El pasado lunes 18 de Julio, Josemo, mi colega de aventuras montañeras, que ya tiene finalizados sus estudios del Técnico Deportivo de Montaña y Escalada (TD1), me propuso para celebrarlo visitar el barranco alicantino de Bolulla. Me decía que estaba bonito, llevaba un caudal ideal. No me lo pensé dos veces, y me fui con él.

El barranquismo es un actividad que me encanta, todos los veranos intento hacer algunos con él, pues también soy una persona que le encantan los ríos, pozas y pantanos, incluso más que el mar. Aunque justamente llevo dos veranos viviendo mucho más el mar, debido a una motillo de agua, que me tiene loquito y que tengo como objetivo unir mis dos pasiones actuales, como lo son el esquí más la moto de agua, o sea, el esquí acuático. A ver si pronto puedo hacerlo realidad, os lo enseñaré aquí en el blog cuando lo consiga.

El mar es divertido si, pero no nos equivoquemos, lo tengo muy visto. Me atrae más la montaña y explorar cañones con agua entra dentro de mis actividades favoritas. Me recuerda mucho al invierno, cuando realizo freeride esquiando, por gargantas ...
...y tubos...
...entre paredes de roca.
En el caso del barranquismo, el medio por el que desciendes no es la nieve, pero es de la misma familia: el agua.

Para el que nunca lo haya practicado, el barranquismo consiste en avanzar por el curso de un río, arroyo, barranco, garganta o como lo queramos llamar, dependiendo de su orografía. El barranco puede estar seco sin agua, aunque lo divertido y refrescante para el verano, es que el barranco sea acuático, esa es la gracia.

Avanzas a pie, con el agua por la cintura o tobillos, otra veces avanzas a nado...

... y otras veces te encontrarás saltos de agua y, aquí es donde está el plus de adrenalina, donde no te queda más remedio que rapelar.
Los rápeles pueden ser muy cortitos, dos o tres metros de caída vertical, que son facilones. Pero normalmente en todos los barrancos que realizas esta actividad, hay al menos algún rápel potente de 20 metros o incluso 100 o más. Es ahí cuando de verdad te tiemblan las piernas, al mirar desde lo alto de la cascada hacia abajo, sobre todo a los novatos, pues no están muy acostumbrados a superar situaciones de vértigo. El rápel es lo técnico y lo que da a esta actividad ese plus de adrenalina, similar a lo que podríamos sentir al descender un empinado tubo estrecho esquiando, donde una caída podría ser fatal. Estos barrancos que son muy conocidos ya están equipados con argollas y puntos de anclaje, por lo que simplemente sabiendo donde están o habiéndote aprendido las reseñas, podrás engancharte a ellos rápidamente.
Desde luego lo más bonito del barranquismo es el entorno.

Explorar lugares de muy difícil acceso, solo aptos para gente preparada con experiencia y con todo el material necesario: casco, arnés, cuerda, cabos de anclaje, descensor, mochila especial, bidón hermético, neopreno, botas especiales...

La sensación que tengo al hacer esta actividad, es la de ser un privilegiado. Poder ver estos parajes, poder ver como el agua nace y brota literalmente de la montaña, poder ver como sube el caudal a medida que avanzas y se van añadiendo al curso más brotes de agua, poder ver las pozas que se forman de agua cristalina...
Como digo, todo esto es un privilegio, que no cualquier persona puede vivir.

Por ello este artículo del blog de los Gatos del Pirineo, va dedicado a todos aquellos guías de empresas de turismo activo, que llevan a sus clientes a practicar de una forma segura esta actividad llamada barranquismo, consiguiendo de esta manera que casi cualquier persona, pueda vivir esta experiencia y sobre todo admirar estos privilegiados lugares. Yo desde luego es algo que recomiendo a cualquiera. Contratando un guía podrás disfrutar la actividad de una manera segura, podrás aprender algo e iniciarte, independientemente de que no tengas nada de experiencia en montaña o tú estado físico no sea el mejor. Esta es una actividad que engancha y el que lo prueba repite.

En la Comunidad Valenciana hay más montaña de lo que puede parecer. Tras las típicas imágenes de playas envidiables del litoral, existe todo un interior de la Comunidad, plagado de montañas, que no son muy altas, pero son ricas en vegetación, fauna, flora... y también agua, ríos, barrancos, pantanos...
En general en España podríamos decir que el Pirineo es sin duda el mejor lugar para realizar barranquismo y donde más posibilidades hay, pero prácticamente en cualquier sierra o cordillera de la península ibérica podemos encontrar.
Os dejo el link del mapa de la web infobarrancos.es

La Comunidad Valenciana no es una excepción y también los hay. Aquí os dejo una recopilación de los más importantes:
ALICANTE:
1. Estret de les Penyes, Bolulla
2. Barranco de Mela - l'Abdet
3. Barranco de Penyals, Vall d'Ebo
4- Barranc del l'Infern, Vall d'Ebo
VALENCIA:
5- Gorgo de la Escalera, Anna
6- Barranco de Otonel, Millares
7- Barranco del Nacimiento, Millares
CASTELLÓN:
8- Barranco del Centenar, Zucaina
9- Barranco de la Maimona – Montanejos
10- Barranco del Lobo, Cirat
El barranco del artículo de hoy está en la provincia de Alicante, en el término de Callosa de Ensarriá, muy cerca de Benidorm, a unos 20 minutos. Como digo se llama barranco de Bolulla...

...y es uno de los afluentes que aporta caudal, junto a otros que acaban convergiendo más abajo, al famoso paraje de las Fuentes del Algar, también en el término de Callosa de Ensarriá.

Las Fuentes del Algar es un lugar súper visitado, sobre todo por su proximidad a Benidorm. Los extranjeros viene aquí y alucinan bañándose, pues la verdad es que el sitio es espectacular, incluso exótico diría yo...

...aunque parece un parque temático, ya que es de pago. Pero bueno, el paraje es precioso, muy bien preparado con escaleras y puentes, tiene un buen mantenimiento y sobre todo está limpio.

Quien no conozca las Fuentes del Algar pienso que debe visitarlo sí o sí, además en esta época el baño allí es muy placentero, el agua está muy fresquita.
Dicho esto, continúo con el barranco del artículo, el Bolulla, el cual este lunes estaba completamente vacío de gente. Es la gracia de esto, venir a un paraje y estar tú solo.

Es una pasada y un privilegio, que aunque parezca mentira no siempre se cumple.

Este es un barranco en el que varias empresas de turismo activo operan, y por tanto, los fines de semana bajan por aquí decenas de clientes.

Quien busque la tranquilidad de bajar un barranco a solas, como es nuestro caso, que no se le ocurra venir aquí un fin de semana, porque la experiencia no le será agradable. Como siempre, entre semana, es cuando se disfruta más sin colas, ¿os suena no?, igual que en las estaciones de esquí.

La gracia es ver esto solos, tú y tu grupo, nadie más. Parece un poco egoísta jeje, pero es así.

La primera parte del barranco está en sombra, pero la parte final es más abierto y soleado.

A pesar de los riesgos, me encanta sacar las cámaras en las situaciones aventureras más difíciles. Primero por el recuerdo y segundo porque, sacas imágenes bonitas, poco vistas y difíciles de conseguir.

No es fácil andar con una cámara reflex haciendo barranquismo. Te toca andar con cuidado para que no se te moje o golpearla y, es muy incómodo andar sacándola y metiéndola en un bidón hermético, cada vez que te toque superar alguna poza profunda.

Pero bueno, es lo que hay. El trabajo de un reportero de aventuras es así jeje. Luego cuando ves este tipo de fotos, te das cuenta que ha merecido la pena.

El barranco de Bolulla es cortito aunque muy bonito. En media mañana lo tienes hecho. Hay que tener en cuenta que lo que hace más heavy y peligroso un barranco es el caudal, contra más baje, más fuerza tiene el agua. Cada barranco tiene un caudal óptimo para el nivel de experiencia de quienes se aventuren por él, contra más caudal, más experiencia hay que tener. También hay un caudal máximo, en el que si se supera, no se recomienda descender por él, ni siquiera los más experimentados, pues la fuerza del agua es demasiado fuerte.
Todos estos peligros hay que tenerlos en cuenta, pues son básicos. En verano los caudales de barrancos en la Comunidad Valenciana son más estables, pero por ejemplo en primavera o principios de verano, en el Pirineo, los caudales varían en pocas horas. Según avanza la mañana y el sol va derritiendo la nieve de las montañas, el caudal crece y crece. También una tormenta veraniega, que descargue agua con fuerza, si te pilla en el interior de un barranco, el caudal puede subir mucho en apenas minutos y, si no hay una vía de escape para salir del barranco rápido, puede ser un trampa mortal.
El barranquismo (en inglés canyoning) al igual que el fuera pista en el esquí, no es un juego de niños. Hay que tener muchas cosas en cuenta, por ello una vez más, la contratación de un guía es primordial. Tus primeros barrancos deben ser con guías, o con algún grupo amigo con gente experimentada. A medida que vas haciendo barrancos, vas aprendiendo, hasta que llega un punto en el que estás enganchado y, realizas un curso de formación para saber montar rápeles y conocer en profundidad todos los peligros de los barrancos. Una vez formado, poco a poco podrás empezar a ir por tu cuenta con tus amigos a descender barrancos y a disfrutar de esta maravilla de actividad.

Nos acercamos ya al final de la garganta.

Donde tenemos el rápel final, en este caso solo 20 metros. No es mucho, aunque igualmente impresiona. Hay gente más experimentada, que baja directamente por el activo. En este caso, el activo está a la derecha de la siguiente foto, que es donde más agua cae. Como digo, hay gente que baja con la cuerda por el activo, pero enseguida se liberan y caen directamente al agua por el tobogán natural.

Yo tengo menos experiencia y bajé por la pared rapelando, no quiero líos jaja. Además me pongo nervioso, tengo espectadores (bañistas) que han venido al salto final, a pasar el día, ya que se accede cómodamente por una senda. Esto es algo típico de los finales de los barrancos valencianos, siempre hay bañistas en la cascada final.

Josemo también bajó por donde yo, aprovechando que ya había montado la cuerda.

En este tipo de rápeles se nota quien tiene más experiencia, porque bajan con más soltura, más rápido.

En nada llegó al saliente...

... desde donde hizo otra de las técnicas más utilizadas y que más adrenalina aporta a los barranquistas: los saltos !!

Ya para finalizar, os muestro el vídeo de la actividad, que no tiene música, únicamente el refrescante sonido ambiente. Hoy en día la mayoría consumimos internet desde teléfonos móviles, y en este vídeo hice un experimento. Lo edité integro en formato vertical, que es como mejor se ve en los teléfonos para las redes sociales. Darle a pantalla completa para verlo mejor.
Antes de despedirme quiero recordar que cuando nos encontremos en este y otros parajes, debemos respetar el entorno donde nos encontramos, respetando flora, fauna y sobre todo no dejar ni un solo resto de basura: colillas, papeles, botes, plásticos...siempre a la mochila por favor!
Hasta la próxima y recordad...SED FELICES!
Fotos, texto y vídeo:
Gatos del Pirineo