Descubriendo el valle de Tena con las focas puestas.

Descubriendo el valle de Tena con las focas puestas.
En el val D’aran llevábamos ya un mes de empacho de nevadas y freeride. No es que me pueda quejar pero ya tenía ganas de hacer montaña. Que cayese otro metro de nieve y se elevase el riesgo de avalanchas a cuatro, pues la verdad que no ayudaba mucho. Decidí llamarle a mi colega Carlos, afincado en Sabiñánigo desde hace ocho años y gran conocedor de las montañas de Tena. Me comentó que iba a hacer bueno, que les habían caído treinta centímetros de nieve fresca y que la montaña estaba estable. No necesitó más palabras para convencerme de poner rumbo allí para dos días.

Tenía ganas de salir un poco este invierno del Valle de Aran y de hacer un report de otra zona. Tenía una cuenta pendiente con Tena por que fue donde aprendí a esquiar. De hecho, de pequeño competí en el club de esquí de Formigal, pero ya hacía muchos años que no iba por allí.

Además, tenía ganas al hacer esta crónica de comparar los dos valles en lo que se refiere al esquí de montaña. Cuando dejé de ir regularmente a Tena y empecé a venir a Aran, de lo primero que te dás cuenta es de la abundancia y cantidad de nieve que acumulamos por aquí todos los inviernos. Se oye a mucha gente comparar ambos valles por esta diferencia, sobre todo comparar sus estaciones de esquí. Formigal contra Baqueira. De lo primero que comprobé incluso solo haciendo la conducción hasta el parking donde íbamos a empezar, es que para mí esta comparación no tiene mucho sentido. Son montañas y valles muy distintos y las montañas de Tena son una invitación al montañismo como en pocos sitios se produce.

En el valle de Aran todo está más concentrado. El valle es estrecho, alargado, se sienta a más altitud y tiene una fuerte orientación norte. Del valle principal salen multitud de pequeños valles muy boscosos en la media montaña que dan acceso a una gran cantidad de montañas. Los macizos de Aran son principalmente graníticos y hay zonas de aristas y agujas emblemáticas, casi casi como en Chamonix, pero a una escala bastante más pequeña. Aunque ojo, que también tenemos acceso a gigantes.

Por otro lado el Valle de Tena es amplísimo. Es uno de los valles más grandes del pirineo y una gran zona de contraste. En el suelo del valle, a la altura de Sabiñánigo, estás en extensión todavía verde y desnuda de nieve y se empiezan a divisar los gigantes en la distancia. A medida que vas subiendo te vas quedando impresionado con la amplitud de sus gigantes: Peña Telera, Garmo Negro, Foratata, El Anayet, Midi d’Ossau...

La mayoría de sus sierras son montañas muy amplias de caliza, con poca vegetación en la media montaña y grandes espolones, salientes y muros de roca, que dan una sensación de inmensidad. El terreno alpino es muy obvio y se divisan grandes líneas y montañas de gran calidad estética. No sorprende que este valle fuese uno de los precursores del montañismo clásico pirenaico.

En Aran nieva más. Eso se produce prácticamente todos los años, y tenemos nieve más fresca y más sesiones de freeride y condiciones de polvo. Eso está muy bien, pero que en Invierno entren menos frentes y de menor potencia también significa una montaña más estable que ofrece más días de condiciones para actividades de alta montaña invernal. Además si os fijáis en las fotos del artículo, parece que nieve no falta en Tena y no tiene pinta de que les vaya a faltar en unos meses.

Aunque el planing que teníamos era hacer un día escalada en hielo y el otro esquí de montaña, acabamos haciendo esquí de montaña los dos días.

El Jueves andamos en zonas muy salvajes pero de fácil acceso desde la estación. Me parecen apropiadas para recomendar por que las vistas son espectaculares y los itinerarios son cómodos y tienen variantes más fáciles o más difíciles, por lo que la mayoría de usuarios podrán encontrar una actividad con la que estén cómodos.

Empezamos aparcando en el parking de Portalet y remontamos por la pista de Espelunciecha. Obviamente, si cogéis la silla es más cómodo, pero caro. Arriba de la silla se llega a un collado que nos deja en frente el impresionante pico de Anayet y del Midi d’Ossau y debajo tenemos el valle de canal roya. Nuestro plan era bajar a echar un ojo a las cascadas de hielo, pero viendo las condiciones de nieve, hicimos un par de rondos en el valle antes de volver a subir el collado hacia la silla de nuevo.

Tras descartar completamente el hielo, volvimos al coche para dejar el material de hielo y dirigirnos al parking de anayet para hacer la actividad “de verdad” del día. Un pelín más arriba de donde empieza el telesilla de Anayet sale un barranco hacia la derecha, el barranco de culivillas. Me pareció una zona cómoda y con bastantes variantes para ir haciendo metros y da acceso tanto a bajadas como a picos de todos los niveles. En nuestro caso hicimos cumbre en el pico Arroyeras y descendimos por una de sus canales norte.

Las condiciones hacia la cima eran realmente duras por los quince grados bajo cero que hacía sumado a los vientos huracanados. Como no podía ser de otra forma, la primera parte del corredor estaba muy cruda, helada y venteada, pero enseguida entramos en un terreno de festival de nieve suelta.

Para hacer esta cima y entrar por las canales norte, aunque no sea extremadamente técnico, hay que tener un poco de soltura en alpinismo, pero como bien he dicho antes, a medida que vais subiendo por el barranco podréis ir divisando objetivos muy llamativos de todos los niveles.

El segundo día fuimos a la zona del balneario de panticosa. Me gustó porque es un pequeño circo de montaña granítico, con una prominencia enorme y una gran franja de bosque. Es como una islita muy particular con su propio carácter dentro del valle de Tena.

Las montañas aquí son más complejas y hace falta algo más de rodada para circular por aquí, tanto en lo que se refiere a orientación, gestión del terreno, habilidades de alpinismo y esquí de montaña técnico para acceder a sus cumbres…

Nos sorprendió lo buena que estaba la nieve en el bosque y lo bonito que estaba todo. Intentamos hacer la diagonal del Tablato, pero se veía un poco helado por lo que decidimos cambiar de rumbo hacia los Foratulas para poder esquiar su gran bosque de sostenida pendiente y nieve suelta.

Los dos días estuvimos prácticamente solos en el terreno de montaña que estuvimos, incluso el jueves estando tan cerca de la estación y con los parkings completamente llenos.

Como podéis ver las vistas fueron inmejorables así que ya no tenéis excusa para sacar las focas en Tena. Para celebrar el día, si marchica no es lo vuestro, buscad algún bar más rústico en el que os sirvan una Tensina, la cerveza de Tena. Ahora sí, el día debería estar completo.

http://www.onthebelay.com/es/2018/02/26/dos-dias-explorando-el-valle-de-tena/

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4 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    01/03/2018 09:47
    #1
    Que bueno!!!!

    karma del mensaje: 15 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #2
    Fecha comentario:
    01/03/2018 16:47
    #2
    muy guapo :+:

    karma del mensaje: 15 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #3
    Fecha comentario:
    02/03/2018 09:45
    #3
    Precioso report y fotos!! :+:

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #4
    Fecha comentario:
    02/03/2018 20:11
    #4
    #3 #2 #1
    Gracias por el feedback, me alegro de que os haya gustado! :+:

    karma del mensaje: 15 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

    • Gracias!

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