Vail es una de las estaciones de esquí más famosas de Norte América, junto con Aspen. La estación de esquí fue fundada por Pete Seibert y el ranchero local Earl Eaton en 1962, en la base de Vail Pass, abriendo un telecabina y dos remontes. La estación fue nombrada en honor a Charles Vail, el ingeniero de autopistas que realizó la autopista 6 a través del Eagle Valley en 1940, que finalmente se convirtió en la Interestatal 70.
Seibert, sirvió en la 10a División de Montaña del Ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Seibert, con otros ex miembros de la 10a División de Montaña, regresó a Colorado después de la Segunda Guerra Mundial con la intención de abrir una estación de esquí. Durante el entrenamiento para soldados de esquí en Camp Hale, se reunió en la montaña Vail y la identificó como una montaña de esquí ideal. A principios de la década de 1960, Seibert obtuvo fondos de un grupo de inversionistas de Colorado, incluyendo Jack Tweedy, y con Earl Eaton compró un rancho en la base de la montaña y finalmente se incorporó como Vail Associates.
Gracias a la visión que tuvo Seibert hoy en día tenemos una de las mejores estaciones de esquí de USA. Es habitual que las estaciones surjan por la compra de ranchos, como es el caso también de la vecina Beaver Creek. Según llegas por la autovía interestatal I70, te das cuenta de que algo es diferente. Te encuentras un pueblo muy bien conservado, donde todo está muy cuidado y donde las calles son calefactadas, para que no haya problemas con la nieve, un detalle.
El aeropuerto internacional más cercano es el de la ciudad de Denver, que se encuentra a unas 2h en coche, donde la autovía I70 conecta a la perfección ambas poblaciones.
Se encuentra situada en las Montañas Rocosas (Rocky Mountains, o Rockies), que son un sistema de cordilleras montañosas situado en el sector occidental de Norteamérica, que recorre paralelo a la costa occidental de América del Norte, desde Alaska en el noroeste, pasando por Canadá y llegando hasta el suroeste de Estados Unidos.
Las montañas Rocosas son conocidas por sus parques nacionales, pero si por algo son conocidas por los esquiadores, es por sus espectaculares estaciones de esquí. Las de Colorado están consideradas como algunas de los mejores para el esquí en USA. Paisajes espectaculares, excelentes pistas, y las fantásticas condiciones de la nieve son los ingredientes perfectos.
Pero si por algo es famosa esta zona, es por su calidad de nieve, ya que aquí es donde se da el fenómeno del “Powder Champagne”, una nieve con una temperatura y humedad muy baja por el efecto del clima continental, lejos del mar y por varios factores que fueron explicados en el siguiente reportaje. https://www.nevasport.com/freedomski/art/57718/powder-champagne-montanas-rocosas/
Tenemos claro que la nieve es diferente, más polvo que la nieve a la que estamos acostumbrados, pero tampoco tuvimos borrascas poderosas durante nuestra estancia en aquellas tierras, por más que mirábamos al cielo cada día y pedíamos que nevase con intensidad, pero nuestro deseo no fue satisfecho por la madre naturaleza en su totalidad, ya que vimos nevar un día de camino a Vail, pero nada serio.
Esquiar en zona de bosque es placentero, y sobre todo los días de nevadas estar al abrigo de semejantes árboles la verdad que tiene que ser muy gratificante.
En Colorado, la media de precipitación cada temporada es de 300-400 pulgadas anuales, lo que se traduce en 7,5 a 10m. Sabemos que no es el sitio de mayor precipitación de Norte América, pero el estado es conocido en el mundo entero por su nieve legendaria, extraordinaria cantidad de nieve y unos 300 días soleados al año.
Llegar esquiando hasta el pueblo es muy cómodo y sobre todo que toda la parte central sea peatonal, le da mucho encanto a la estación.
Colorado no solo tiene los picos esquiables más altos de Estados Unidos, sino también ofrece la mayor superficie de terreno esquiable en Norteamérica.
Los parkings dentro de Vail son cubiertos de pago, así si está nevando se hace más llevadero el calzarse y descalzarse las botas. A las afueras hay parkings gratuitos conectados con autobuses a semejanza de otras estaciones.
En cuanto llegas a la estación intuyes que es grande, pero hasta no coger el plano de pistas y subirte a las montañas no te haces una idea de su magnitud. La estación se compone de tres zonas bien definidas, en Front Side (zona frontal), Back Bowl y Blue Sky Basin.
En el front side se encuentra la base de la estación, a 2.454m y se esquía hasta los 3.527m, es decir, un desnivel vertical de 1052m. Es una extensión de terreno importante, con pistas de todos los colores, desde verdes hasta las doble rombo, todo entre un extenso bosque, donde elegir los descensos se hace difícil, ya que quieres bajar por todo.
El pisado de las pistas es impecable, con pistas generalmente largas. Entre el bosque de abetos hay buenos tajos donde disfrutar.
El Back Bowl es la zona trasera del front side, por así decirlo, donde una extensión grande de terreno virgen se abre a tus pies. En dicha zona no entran las maquinas a pisar. Tiene siete bowls para elegir los descensos al antojo de cada uno. La zona tiene para todos los niveles, según el grado de exposición que queramos. Ocupan una buena parte de la estación teniendo un poco más de la mitad del dominio, concretamente un 56%, con 3017 acres.
Dicha zona se abrió en 1988 con el China Bowl, todo un acierto que más tarde fueron ampliando, con un total de siete Bowls. Sun Down Bowl, Sun Up Bowl, Tea Cup Bowl, China Bowl, Siberia Bowl, Inner Mongolia Bowl y Outer Mongolia Bowl. Aquí se baja por donde quieras, cada cual a su rollo.
Y por último quedaría la zona de Blue Sky Basin, que es la zona siguiente al back bowl, es decir, la zona más alejada de la base de la estación. Es un territorio virgen, lleno de bosque, con palas de vértigo. Una zona que da mucho juego, ya que los descensos son largos por el bosque, donde normalmente se pasa una buena parte de la jornada de esquí. Blue Sky Basin incluye Pete's Bowl y Earl's Bowl, para conmemorar a Seibert y Earl Eaton.
Vail es una estación en mayúsculas por su calidad de la nieve, desnivel, extensión, remontes, calidad de sus descensos, variedad, bumps, es decir, un sinfín de posibilidades se abren a tus pies. Por su extensión con 2.150 hectáreas aprox, Vail está considerada como una de las más grandes de Norteamérica, junto con Whistler en Canadá. El área esquiable en cuanto a hectáreas se refiere es similar a Baqueira Beret, y en cuanto a desnivel también, pero da la sensación de más grande. Tiene 31 remontes que dan acceso a 195 pistas de todos los niveles, el 18% para principiantes, un 29% para nivel intermedio y el 53% para nivel avanzado/experto.
Vail suele gozar de la famosa Champagne poder que hemos explicado al inicio del reportaje, ya que el océano más cercano se encuentra a más de 3.000 km, unido a la altitud, al frío y a la baja humedad atmosférica y al espesor medio de nieve anual de casi 9m, hacen del lugar una estación para tener en cuenta.
Cuando estuvimos pese a ser época alta, no encontramos aglomeraciones en las pistas, ya que al ser tan extensa la estación se reparte muy bien. Una vez más los Yanquis muy amables y educados, ya que en los remontes te ceden el paso y no se cuela nadie, se respeta el orden alternativo.
En cuanto al pueblo, Vail es grande, con numerosas tiendas, bares y alguna discoteca. Es un pueblo con mucha zona peatonal, con las aceras calefactadas, donde pasear por sus calles es un verdadero placer. Cuenta con el sistema de autobuses gratuitos y tiene numerosos autobuses híbridos eléctricos. En cada parada de autobús, un letrero informa cuándo llegarán los dos próximos autobuses.
Vail no sólo vive del invierno, ya que en verano es un centro importante de recreo y de golf. Las actividades son variadas donde existen caminatas guiadas, ciclismo de montaña, paseos a caballo, carruaje y pesca entre otros. Vail es conocido como un centro cultural, con varios lugares de arte y música activos en verano también. La parte culinaria también la tienen bastante desarrollada y cuenta con numerosos restaurantes. A mediados de la década de 1970, Vail se hizo conocido como la Casa Blanca del Presidente Gerald Ford, cuando dirigió gran parte de los negocios de la nación desde The Lodge en Vail. Los medios nacionales siguieron a Ford a Vail y a menudo transmitieron imágenes de televisión de las laderas de las montañas de Vail.
Resumiendo Vail es una estación top, con mucho nombre, donde todo detalle está cuidado con el máximo mimo. Hay que destacar que a lo largo de la historia ha tenido numerosos famosos y gente influyente en sus pistas, lo que ha llevado a ser mundialmente conocida. Además conocidos esquiadores se han forjado entre sus pistas de los cuales podemos destacar Linsey Vonn (la cual tiene una pista negra en su honor, Linsey´s), Mikaela Siffrin y Seth Morrison entre otros.
Hay que destacar también que recientemente ha sido reconocido como destino sostenible de montaña, siendo la primera estación que lo consigue a nivel mundial, teniendo una larga historia en cuanto a sostenibilidad se refiere, ya que desde sus inicios en los años 60 siempre ha preservado y protegido los espacios abiertos, donde en los 80 ya destinaba un % como tasa para ello.
Agradecer la colaboración de Sport Bittl en estos reportajes.https://www.sport-bittl.com/en/skiing--freeski-telemark-skis/