Nombre: Olympia
Ubicación: Patscherkofel, cerca de Innsbruck (Austria)
Datos técnicos:
- Tipo: Competición
- Dificultad: Roja
- Altitud máxima: 1950m
- Altitud mínima: 1080m
- Desnivel: 870m
- Longitud: 3,2km
Localización:
Innsbruck es una ciudad del oeste de Austria, capital del estado de Tirol. Está localizada en el valle del Inn, en medio de altas montañas, el Nordkette (Hafelekar, 2.334 msnm) al norte, Patscherkofel (2.246 msnm) y Nockspitze (2.403 msnm) al sur. Es de fama internacional por la práctica de deportes invernales.
Esta ciudad ha sido sede en 3 ocasiones de los Juegos Olímpicos de Invierno. La primera vez en 1964, la segunda en 1976 (12 años más tarde) debido a la renuncia de Whistler, y la tercera, en los I Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud de la historia, celebrados aquí en 2012. Solo Sankt Moritz (Suiza), es otra ciudad donde se han celebrado dos Juegos Olímpicos de Invierno. Innsbruck es por tanto historia de olimpismo mundial.
En el siguiente vídeo, el C.O.I. homenajea a esta ciudad.
En Innsbruck, todas las pruebas olímpicas de esquí alpino se han celebrado en dos montañas cercanas a la ciudad. Axamer Lizum fue la estación para disciplinas técnicas y para mujeres, mientras que la cercana estación de Patscherkofel, era la sede de las disciplinas de hombres y velocidad.
Patscherkofel es el nombre del pico que corona esta estación esquí del mismo nombre. Igls es el pueblecito tirolés que se encuentra a los pies de la estación de esquí. Todo el valle de Innsbruck en invierno es espectacular!!
Patscherkofel, de 2.246m de altitud, es la montaña más significativa de Innsbruck. Visible desde el valle, este pico se caracteriza por la antena de televisión de su cima.
Patscherkofel es una estación familiar, con pistas muy normalitas. Es una estación pequeña, no más de 20km de pistas esquiables.
Imagen de la estación, donde ya podemos visualizar la pista mítica Olympia, que desciende por toda la ladera.
A pesar de las pocas pistas que tiene (13 pistas) Patscherkofel es una estación con mucho encanto y mucha historia en el esquí.
Los remontes no son demasiado modernos, pero cubren las perfectamente necesidades. Las pistas no son muy anchas, puesto que casi todas transcurren entre árboles. Las pistas en sombra, y hay muchas, pueden ser un problema debido a la formación de hielo por su escasa altitud. Si ha caído una buena nevada, podrás disfrutar de un freeride muy entretenido entre árboles por el entorno de la estación. Si se desea, puedes subir andando hasta la misma cima de la estación, en la antena, 300m por encima de los remontes. Desde ahí arriba, las posibilidades de hacer freeride son muchas y variadas, con rutas que retornan a la estación, o rutas que te llevan a otros pueblos y que después, retornarías en autobús.
Desde los restaurantes de la estación, se admira la belleza de este centro valle del Tirol. La estación tiene unas vistas increíbles desde arriba, con las montañas de Nordkette al frente.
Patscherkofel sigue modernizándose, como este reciente nuevo telesilla, con capota, el Olympia Express. La estación es perfecta para ir con amigos, pues en todas las zonas, hay distintas pistas a elegir, de distinto grado dificultad, que van a parar al mismo sitio.
Las laderas de esta montaña Patscherkofel de son historia del esquí. El austriaco Egon Zimmermann, fue quien se llevó el oro en la prueba de descenso de hombres en la pista Olympia. Doce años más tarde, en 1976, quien gano el oro en esta misma pista, lo hizo 33 segundos más rápido. Fijaros de la importancia de la evolución del material de esquí.
En el siguiente vídeo de la Olimpiadas de 1964, podemos ver un perfecto resumen de las pruebas de esquí alpino. Las imágenes de esquí de velocidad son en la pista mítica Olympia, y las técnicas en la cercana estación de Axamer Lizum.
Mucho ha nevado desde aquellos primeros Juegos Olímpicos de 1964, pero el espirito de competición en esta pista sigue latente. Muchos son los clubs de esquí que entrenan en esta mítica pista Olympia. Es un pista ideal para ello y la estación lo explota, con dos pistas dedicadas a entrenamientos permanente, aparte de la Olympia, que también se puede reservar. Esta pista se puede abrir de 7:30 a 9:30 solo para corredores. Imaginad entrenar en toda una pista de descenso olímpico!!
Su fácil acceso con Innsbruck es un factor importante a tener en cuenta, pero es que además, cuenta con iluminación para el esquí nocturno y las carreras.
La pista Olympia de Patscherkofel, es por tanto todo un símbolo para el esquí alpino, lugar de grandes competiciones internacionales y el lugar ideal para entrenamientos; una pista más que mítica en el corazón del Tirol austriaco.
Si visitamos Patscherkofel, en un par de horas nos habremos recorrido la estación. Pero la pista mítica Olympia, con una buena velocidad de crucero, con cambios de rasante muy divertidos y buena visibilidad, te hará disfrutar de lo lindo. No querrás dejar de bajarla. Fijaros que pistón!!
Pero ojo, no te será fácil emular a tus ídolos del esquí que en antaño competían aquí. Patscherkofel es una estación de cara norte y es fácil encontrar la nieve helada.
A la pista Olympia, se accede cómodamente desde el teleférico del pueblo de Igls. Este remonte te deja en la cota máxima de la estación. También puedes acceder desde otros dos remontes de la estación.
El inicio de la Olympia y el resto de pistas de la estación, comienza en el límite de los árboles. Hace pocos años se eliminó un remonte que te subía hasta la cima, a la antena. Actualmente quien quiera subir allí deberá hacerlo con esquís de travesía.
Mapa de pistas de la estación, con la pista mítica Olympia subrayada en amarillo.
El inicio de la pista es en curva, a la izquierda según se baja. Nada más salir, esta primera pala ya te lanza a una gran velocidad.
Es el sector más inclinado de toda la pista.
Tras la incorporación de otra pista por la izquierda, nosotros tenemos que continuar recto por la derecha, olvidándonos de la bifurcación a la izquierda hacia la pista azul. Lo que nos encontramos a continuación es una larga recta, que progresivamente irá girando a nuestra derecha según bajamos.
Como en muchas pistas de competición, este túnel de la pista 1a, variante de la 1, la Olympia, se construyó para evitar su cruce.
La leyenda de esta pista es sin duda el austriaco Franz Klammer, que entonces tenía tan solo 22 años. Consiguió la medalla de oro en la prueba olímpica del descenso de 1976, en la que dicen que fue la mejor carrera de la historia del esquí. Arrebató el oro, por solo 0.33 segundos, al corredor suizo Bernhard Russi, que consiguió el oro en esta prueba cuatro años antes, en Sapporo 1972 y que por entonces era un ídolo de masas.
El 5 de febrero de 1976, unas 60.000 se citaron en Patscherkofel para ver ganar a su joven estrella. Es increíble como viven los austriacos el esquí, al mismo nivel que los brasileños el futbol. Toda una nación confiaba en Klammer para conquistar el oro, él era el que más posibilidades tenía para los locales. Austria, toda una superpotencia del esquí, no podía permitir que otro corredor de otro país ganara en su pista talismán en territorio austriaco la prueba reina de la olimpiadas. Todo el país se paralizó para ver el descenso, muchos trabajadores alargaron la hora del almuerzo, los escolares no tuvieron clases y miles de personas seguían la prueba pegados al televisor. Y así fue, Franz Klammer consiguió el delirio de toda Austria al ser el más rápido, bajando en 1:45,73 minutos, además arrebatándoselo al potente Russi, es decir a Suiza, su eterna rival.
En el siguiente vídeo de la mítica bajada de Franz Klammer, vemos como los austriacos viven su deporte rey, el esquí alpino.
No me extraña que los austriacos mimen tanto esta pista. Aquí se han vivido muchas glorias para su país!!
Franz Klammer ganó el oro completando su bajada a una velocidad media de 102,8 k/h. Para bajar así con seguridad, hay que dar algunas clases de esquí de velocidad. La pista Olympia no parece gran cosa cuando se baja en plan turista. Pero si se desea vivir la pista de verdad, no queda más remedio que dejar correr los esquís y alcanzar tu máxima velocidad, y en la medida de los posible, tratar de alcanzar la velocidad de Klammer. Para muchos es la pista perfecta preparada, hay rectas, curvas, cambios rasantes, saltos, líneas de máxima pendiente...todas estas cualidades las reúne la Olympia. Esta pista está preparada con mucho gusto y hacen que ella sea estupenda y satisfactoria en todos los sentidos.
Es una pista de color rojo, pero no olvidéis que es una pista olímpica y estas pistas siempre esconden grandes dificultades. Durante una carrera de entrenamiento para el descenso olímpico 1964 de hombres, el 25 de enero, Ross Milne de Australia, perdió el control y se salió de la pista; chocando contra un árbol y posteriormente muriendo del golpe en la cabeza. Hay buenas palas en esta pista y a gran velocidad no es fácil controlarse.
Da igual en la parte de la estación que estés, cada vez que ves la pista Olympia te quedas admirándola.
La parte intermedia de esta mítica pista mantiene un desnivel constante, esto hace que no pierdas velocidad en ningún momento.
Esta es la parte final de la pista, donde se situaba la meta en competición. Aquí se llega a gran velocidad debido a su buena pendiente, por ello, un trozo de pista está permanentemente preparada para entrenamientos; también de noche gracias a los focos.
En el siguiente vídeo podemos ver bien toda la Olympia en la prueba del descenso olímpico de 1976. Que manera de bajar, que locura!!!
Dudo que, cogiendo velocidad, esta pista no cumpla vuestras expectativas. Pero si lo queremos complicar aún más, se está haciendo tradicional subir hasta la cima del Patscherkofel, a la antena, salvando los 300m de desnivel con esquís de travesía, para luego bajar por nieve polvo y enlazar con la Olympia, completando así un desnivel de 1100m hasta la base de la estación. ¿Mola verdad?
Desde aquí arriba las vistas son majestuosas.
Son muchos los que suben hasta aquí al anochecer...
... para captar imágenes como esta...
...y admirar la ciudad de Innsbruck iluminada!!
Como curiosidad, no olvidéis que aquí en Patscherkofel, también se celebraban las pruebas de bobsleigh en su magnifica pista olímpica. Merece la pena una visita.
Al igual que merece la pena visitar el centro de Innsbruck.
Una ciudad preciosa, muy austriaca, y que en Navidad está perfectamente ambientada.
Imprescindible pasear por las calles del centro de la capital del Tirol.
Pos nada, si visitáis Innsbruck, ni se os ocurra marcharos de allí sin descender la pista mítica Olympia... pero no tan rápido como Franz Klammer!!
Hasta la próxima y recordar...SER FELICES!!
