Continuamos el reportaje de nuestra ruta veraniega, en furgoneta camper, por glaciares alpinos.
Nuestro principal objetivo de este viaje era visitar Suiza, un país que pensábamos que sería más seguro con el tema estrella de este verano, la pandemia. Así es que, tras el paso por Tignes nos dirigimos a Suiza, entrando a este país transalpino, antes de que entrará en vigor la cuarentena obligatoria que impusieron.
Suiza es un país que ya conocemos de muchas ocasiones, incluso tenemos allí a amigos íntimos valencianos, que se fueron allí hace años, en busca de una mejor calidad laboral. Pero este país tiene tan bellos rincones, que todavía tenemos cosas nuevas a visitar, como ya os mostraré en el próximo artículo. Hoy en cambio, os voy a hablar de Zermatt, donde pasamos los últimos días de nuestro viaje.
La particularidad de Zermatt, es que no se puede llegar en vehículo propio y eso es un problemón, para unos furgoneteros como yo y mi familia, o incluso para gente que vaya con su coche. Este inconveniente ha hecho que históricamente cada vez que he visitado Zermatt, ya sea en verano o invierno, me haya tenido que alojar en apartamentos u hoteles de la parte italiana. Solo una vez en mi vida, me alojé una noche en Zermatt, en la que por cierto fue un verano y mi primera vez que visitaba los Alpes. De aquella ocasión recuerdo alucinar con Zermatt, su bonito pueblo, el Matterhorn, la nieve del glaciar...y también los 150€ que nos costó una habitación de hotel doble.
Es caro, Zermatt es lo que tiene, precios muy elevados. Se trata de uno de los lugares más chics de los Alpes, más bien diría del mundo, y si ya de por si Suiza es cara, pues Zermatt más aún. Seguramente si vas a Zermatt una semana entera no te salga tan caro en el computo global. Pero si lo haces solo para una estancia corta, la media se rompe y te sale realmente caro. Quien viene aquí, la verdad es que generalmente no mira el precio de las cosas, sencillamente lo paga y ya está. Nosotros no tenemos la suerte de pertenecer a esta clase social, y sobre todo, en viajes como el nuestro de 21 días en furgo con la casa acuestas, debemos economizar, pues son muchos días de viaje, mucho gasoil, comidas, peajes, tickets de lugares...en definitiva, no es como un viaje normal de una semana!
Por tanto antes, estuvimos informándonos bien de como realizar una ruta de trecking y una jornada de esquí, gastando el mínimo posible y con una comodidad aceptable. Evidentemente, la primera opción que buscamos fue un hotelillo en Zermatt, en el propio pueblo, pero al ser Agosto, el mínimo que nos salía una habitación triple por noche era 138€, y ojo, no era gran cosa!. Aparte de esto, teníamos que sumar el garaje de nuestro vehículo en Täsch (último pueblo antes de llegar a Zermatt (40€ cada 24h) y el taxi de ida y vuelta a Zermatt (45€ en total mi familia entera). Os detallo estos precios, que seguro que le vendrá bien a cualquiera que lea esto y quiera acercarse por allí. Otra opción era usar el camping de Zermatt, solo para tiendas de campaña, que valía 50 euros los 3 cada noche, con el alquiler de la tienda incluído; aunque, el taxi y el garaje lo tenías que seguir pagando igualmente, por lo que tampoco ahorrabas mucho.
Todo está un poco enredado, y como digo, da igual como vayas, pero ir a Zermatt sale caro, en proporción a otros lugares. Debido a las actividades que íbamos a realizar, necesitábamos 2 noches, por tanto todavía se nos encarecía más. Al final lo que hicimos fue alojarnos con nuestra furgocamper en el camping de Täsch, al lado de esta cascada de la imagen anterior, que está a solo 5 minutos andando de la estación de tren. De esta manera era un "dos en uno", ahorrábamos en el garaje y en el alojamiento. El camping era pequeñito, aunque tenía todos los servicios. Nosotros pagamos 80 euros por dos noches, y luego comprábamos en la estación los billetes de ida y vuelta en tren, que costaban 16 euros los adultos y 8 euros nuestra hija; solo tardabas 13 minutos en llegar de Täsch a Zermatt.
El viernes 14 de agosto, tras acomodarnos en el camping, pusimos rumbo a Zermatt, pero a pie, así estirábamos las piernas. Desde nuestro camping salía una ruta que iba junto al río y la vía del tren, y en 90 minutos llegabas a Zermatt, donde nos recibieron así.
Bromas aparte, la verdad es que desde la primera y última vez que visité en verano Zermatt, el pueblo a cambiado bastante. Ahora parece un poco un parque temático de los Alpes! Está lleno de turistas y su calle principal de tiendas es todo un espectáculo, con gente de todas las edades y razas. Muchos españoles por cierto.
Pero Zermatt es mucho Zermatt, y que el pueblo esté súper poblado no es ningún problema, pues hay mucha montaña solitaria por descubrir. Para la gente puramente montañera, esto no es un problema, pues dejan su vehículo aparcado varios días en el garaje de Täsch y después van a Zermatt andando, o acuden en tren desde las grandes ciudades como Ginebra o Zúrich por ejemplo. El caso es que se ven también gentes con mochilas grandísimas, cargados con comida y tiendas de campaña, para perderse por las alturas de las montañas varios días, y visitar esta belleza de lugar a su aire, sin lujos, pero sin agobios y gastando apenas nada. Yo creo que la próxima vez que visite Zermatt en verano lo haría de esta manera.
El sábado 15 de agosto fue el día clave, tocaba subir a esquiar y el madrugón fue importante. A las 5:30 de la mañana en pie, para coger el tren en Täsch, llegar a Zermatt, patear 13 minutos desde la estación a los remontes con el material acuestas. El precio de esquiar en el glaciar un día es de 88 euros, es súper caro, pero poder practicar tu deporte favorito en verano...no tiene precio!
Todo esfuerzo conlleva su recompensa, y a las 7:30 ya estábamos apunto de llegar...
... al glaciar...
...rodeado de equipos nacionales de esquí!
El Matterhorn (en Suiza) o Cervino (en Italia), presidiendo el lugar.
El mono y la ansiedad seguía subiendo al ver el estado de las pistas, muy blanquitas todas ellas.
Eso sí, a casi 3900m de altitud, hacía un frío de la ostia. A pesar de ser mitad de Agosto, nos encontrabamos a -3º a las 8 de la mañana.
Ni el sol te libraba del frío.
Pero eso poco importaba, esa sonrisa delata la felicidad del momento.
El día era increíble, un sol de justicia.
A esta altura, el sol se disfruta mucho más. Pero hay que protegerse mucho, varias veces al día crema solar y protector labial, del 50 ehh !!
La primera bajada se viven sensaciones indescriptibles, poder realizar tu deporte favorito en pleno verano...no tiene precio!
La pista principal tiene una pinta estupenda, aunque no hay que dejarse engañar por las apariencias, realmente la nieve estaba dura, muy dura, y no llegó a transformarse en todo el día.
Los entrenamientos de los equipos nacionales ocupan gran parte, de los 17km abiertos de pistas del glaciar, de los 21 que tiene. Para ellos las condiciones de nieve dura eran perfectas, casi como en invierno.
Había mucha ansiedad por esquiar y los remontes iban llenos a primera hora, pues llovió el día anterior y glaciar no abrió sus remontes para el esquí. Por ello la nieve se encontraba dura, ideal para carreras de la Copa del Mundo, aunque un poco fastidio para un esquiador turista como yo.
De todas maneras el estado de la nieve no era un problema, aquí la gente viene contenta a realizar más actividades como...
... hacer alpinismo y...
...coronar el Breithorn, el cuatro mil más accesible de los Alpes. Hacía un día fantástico, daban ganar de ponerse crampones y subir para arriba.
Otros en cambio, pasaban las horas en el park.
Cada vez hay más adeptos al freestyle...
...que disfrutan de lo lindo y no necesitan pistas kilométricas!
Luego tenemos a otros cracks depurando su técnica...
...mientras otros se dedican a pasar palos...
...y otros a bajar a tope por una pista de súper gigante!
La parte alta del glaciar se encuentra mucho más tranquila, ideal para los peques.
Feliz y contento.
Lo que más impresiona es esquiar entre bloques de hielo.
Menudos seracs!
Mires donde mires ves glaciar. Es la estación de esquí más alta de Europa, un destino único en los Alpes, cuna del alpinismo a nivel mundial.
Las pistas en cambio, son como un remanso de paz en una suave ladera.
Esta del fondo es otra pista que gusta, aunque también estaba durísima y no era nada fácil de esquiar.
Clavar el canto de tus esquís se hacía misión casi imposible.
Pero eso era lo de menos, otra vez para arriba!
A eso de las 12, los equipos dejaron libre la pista de supergigante de 500m de desnivel, y fue mi momento de poder catarla. Un lujazo de pista en pleno Agosto del hemisferio norte!
A esa hora, la mayoría de equipos ya habían desmontado los palos, y esas pistas quedaban libres para cualquiera. Igualmente las pistas estaban demasiado duras y el polvillo que había por encima, había resbalado dejando a la nieve dura completamente descubierta y mis esquís sin grip. Daba envidia ver a los profesionales bajar a tope tumbando con un estilazo increíble, con ese estado de nieve dura, mientras yo y el resto de los turistas sufríamos por no caernos, pues la cosa estaba peligrosilla. En fin, los profesionales lo son por algo, mayormente eran suizos, italianos y austriacos, evidentemente gente que lleva esquiando en los Alpes casi desde bebes jaja.
A las 12:30 fue el momento de poner el punto y final, y descender hacía el pueblo, siempre con el Matterhorn (4.478m) de fondo y...
...otro de los grandes, el Monte Rosa (4.634m), el segundo más alto de los alpes tras el Montblanc.
De nuevo en el pueblo, admiraba el Matterhorn, la que dicen que es la montaña más bonita del mundo.
Tras un breve pausa para la comida, tocaba reunirme con mi mujer e hija. La segunda parte del día la íbamos a dedicar a realizar la famosa Ruta de los 5 Lagos.
Se trata de la ruta de Zermatt más asequible para realizar en familia. Recorre durante casi 4 horas, un itinerario que pasa por distintos lagos de gran belleza, siempre con el Matterhorn de fondo. Tuve que pagar 15 euros para dejar en la taquilla de la estación de tren, el material de esquiar y cambiarme de ropa.
Para realizar esta bonita excursión cómodamente, debemos subir en remontes hasta Blauherd 2.571m. Son casi 1.000m de altitud más de lo que se encuentra Zermatt pueblo, por eso la mayoría lo realiza subiendo en remontes. Desde Blauherd comienza la ruta, prácticamente toda en descenso, hasta llegar a Sunnega (2.288m), donde cogeríamos el funicular para regresar en minutos a Zermatt, o bajaríamos por senderos hasta el pueblo gratis, añadiendo eso sí, otra hora y media más de duración a la ruta. Esta combinación de tickets de remontes ida y vuelta vale 45€ por persona, los menores de 9 años es gratis.
Lo malo de Zermatt es lo caro, porque por ejemplo el ticket de esquí de verano no vale para subir en tren a Gornergrat, o la Ruta de los 5 Lagos o cualquier otro sitio. En definitiva, cada excursión de ida y vuelta con remontes, has de pagarla a parte, no hay un ticket para subir y bajar remontes a todo sin límite, eso solo pasa en invierno si estás esquiando. Por ello digo lo de que Zermatt parece todo un parque temático, pero bueno... la belleza de la zona creo que lo merece, al menos una vez en la vida.
Admirar la cumbre más fotografiada del mundo durante toda la ruta es algo increíble. Su primera ascensión fue en el año 1865 y marcó un antes y un después en la historia del alpinismo.
Son lugares para meditar y relajarse.
Casi todo el trayecto se realiza en descenso...
.. y te lleva a los lagos Stellisee, Grindjisee, Grünsee, Moosjiesee y Leisee, todo perfectamente indicado con carteles.
Quedarás cautivado por el reflejo del Matterhorn en las aguas y por las numerosas y coloridas flores alpinas que rodean los lagos.
Los lagos Leisee y Grünsee son excelentes lugares para darse un refrescante chapuzón.
La verdad es que los paisajes...
... son maravillosos!!
Y poco más que contar amigos! La jornada fue muy dura, esquiar por la mañana y por la tarde la ruta trecking, llegué reventado a la furgo, prácticamente fue cenar y a dormir. Al día siguiente pusimos rumbo de regreso, pasando por Sion, donde fotografié su bonito castillo...
... para llegar hasta los siguientes glaciares de mi ruta, los del mismísimo Montblanc (4.810m), la montaña más alta de los Alpes y de la vieja Europa. Aquí estuvimos visitando unos apartamentos en el centro de Chamonix, donde los Gatos del Pirineo Ski Club podrían alojarse la última semana de Enero 2021, si finalmente esta sede es la más votada por todos y sobre todo...si "Don COVID-19" nos permite viajar.
Pues nada gente, me despido hasta la tercera parte de este reportaje, que publicaré dentro de poco, donde os mostraré otros glaciares visitados y el vídeo de todo el viaje. Espero haberos entretenido en estos tiempos calurosos con este artículo. Hasta la próxima!!