Es un miércoles de Enero, un grupo de esquiadores disfruta de una gran bajada por una pista que salva un desnivel de mas de 1.200 metros en una pequeña estación de esquí en mitad del Tirol Austriaco… todo es maravilloso hasta que saltan las alarmas…
Una de nuestras compañeras ha tenido un pequeño tropiezo, ha caído y le duele muchísimo una rodilla…
En ese momento, se acaban las alegrías y empiezan las preocupaciones, solo ella puede saber lo que tiene que pasar por su cabeza en esos inmensos segundos, hasta que llegamos a donde se encuentra caída y dolorida….
En la mente de todos rondan las sombras, y en ese instante se empieza a mover la maquinaria Austriaca.
Apenas nos había dado tiempo a unos a señalizar el accidente y otros a quitar los esquís a nuestra amiga “Chin” , cuando un anónimo esquiador se ofrece voluntario para avisar a los servicios médicos de la estación...
No han pasado escasos cinco minutos y los dos primeros pisters hacen acto de presencia.
Es increíble el dominio de la situación que demuestran:, rápida evaluación y llamada por su talkie, apenas dos minutos mas, y un tercer pister llega con la camilla….
A partir de ahí todo ocurre rápidamente, entre dos de ellos efectúan la inmovilización de la pierna, y suben a “Chin” a la camilla, mientras su otro compañero avisa para que la ambulancia este preparada…
Y fue un visto y no visto, una vez todo dispuesto se lanzaron pista abajo con una seguridad y rapidez encomiables, abajo ya estaba la ambulancia esperando, para el traslado al hospital.
Todos sabemos que esquiar supone riesgos, pero también podemos tener la seguridad de que siempre habrá unos grandes profesionales en pistas que velaran por nosotros en caso de cualquier accidente.
A todos ellos Gracias, y a ti “Chin” que te mejores lo antes posible, que te quedan muchas esquiadas, y esto solo sea un mal rato que recuerdes con una sonrisa.
Una de nuestras compañeras ha tenido un pequeño tropiezo, ha caído y le duele muchísimo una rodilla…
En ese momento, se acaban las alegrías y empiezan las preocupaciones, solo ella puede saber lo que tiene que pasar por su cabeza en esos inmensos segundos, hasta que llegamos a donde se encuentra caída y dolorida….
En la mente de todos rondan las sombras, y en ese instante se empieza a mover la maquinaria Austriaca.
Apenas nos había dado tiempo a unos a señalizar el accidente y otros a quitar los esquís a nuestra amiga “Chin” , cuando un anónimo esquiador se ofrece voluntario para avisar a los servicios médicos de la estación...
No han pasado escasos cinco minutos y los dos primeros pisters hacen acto de presencia.
Es increíble el dominio de la situación que demuestran:, rápida evaluación y llamada por su talkie, apenas dos minutos mas, y un tercer pister llega con la camilla….
A partir de ahí todo ocurre rápidamente, entre dos de ellos efectúan la inmovilización de la pierna, y suben a “Chin” a la camilla, mientras su otro compañero avisa para que la ambulancia este preparada…
Y fue un visto y no visto, una vez todo dispuesto se lanzaron pista abajo con una seguridad y rapidez encomiables, abajo ya estaba la ambulancia esperando, para el traslado al hospital.
Todos sabemos que esquiar supone riesgos, pero también podemos tener la seguridad de que siempre habrá unos grandes profesionales en pistas que velaran por nosotros en caso de cualquier accidente.
A todos ellos Gracias, y a ti “Chin” que te mejores lo antes posible, que te quedan muchas esquiadas, y esto solo sea un mal rato que recuerdes con una sonrisa.
