Esta temporada 2022-2023 de los Gatos del Pirineo Ski Club está siendo la mejor en lo que a viajes se refiere. Si del 21 al 28 de enero 2023, realizamos el típico viaje que realizamos todos los años a los Alpes (link 1, link 2), ahora toca la locura del viaje de nuestra historia. Recordamos que este G.R.D. (Grupo Recreativo Deportivo), llamado Gatos del Pirineo, está formado mayormente por foreros de Nevasport de toda España, a los que se le suman un alto porcentaje de aficionados al esquí y al snowboard de Valencia y alrededores.
BREVE HISTORIA DE LOS GATOS
Nuestra historia como grupo, comenzó en una KDD oficial de Nevasport en el Pirineo francés, en 2013 en Peyragudes. Allí varios foreros de la Comunidad Valenciana se conocieron. Aunque yo no estuve presente en aquella KDD, mis compis de Valencia les hablaron de mi para montar un viaje a Alpes a la siguiente temporada. Un año antes yo había realizado un ski safari por tierras canadienses, con motivo de mi luna de miel. A parte de eso, llevabas una buena racha de viajar a los Alpes anualmente, por lo que ya teníamos experiencia en esos viajes. Recuerdo que la crisis económica me lo puso difícil para poder viajar a Alpes ese último año, sobre todo porque el grupo que tenía por entonces se rompió. Como digo, aquella KDD de Nevasport fue la que, volvió a formar un grupo nuevo, interesado en viajar juntos a Alpes y desde luego, no desaproveché esa oportunidad. Con una ilusión similar a la de unos escolares en un viaje de fin de curso, 7 personas realizamos aquel primer viaje en 2014 a Dolomitas. A la siguiente temporada, subimos a 9 personas en un viaje al oeste de Austria y, se nos ocurrió la idea de hacernos una sudadera "molona", todos iguales. La idea era un poco friki pero, sin saberlo se iba a convertir en un paso importantísimo, ya que tuvimos que inventarnos un nombre para el grupo: Gatos del Pirineo Ski Club. Meses más tarde, inauguré este blog donde ahora escribo, con pocas ambiciones, simplemente la de divertirme escribiendo. El número de personas que viajábamos cada año juntos a Alpes, fue creciendo a cuenta gotas, a la misma vez que crecía también mi interés por el blog. Tras el viaje al Valle de Aosta en 2016, llegamos a ser hasta 15 personas en 2017 en el de Salzburgo (Austria). Pero llegó 2018 y el viaje peligró. Por unas cosas o por otras, solo acabamos siendo 8 personas las que viajabamos a Lauterbrunnen (Suiza) esa temporada. Esto me hizo despertar ante la situación. Ya había experimentado con anterioridad, como un grupo de viajes de esquí, acaba deshaciéndose tras 4 o 5 años buenos, simplemente porque cada uno tiene una historia personal, se producen lesiones o cambios de etapas de la vida, donde los viajes de esquí pasan a un segundo plano.
Por ello, aprovechando que cada vez estaba más enganchado a escribir y tomar imágenes para mi blog, se decidió realizar un viaje abierto a cualquier aficionado y promocionarlo en el blog, con el fin de renovar el grupo con gente nueva cargada de ilusión por viajar. El éxito fue rotundo, descubrimos que los Gatos tenían mucho tirón mediático y viajamos 35 personas a Tignes en 2019. En 2020, continuamos con la expansión, pasando a viajar 60 personas a Dolomitas, una auténtica locura! Pero para no morir de éxito, el grupo se cerró sin dejar entrar ya más gente nueva (salvo contadas excepciones). Ya eramos 90 personas en el grupo de whatsapp y no queríamos que la cosa se nos desmadrara. En 2021 llegó el COVID19 y no se pudo viajar, pero fue el momento en el que se aprovechó para dar de alta el club en el registro de asociaciones y hacer oficialmente nuestro sueño realidad. Fue en 2022 cuando de nuevo la liamos parda, viajando más de 50 personas a Les 3 Vallèes (Francia).
LA GESTACIÓN DEL VIAJE
Os cuento todo esto porque, es justamente en Les 3 Vallèes, montados un telesilla, cuando un grupo de gatos, cerramos el acuerdo verbal de hacer un gran viaje de esquí intercontinental a la temporada siguiente. Es fácil dejarse llevar por la emoción en medio de un viaje y decir: al año que viene nos vamos a Canadá sí o sí. Normalmente son cosas que se dicen fruto de la emoción y no se acaban cumpliendo, como cuando te juntas en un bar y haces promesas mientras bebes cervezas. Pero esta vez era diferente y, las personas que cerramos aquel acuerdo, estábamos lanzados de verdad. La ocurrencia de aquello no fue casualidad. Ya llevábamos durante los últimos meses, varias conversaciones en el grupo de whatsapp del club, fraguándose a fuego lento un viaje intercontinental. Se hablaba de destinos de nieve tipo Japón, de Chile-Argentina, de U.S.A. ... Cada uno teníamos una ilusión en un destino y era difícil ponerse de acuerdo. Pero como digo, fruto de la emoción, en aquel telesilla de Les 3 Vallèes, hubo consenso. Aunque el destino elegido no era mi prioridad, pues yo ya había estado, se me enterneció el corazón al ver las ganas de mis compañeros para hacer un viaje intercontinental juntos. A veces en la vida, no es tan importante el destino de un viaje, sino el con quien lo vas a compartir. Tenía claro que viajar a un destino freerider top, con mis compañeros de aventuras fuera pistas, iba a ser un antes y un después para mi y para nuestro grupo. Sabía que, había destinos que a algunos no les hacía gracia. Por tanto, en aquel telesilla francés, no me quedó otra que proponer un destino que nadie rechazaría: CANADÁ.
LA ORGANIZACIÓN DEL VIAJE
Tras el viaje de Les 3 Vallées en enero del 2022, comenzamos con los preparativos de Canadá. Al principio hubo dudas porque, no sabíamos como encajar un viaje a Canadá en nuestro calendario del club, el cual siempre hacíamos un viaje al año a Alpes la última semana de enero. Por la cabeza rondaba la idea de solo organizar el viaje a Canadá y olvidarnos de Alpes en 2023. Sin embargo, eso hubiese hecho mucho daño en general a todo el grupo, pues hubiese sido egoísta por olvidarnos de tantos de los nuestros, que viajan a Alpes todos los años y que no iban a venir a Canadá porque es un viaje largo y caro. En mi caso, otro de los problemas era, como encajar el viaje de Alpes y el de Canadá en una misma temporada. Era mucho desembolso económico hacer dos viajes, por no hablar de la necesidad de solicitar muchos días libres en el trabajo. En fin, un auténtico dilema! ¿Que hago?- me preguntaba. En este tipo de decisiones, el club siempre confía en mi para que tome una decisión. Nada es casualidad y cuando tomo una decisión los demás la asumen. Saben que mi decisión está pensada, repensada y es la mejor opción para todos. Siempre me toca cargar con esa responsabilidad, aunque la verdad es que tomo decisiones siempre apoyándome en las opiniones de los de mi circulo de confianza. Digamos que, les utilizo como asesores, y entre lo que ellos me digan más lo que yo piense, lo mezclo todo en la batidora de mi cabeza y en la almohada acabo tomando la decisión final.
Tardé más de un mes en tomar la decisión, pero por marzo lo tuve claro. Me basé en todo lo que habíamos construido en los últimos años, algo maravilloso a valorar. Un grupo de casi 100 personas enfermas por la nieve para hacer salidas al Pirineo, con más de 50 personas dispuestas a viajar cada año a los Alpes en grupo. Esto es algo muy grande, no puedo estropear este buen rollo que tenemos, por un capricho de unos cuantos que quieran ir a Canadá. Así es que, la decisión salomónica fue: por el bien del club, el viaje a Alpes anual había que hacerlo sí o sí, y en las fechas de siempre.
La verdad es que esta fue la decisión más compleja que he tenido que tomar desde la creación del club jaja. Sin comerlo ni beberlo, me estaba metiendo en un "fregao" potente, utilizando un símil freerider, estaba metiéndome en un "tubo estrecho y empinado, de esos que la vista no te alcanza a ver el final". Organizar dos viajes y encima, tener que ir a los dos, toma ya! A ver como salgo vivo de esta. En fin, a lo hecho pecho! Llegaron las votaciones a final de Abril para elegir destino al viaje de Alpes, ganó SKI ARLBERG, el destino más caro y top, el más deseado, incluso para los que tenían intención de viajar a Canadá. El resultado de esa votación fue como un terremoto para todos. Muchos de los que querían ir a Canadá tuvieron dudas de si cruzar el charco o quedarse por Europa en el Arlberg. Difícil decisión para algunos, aunque otros lo tuvieron claro: Sonia, Antonio, Luis, Javier, Carlos y yo, iríamos a ambos viajes. A pesar de todo, quienes estaban dispuestos a ir a Canadá, seguían queriendo ir.
DIVISÓN EN DOS GRUPOS
En total éramos 25 personas dispuestas a cruzar el charco, pero pronto se produjo una división lógica y normal. En primer lugar, el viaje a Canadá planteado por mi y por los más locos de la nieve (esos del telesilla de Les 3 Vallèes), era parecido al skisafari que yo realice en mi luna de miel en 2012, pero más largo y con más estaciones. Incluía recorrer 1200km, cambiando de hotel casi a diario y conduciendo varias horas, durante 13 días, esquiando 10 jornadas en 7 de las mejores estaciones de todo Canadá. Era un plan muy ambicioso y aventurero, aparte de largo y caro. Algunos no les entusiasmaba el conducir tanto ni disponían de tantos días libres. Entonces, casi sin querer, se formaron dos grupos para ir a Canadá, uno de 11 personas que contrataron el viaje en una agencia y que harían 2 días de esquí en Lake Louise, Kicking Hourse y 3 en Revelstoke; y otro grupo de 14 personas (el mío), que viajarían en fechas parecidas pero no iguales, organizándolo 100% por nosotros, realizando 10 días de esquí (1 día en Lake Louise, Fernie, Panorama, Sun Peaks y 2 días en Kicking Hourse, Revelstoke y Whistler). Aunque al principio me daba pena no viajar las 25 personas a Canadá juntos, he de reconocer que estuvo bien. Todos pudimos cumplir el sueño de viajar a Canadá y a gusto, que era lo importante.
Iban pasando los meses antes del verano y los viajes continuaban en marcha. El del Arlberg seguía su curso natural, con casi 40 gatos dispuestos a afilar sus garras en las nieves de St Anton. Los de Canadá, tras mucho pensar y repensar, barajamos varias fechas para el gran viaje, pero al final decidimos hacer el viaje a continuación del de Austria, para así pedir las vacaciones juntas en nuestros trabajos. Ojo, esto implica tener solo dos días entre un viaje y el otro, para recuperarte físicamente. Una lesión en Austria, por leve que sea, podría significar perderte el viaje de Canadá. Pero bueno, es lo que hay, nos gusta el riego. A mitad de junio ya tenían todos sus billetes de vuelos comprados con destino a Calgary. No había vuelta atrás, esto ya no hay quien lo frene.
Mapa de la ruta del ski safari de tus sueños, realizado por el 2º grupo en 12 días
Tras el periodo estival, comienzan las ansiedades. En el grupo de whatsapp, cada loco con su tema: Austria y Canadá. En mi caso, tuve que activar la maquinaria y anticipar toda la organización de ambos viajes, para que no me pillara el toro. En lo personal, gestioné los días libres y de vacaciones en el curro, para poder ir a ambos viajes. En casa, mentalicé a los mios de que habrían 3 semanas este invierno que no estaría por casa. Respecto al tema económico, pues no es que yo vaya sobrado. Por tanto tuve que buscarme trabajos extras para sufragar ambos viajes. Aparte, con mucho dolor, vendí la moto de agua para ir sobrado, en caso de que con esos trabajos extras no me llegara el money. Finalmente si me salieron bien las cosas y cuando pueda volveré a comprar otra moto para navegar. El caso es que, como podéis notar, ambos viajes tenían preferencia en mi vida e iba a hacer de todo con tal de realizarlos. No escatimé en nada, tenía que llegar a todo y me hice un buen colchón, pensando en los posibles contratiempos previos que pudieran surgirme. La verdad es que, durante el otoño todo salió según lo previsto. El sueño de esquiar en esos dos viajes, lo veía cada vez más cerca.
EL VUELO
Así es que nada, llegó el viaje de los Alpes. Como ya os conté, yo lo hice un poco más reducido, con dos días menos de esquí en el Arlberg. Tuve que recortar días, para que en mi trabajo y la familia se notara menos mi ausencia. Algunos, tan solo tuvieron 48h entre un viaje y otro, pero sin contratiempos, todos sanos y con las piernas apunto de caramelo. El caso es que por fin llegó el día, un martes 31 de enero de 2023, nuestro vuelo salía de Valencia en dirección a Calgary, con escala en Amsterdam. Todo llega!!
A las 4:00am en el aeropuerto de Valencia. De izquierda a derecha: Fermin, Jenni, Luis, Araceli, Pau, Rubén, Sonia, Richi, Raúl, Diego, antonio y Javier.
Un viaje de estas características implica mucha preparación, también de documentos: el pasaporte y DNI en vigor, el carnet internacional de conducir, el registro E.T.A. obligatorio para entrar a Canadá...
Uno a uno, todos esos pasos se iban sucediendo sin apenas imprevistos. Somos aventureros y viajeros, hay experiencia. Nuestro avión salió con 3 horas de retraso de Valencia, peligraba nuestro vuelo de conexión. Al final hubo suerte, llegamos a tiempo, menos mal. En la escala de Amsterdam nos encontramos con Xavi de Lanzarote y Carlos de Madrid, que venían de aeropuertos distintos al de Valencia, pero que, volaban con nosotros en el trayecto principal hasta Calgary. Por fin llega el gran viaje, 9 horas en un avión enorme. Dormir, ver películas, charrar... fue la tónica de ese vuelo.
Con medicamentos de todo tipo viajaron algunos.
Nos dieron bien de comer, la compañía KLM nos trató muy bien. No es para menos, con 750 euros que nos costó el vuelo!
Interior del gigantesco avión transatlántico
Antes de coger el vuelo nos llegaban noticias de la avanzadilla de los Gatos en Canadá. El otro grupo de 11 personas, salió unos días antes y ya habían disfrutado de esquiar 1 día en Lake Louise y otro en Sunshine Village. Se encontraban en ese momento en Revelstoke, alucinando, donde pasarían 3 días.
Manolo de Valencia
Se habían soltado la melena buscando itinerarios freeride.
La avanzadilla: Edu y Pedro
¿Que queréis que os diga? El recibir estas fotos nos producía más ansiedad aun si cabe jaja.
Igor y Fernando
Tenían nieve fresca, frío y paisajes de película. ¿Tendríamos nosotros la misma suerte?
Pedro posando con un paisaje increíble
Montando en nuestro avión queríamos comunicarnos con ellos y decirles que nos dejaran algo sin trillar 
Pero no, nos decían que ya estaba todo trillado 
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Manolo y Edu en Revelstoke
Daban ganas de saltar de nuestro avión ya!
Sobrevolando el Pirineo
Tras 9h de viaje llegamos a Calgary en Canadá. Eran las 16:00 de la tarde, horario del estado de Alberta. Habíamos salido a las 6:00 de la mañana de Valencia. Pero el viaje no duró 10 horas claro, duró 18. Hay que tener en cuenta que allí son 8 horas menos respecto a la península ibérica.
En el aeropuerto, recogimos los vehículos de alquiler y pusimos rumbo a Banff.
Banff es el epicentro para esquiar en tres estaciones de la zona: Norquay, Sunshine Village y Lake Louise. Tanto en verano como en invierno, esta zona canadiense es espectacular y es muy turística. Montañones, bosques, lagos... lo tiene todo. Se trata de un parque natural, y hay que pagar alrededor de 20 euros por cada coche para acceder a Banff. Además la ciudad es encantadora, llena de tiendas y de alojamientos. En este viaje no hubo apenas tiempo para conocer Banff. Yo en 2012 si pasé aquí dos noches, pero en este viaje solo pasamos una noche y además corta. Tuvimos tiempo de salir a comprar para cenar y poco más. Aparte, el frío era muy potente, -15º grados. No apetecía mucho caminar por las calles 
Primera noche del viaje. Hotel Red Carpet Banff. Una cama doble por persona para dormir a gusto.
COMENZAMOS A ESQUIAR
Miércoles 1 de febrero, comenzamos el primer día de esquí, evidentemente en la mítica Lake Louise, de Copa del Mundo. Prontito nos levantamos, para antes de esquiar visitar el lago del mismo nombre, situado a 5km de la estación.
Allí hay un hotelazo que quita el hipo, en un entorno maravilloso. Es el Château Lake Louise, uno de los grandes hoteles de la compañía de ferrocarril canadiense. Es un complejo de lujo construido a principios del siglo XX por la Canadian Pacific Railway.
En invierno montan figuras de hielo a modo de atracción turística.
Lo tienen muy bien montado. Impacta el silencio y la tranquilidad de la zona. Solo se nos oía a nosotros, los españolitos!
El frío es extremo, -20º grados. Pero estoy feliz, es un paisaje brutal, precioso, 100% Canadá!!
Javi parece congelado, pero realmente estaba flipando con el paisaje. Durante años la gente venía a contemplar las impresionantes escenas de gigantescos glaciares, de hecho esta parte de la autovía Transcanadiense es conocida la "Carretera de los campos de hielo".
El lago...bueno pues, eso, congelado.
En verano está más chulo!
Foto booking.com
Este chalet cerca del lago me flipa, ya lo vi en 2012. Este fue el "lugar del nacimiento del esquí" en Canadá, Lake Louise está llena de patrimonio. A finales de 1800, cuando se podía viajar en tren, era muy visitado por la élite europea, para experimentar las selvas de Canadá. El pueblo ahora conocido como Lake Louise, situado a 1750m de altitud, era el destino final. Más tarde, a principios del siglo XX, fueron los suizos los que viajaban a Lake Louise, con sus esquís de madera a cuestas, para disfrutar de estas montañas. Como digo, aquí comenzó el esquí en toda Canadá.
Feliz estaba nuestra gata delegada de festejos, Jenni de Soneja (Castellón), monitora de snowboard TD1 de Aramon-Valdelinares.
El paisaje no se parece mucho a Teruel, no. Aunque el frío... por ahí por ahí
Ya hemos visto mucho el lago. Venga va, aquí no hemos venido a hacer turismo. Dale caña Antonio!!
Primeras incursiones en fuera pistas canadienses...
...y primer tubo!
El plano de la estación, parte frontal.
Y esta es la parte trasera de la estación, donde está el Back Bowl y el mejor freeride.
Vamos Jenni, estamos en América!!
La primera valoración es que, hemos sido engañados jaja. Hemos venido a la otra parte del mundo, y resulta que hay más nieve en el Pirineo que en Lake Louise. Lástima, a veces el destino es caprichoso. Pero nos encontramos en una de las mayores estaciones de esquí de América del Norte, y la vamos a disfrutar igualmente. Aquí, en el invierno de 1952, se instaló el primer remonte en Lake Louise, una percha de 150m de largo, que dos temporadas más tarde se reemplaza por un telesilla de 2 plazas Poma. Pronto se dieron cuenta que la zona era perfecta para los deportes de invierno.
Lo de la poca nieve, es así de triste pero es así. De hecho, estaba abierto un 65% de la estación, lo que significa que habían pistas negras cerradas y todo el sector West Bowl. Toca esforzarse mucho para encontrar los mejores spots. Un cazapowder sabe encontrarlos!
El Back Bowl parece que es donde más nieve había, pero era nieve peleona, calidad trillada y espesa, excepto este tubo que pudimos trillar gracias a que el viento había acumulado allí una buena capa de nieve polvo. Esta fue nuestra primera trillada del viaje, un tubo potente ¿verdad Sonia?
Diego pasó algún apuro. La nieve americana esta... es un poco rara jaja.
El frío apretó de lo lindo, llegamos a los -25º grados. Puff, esto es Canadá señores!
Encima, por cotas altas hacia viento, no mucho pero lo suficiente para que el frío me entrara hasta por los "huevos"
Aun así, y a pesar de las nubes, es cierto eso de que es la estación con mejores vistas de Norteamérica, o eso dicén.
¿Que hacemos? Luis lo dijo: vamos por los bosques que estaremos más resguardados, no está el horno para bollos!
Pau estaba congelado literalmente, al igual que su fijación de la tabla que le petó (menos mal que tenía repuestos). Pero esto no es nada comparado con los insufribles días que tuvieron nuestros compis gatunos del otro grupo, donde días antes llegaron hasta los -30º o más e incluso, uno de ellos, sufrió serias quemaduras del frío en nariz y dedos del pie. Ellos tuvieron unos primeros días extremadamente fríos en su viaje, en Lake Louise y Sunshine Village, que les obligaba a parar cada dos por tres e, ir a refugiarse a los edificios de servicios y restauración de las estaciones. Una verdadera odisea!
Nosotros vamos a hacer caso de los consejos de la avanzadilla. Hay que hacer una parada, hace demasiado frío. Vamos al Lodge que estaremos de lujo.
Paradita para comer algo, y al lío de nuevo ehhh. Quién dijo frío? Eso que es?
El resumen del día fue el frío intenso y que la nieve era escasa y dura en pistas. Pillar nieve dura en Canadá no es para nada habitual, el cambio climático se va notando. El primer grupo esquió allí 4 días antes, y ya nos advirtió que Lake Louise no les gustó nada, que la nieve era dura, poca y fea. En fin, que llevaba mucho tiempo sin nevar de verdad allí. Ya sabíamos a lo que íbamos, a la estación más floja y con peores condiciones de toda nuestra ruta. Pero hoy se trataba de calentar tras el largo vuelo, estrenarnos en la nieve americana y sobrevivir al frío.
Aun hicimos mucho más de lo que al principio pintaba el día.
Estuvimos haciendo el bárbaro, entre árboles.
El fuera pista es nuestro habitat y hay que morir en él. A darlo todo Sonia!!
Bueno, no os voy a engañar. Un poquito de pista también hicimos jeje. Pero es que claro, teniendo este pistón negro de descenso de Copa del Mundo... no hay quien se resista. Pedazo de palas tiene! Son 850m de desnivel en 2600m de longitud. Por aquí os dejo un link de un artículo de hace años mío, sobre esta pista mítica. La pista es preciosa pero eso sí, la nieve estaba dura y peligrosa cuando te embalabas. Si querías correr como en la World Cup, tenías que sobrevivir y no caer por nada del mundo.
Pero ya digo, yo de este día me quedo con las bajadas entre árboles que nos pusieron a prueba, superando piedras, baches, nieve dura, arbustos, pendientes fuertes... No se, era una especie de freeride mezclado con agroski pero, eso sí, en versión canadiense.
Nuestro comandante Trillo cayó en su propia trinchera. Menudo marrón de rocas!
La verdad es que Lake Louise es una estación con gran potencial para el freeride, y lo digo muy en serio, hay de todo para disfrutar y aventurarse. Lo que pasa es que, no nieva demasiado comparado con otras estaciones. De hecho, le hicimos un seguimiento durante la temporada a su historial de nevadas y, solo tuvieron una nevada muy contundente allá por noviembre. El resto de nevadas han sido de poca monta, aunque actualmente en marzo, la situación de espesores esta siendo la mejor de toda la temporada.
Acabamos la jornada antes de las 16:00, pues en Canadá cierran las estaciones antes que en Europa, ya que anochece antes. Contentos por conocer esta mítica estación, nos marchamos al siguiente destino, a poco más de una hora de trayecto. En la ciudad de Golden se encontraba nuestro próximo alojamiento, en un hotel típico americano, de esos de carretera, donde vamos a pasar dos noches consecutivas, para esquiar dos días en Kicking Hourse, coincidiendo con nuestros compis gatunos del otro grupo. Será un reencuentro muy esperado y emotivo, a 8000km de España en la otra parte del mundo.
Motel Mary´s en Golden (Alberta)
Pero todo esto y más datos del viaje, como presupuestos, logística, alimentación y un sinfín de información y curiosidades, ya os lo cuento en los siguientes capítulos, del SKI SAFARI de tus sueños: West Trans-Canada Highway.
De momento y para que vayáis imaginado como serán los reports de las siguientes estaciones que visitamos, os dejo con el vídeo resumen de todo el viaje. Espero que os guste, no os lo perdáis!
Hasta la próxima y recordad...SED FELICES!!
