Fleki es un amigo de Paiporta (Valencia), al cual enganché a la nieve y a la montaña hace años, aunque ahora, ha seguido un poco mis pasos, y se ha montado su propia cuadrilla de amigos para hacer montaña. Ellos se hacen llamar Cabras del Pirineo, un nombre muy parecido al de mis "Gatos", es por ello que ambos grupos están hermanados.
El caso es que las "Cabras" son gente joven muy molona y con ganas de pasarlo bien. Esta temporada le han dado muy duro al tema del barranquismo, y mi amigo Fleki no tardó en invitarme a disfrutar de una bonita jornada de barrancos con ellos, a cambio como no, de un reportaje "made in Richard" Y aunque estoy acostumbrado a sacar mis cámaras en las condiciones más difíciles y extremas, este reportaje me iba a presentar un verdadero reto, por aquello de que es una actividad acuática y todo el equipo lo debo de estar sacando y guardando de mi mochila, dentro de bidones herméticos.
Teruel es tierra de montaña, frío, nieve y por supuesto agua. En las sierras turolenses, que limitan con Cuenca o con la Comunidad Valenciana, nacen muchos ríos, algunos de ellos tan importantes como el Tajo, el Júcar o el Turia. Parece que lo hicieron aposta y me llevaron directamente al barranco de mi querida Teruel, a no más de 20km en línea recta de la estación de Javalambre, donde soy un habitual del esquí cada invierno.
Muy prontito, el domingo 6 de Octubre a las 8:00 de la mañana, ya estábamos preparados en la cabecera del barranco Amanaderos, cerca de Riodeva (Teruel).

El origen del nombre de la pista de esquí de Amanaderos, proviene de este paraje. El espectacular barranco de Amanaderos es un afluente del Río Eva, que a su vez vierte sus aguas al río Guadalaviar o Turia por su margen izquierda.
Siete personas formábamos el grupo, entre ellas estaba nuestro guía titulado José.

José era el único que se conocía el barranco (había estado solo 2 veces), porque el resto no habíamos estado nunca, ya que normalmente hacen salidas a barrancos de la provincia de Valencia.

La idea de venir al barranco de Amanaderos fue de José. Lo eligió por la espectacularidad de sus saltos y por ser un barranco más abierto, ideal para hacer un vistoso reportaje de fotos y vídeo con drone.

Fue todo un acierto venir aquí, Amanaderos es un increíble paraje. Desde un punto de vista medioambiental: es una maravilla !!

El primer salto se denomina Salto de las Yeguas, rapel volado que posee 22 metros de caída y discurre sobre tobas calcáreas, una piedra frágil que ha favorecido la aparición de una abrupta y espectacular cascada. El lugar es increíble, y comenzar la actividad ya en este primer rápel, cayéndote toda el agua de golpe encima, te hace despertar rápido!!

La euforia se desata una vez superado el primer rápel.

Pero no solo de rápeles vive el barranquismo. Durante las 6 horas que se tarda en realizar todo el trayecto, te puedes encontrar de todo: atravesar pozas a nado, lanzarte por toboganes naturales de agua o incluso, encontrarte saltos como el de la siguiente imagen.

La actividad es desde luego muy entretenida. Hay barrancos más cortos, donde todo esta juntito, pero no es el caso de Amanaderos. En este hay que recorrer distancias más largas entre rápel y rápel, algo conocido como senderismo acuático.

Una de las cosas más bonitas de esta actividad, es el poder acceder a lugares con mucho encanto, donde te sería muy difícil llegar, a no ser que lo hagas con cuerdas y el material necesario. Este es el Salto de las Polainas, de 9 metros. No es recomendable saltarlo desde arriba, pero dejando la cuerda a un par de metros si ofrece la posibilidad de brincar.

Son lugares verdaderamente fantásticos, que te hacen sentirte como un privilegiado. En la siguiente imagen posan Richard (yo) y Pau (a la derecha), ambos de los Gatos del Pirineo Ski Club. No solo nos une la nieve a los Gatos!!

Seguridad a tope en cada bajada, ¿verdad Franqui?.

El descenso continúa sin tregua, por diversos toboganes fáciles.

Llegamos a la Caída de San Lorenzo, el rápel más largo de todos, un descenso que planta cara.

Está muy enrampado y conviene llevar cuidado con la toba, porque está muy resbaladiza. En total hay 48 metros de caída vertical.

Nada detiene a este grupo, uno a uno vamos consiguiendo acabar, los distintos desafíos que se nos presentan.

Debemos tener en cuenta que antes de hacer cualquier salto, debemos asegurarnos que no hay nada en la recepción. Una piedra o un tronco, puede hacer de un buen día un final muy desagradable. Continuamos barranco abajo...

... hasta llegar al Salto de Pedro Pérez. Una toba preciosa, colgante en un lateral, que conduce a una poza poco profunda. Aquí no hay posibilidad de saltos.

Se trata del 5º rápel de la jornada, y aunque es solo de 20m, impresiona ya que el rápel es volado y el agua te cae encima, ¿verdad que si Molina?

Fotogénicamente, este es uno de los mejores puntos de los Amanaderos. Paisajísticamente es de ensueño, los rincones verdes, de aguas claras, las formas de las rocas, las enormes cuevas...

Increíble bajar a un lugar tan bonito y recóndito, colgado de cuerdas mientras el chorro de agua te cae encima. Espectacular Super Fleki !!!

Tras seguir barranqueando...

...y superar un par de destrepes...

...encontramos el Salto de la Montereta, un rápel de 10 metros...

...precedido por un pasamanos en muy buenas condiciones.

Con esta carita de felicidad afronto el Salto de la Montereta.

Ir con guía da mucha tranquilidad, porque a la hora de montar las reuniones y el rápel, José transmitía serenidad. Además, aparte de la cuerda principal, siempre montaba una cuerda extra, la de seguridad.

Rafa, contento por acabar la jornada, tras 6 horas encajonados en un barranco.

Un ultimo esfuerzo para el gato Pau...

... y se acabó. El último en bajar, como no, nuestro guía José, que estuvo sensacional !!

En total son 300m de desnivel en 3 kilómetros y medio de descenso, con dificultades 4V a3 II. Descender el Amanaderos en Riodeva, en plena Sierra de Javalambre de Teruel, es muy atractivo, por su paisaje fresco, verde y divertido. Quizás hay mucho pateo, pero al que le guste disfrutar de lo que es un barranco, aparte de las cuerdas, rápeles y demás, el Amanaderos no le defraudará, es espectacular!!
Yo desde luego, he quedado maravillado de esta actividad. Soy muy de ríos y rutas fluviales, rafting... sin embargo el barranquismo puro y duro con rápeles nunca lo había realizado. Es otra forma distinta de disfrutar de la montaña, muy distinta al alpinismo de picos tresmiles, que era lo habitual en mi, en alguna escapada veraniega. Eso sí, al iniciarse en barrancos es una actividad que te obliga a realizarla con guía y pagar, ya que tu vida depende de una cuerda en los rápeles, no es moco de pavo!
En fin, me he prometido hacer más barrancos con esta gente. Creo que el riesgo va en mi ADN y es una actividad de montaña muy potente, donde puedo dar rienda suelta a mis ansias fotográficas, consiguiendo imágenes espectaculares como las de este resumen de vídeo de esta jornada en Amanaderos. Me encanta juntar mis dos pasiones, la aventura y la fotografía, y este es el resultado de ello:
Pues nada, ahora cuando vayáis a esquiar a Javalambre y bajéis la pista Amanaderos, seguro que os acordaréis del origen del nombre y de este reportaje de mi blog de los Gatos!!
Hasta la próxima y recordad...SER FELICES!