Estamos ya casi a puntito de chapar la temporada, pero antes de ello, todavía quedan balas. Una de ellas es la Semana Santa, una fechas especiales en las que la peque no tiene cole y podemos hacer un viajecillo más largo en el tiempo.
Este viaje, al ser de corte familiar, decidimos hacerlo de una manera distinta. Un viaje en el que se combinara la estancia en familia y un poquito de esquí. No por ello, este viaje iba a estar exento de emociones. El viernes desperté nada menos que a los pies del Tubo de la Zapatilla en Candanchú.

Descender este mítico itinerario fuera pista de la península, era él objetivo. Pero no lo iba a tener fácil, no tenía forfait. Por tanto me tocaría currármelo y subir por aquí con las pieles de foca.

La ascensión de 400m de desnivel me llevó 2 horas. No soy muy bueno subiendo, por lo que me fue bastante durillo. Hubiese sido más fácil acceder con remontes, y bajar esta pista negra...

... y acceder al tubo de una forma super cómoda. La entrada al Tubo estaba escasa de nieve y venteada, lo habitual en estas fechas.

Pero sea la época que sea, las vistas desde aquí imponen.

Cara a cara con el Tubo de la Zapatilla!

Bajar solo es peligroso por si te pasa algo, a parte de ser aburrido para las fotos. Por eso, esperé un poco pacientemente, hasta que apareció un trío de montañeros, y pude empezar a sacar fotillos.

No nos conocíamos de nada, pero en la montaña, cuando alguno saca una buena cámara de fotos, enseguida haces amigos.

El Tubo de la Zapatilla se encontraba perfecto, la nieve era muy segura, nieve primavera total.

Poco a poco, ibamos descendiéndolo

Con pocos apuros.

Impone la pendiente.

Pero la bajada se podía hacer muy fluida, sin dificultades.

Mientras bajas, flipas con las vistas del Piri.

Seguimos bajando...

...hasta superar el paso estrecho, que aunque en la foto no se ve bien, es bastante ancho. Como digo yo: por ahí cabe un trailer!

Una remadilla final y nada, objetivo cumplido!! Mi primer descenso de la Zapatilla jaja, oleee. Lo recordaré siempre!!
Por la tarde, furgoneteando por la zona en dirección a Formigal, cerca de Biescas nos llamó la atención este canal. Luego nos dimos cuenta, que se trataba del mortifero río, que causó la tragedia del Camping de Biescas el 7 de agosto de 1996. Por entonces yo solo tenía 16 años, pero recuerdo que aquel suceso dió la vuelta al mundo. Una vez más, la naturaleza vuelve a recordarnos que nunca hay que desafiarla.
Se os ocurre algún sitio para cenar, más chulo que en el parking de El Portalet ??
El sábado de gloria, esquíamos en Formigal.
Prácticamente era el cierre de la estación, el chape de temporada. Por allí vi a unas "gentes" disfrutando en el agua...
...y no dude en ir a sacar un par de fotones!!
Maravillosas imágenes diría yo. Que estilazo!
El día desde luego acompañaba...
...para celebrar la habitual prueba de waterskiing, que Aramon viene organizando en los últimos años.
La verdad es que fue muy divertido, una prueba animada con música, speaker y mucha gente dispuesta a atraversar la piscina.
Estuvo muy divertida la cosa.

Pero también fue un día dedicado a mi hija Tania.

Cada vez esquía mejor, cada vez disfruta más.
Por la tarde, fuimos en familia a furgonetear de nuevo...
...captando la esencia...
...de lo que significa un viaje en una Campervan. Donde no existe las prisas ni los planes, porque haces exactamente lo que te da la gana.
El domingo esquíe otra vez un rato en Formi, con un tiempo muy nublado, pero una nieve mucho más rápida. Y nada, eso es todo, espero que os hayan gustado las fotos.
Hasta la próxima y recordad...SER FELICES!!
*Nota: Si algunas de las personas que salen en este artículo, desean que les pase las fotos originales por correo, o simplemente quieren que las retire de internet, que contacten conmigo. Sin problemas!