodo de 300m de desnivel y luego esquiar por una estrecha senda llena baches. La verdad es que, aunque hubiera mucha nieve, no merece la pena mucho hacer todo el descenso completo, mejor salirte y acabarlo en el telecabina de acceso a Montenvers, a no ser que te apetezca hacerlo entero, por aquello del reto de los 20km de fuera pista y los 2800m de desnivel, lo cual también es apetecible.
El caso es que nosotros tuvimos la mala suerte de encontrarnos los remontes cerrados. Pero hubo otro grupo reducido de Gatos, que comenzaron el descenso un par de horas más tarde que nosotros, que desconocían lo del remonte cerrado, y que a pesar de que la nubes se echaban encima, decidieron hacer la Valleé Blanche y la liaron porque, los más mayores de ese grupo que no tenían buena forma física, en la ascensión a la estación del tren les "dieron las uvas". El resultado es que 3 gatos tuvieron que dormir en el propio hotel de la estación de Montenvers, porque perdieron el último tren de bajada al pueblo de Chamonix, que creo que era a las 17:00, y llegaron 17:30. Bueno, fue la anécdota de la jornada y casi casi de este viaje, porque telita con la situación jeje. Ahora nos reimos pero pasaron un buen susto. Pensábamos que les tocaría dormir en la calle, al cobijo de la estación de tren jaja.
Y bueno esto es todo, espero haberos entretenido con este polo veraniego sabor "Mer de Glace". Aquí terminaba oficialmente el viaje de los Gatos en Alpes 2024, donde esquiamos 4 días en Verbier Les 4 Valleés, y las excursiones a Zermatt, o Saas Fee o Crans Montana, y como no, esta de Chamonix. Yo al llegar a Chamonix en el tren, me despedí de todo el grupo porque los de mi coche nos íbamos a Japón. Con escala en Valencia y Madrid pero, es literal porque fue prácticamente consecutivo, de Chamonix a Hokkaido. Que bien suena eso!!
Os lo cuento en el próximo capítulo del Tour Ski 2024 de los Gatos!!
Hasta la próxima y recordad...SED FELICES!!!