¿Freeride o travesía?
Lo primero, tener claro lo que queremos. No vale meter todo en el mismo pack. Son dos cosas distintas. Cuando intentamos tener un poco de todo, a veces acabamos con algo que no hace nada bien. Pero no os preocupéis, esta alquimia es posible, aunque con algunas restricciones.
Lo primero, tened claro que un equipo bueno de freeride no sirve para hacer travesía, por mucha fijación de travesía que tenga. Un patín de 110 o superior, doble rocker, incluso colas levantadas, combinado con fijaciones step-in y botas de rider, pasa de los 11kg. Esos pesos son inhumanos y no vamos a poder hacer una excursión de travesía, ni subir ningún pico un poco marcado con este equipo. Como mucho remontar una laderita desde el telesilla para buscar el siguiente parche de nieve virgen y estando muy en forma.
La limitación no viene solo del peso. El perfil de los cantos es muy irregular por el rocker, (incluso doble rocker y camber, según el modelo) y en laderas sostenidas con nieve dura no nos permite avanzar en seguridad. Además este tipo de esquís, suelen ser unos 8cm más altos que nosotros. Si no habéis intentado nunca una vuelta de maría con tal lanza y cinco kilos de peso en el pie, os animo a que lo intentéis. Si os toca hacer dos seguidas en pocos minutos y no os ha dado todavía un calambre en el músculo de la ingle o del cuádriceps es que sois bomberos o super hombres.
Como veis, equipo propio de freeride, por mucho que se levante la talonera y podamos ponerle una piel, no vale para travesía.
Tablas.
Para hacer las vueltas de maria cómodas, no es recomendable que los esquís seas más altos que la altura de nuestra nariz. Si queremos que floten un poco y sean juguetones en nieve virgen, buscaremos un modelo con un poco de rocker frontal.
¿Que anchura?
Para hombre un esquí de entre 88 y 95 en el patín debería ser muy disfrutón y esquiador en buenas nieves y con un peso y dimensiones todavía cómodos para foquear en excursiones largas. Para mujer esta medida andará más por los 80-88.
Tened en cuenta que estáis en el espectro ancho del esquí de montaña y que esta recomendación es para los que buscan un esquí de travesía pero que vaya a ser un poco freerider. Para esquí alpinismo y travesía pura y dura es más común patines de 84 o inferior.
No todo es la anchura y el rocker. Fijaros en la construcción. Los esquís de carbono son muy ligeros, pero no logran clavar bien el raíl en nieve dura y son más inestables. Los esquís con núcleo duro; ya sea de madera, o de las muchas innovaciones que se ven ahora como fibras de lino, bambú, aleaciones….pesan algo más pero son mucho más esquiadores.
Fijaciones técnicas. doble pin. punto.
Olvídate de las step-in, tipo la marker Baron, pesan entre dos kilos y medio y tres kilos por par. Obviamente ese peso es inmanejable. Además andas como un pato. Cuesta mucho, porque en cada paso tienes que levantar toda la fijación (a diferencia de las fijaciones técnicas) y no te permite tanto angulo y comodidad de flexión al dar el paso.
Bueno, otra vez; Fijaciones técnicas. doble pin. punto.
hay más ligeras y hay más reforzadas. Aquí se oye de todo. Mucha gente que entra a este mundillo desde el esquí de pista no se fía de las fijaciones técnicas a primera vista y prefiere decantarse por opciones híbridas con más carne como las Marker kingpin, las Diamir Vipec 12 o la Dynafit beast 14. La verdad que yo cada vez apoyó menos esta decisión. Son fijaciones muy pesadas y si no tienes una buena constitución física y un callo bien cogido al gesto de travesía en distintos terrenos, es bastante suplicio para hacer actividades de unos 800m de desnivel y 6h de actividad. Pero incluso en excursiones más cortas, las vueltas de maría en pendiente no tendrán ninguna gracia, sobre todo con un esquí largo y ancho, como el que probablemente querías en esa fijación.
Lo cierto es que muchos hemos pasado por ahí y hemos cogido unos primeros esquís con demasiada carne. Bueno, te curtirás como un oso el primer año y sudaras sangre y lágrimas en excursiones largas. Si ese plan de montaña es él que te gusta, acabarás comprando algo más ágil y manejable más adelante y tendrás siempre ese par por casa para los días de acumulación.
Lo cierto es que cada vez recomiendo más las fijaciones que buscan el ultralight, pero haciendo alguna concesión de resistencia tipo la Dynafit superlite 2.0 o la Atomic T Backland Tour. Evidentemente estas fijaciones no van a tener ni la apertura de seguridad, ni la estabilidad, tan desarrollada como las fijaciones de talonera reforzada, pero como suelo repetir, en algún sitio hay que hacer compromisos.
Lo bueno, es que hoy en día hay una paleta enorme de opciones en el mercado con muchos puntos intermedios. El año pasado escribí un artículo bastante detallado sobre propuestas técnicas reforzadas para el free-touring. Echadle un ojo para más información: fijaciones-tecnicas-reforzadas-para-free-touring
Botas.
Con las botas pasa un poco lo mismo que con las fijaciones. Probablemente los ojos se os vayan primero a unas botas super riders de 4 ganchos, gran estructura de plástico y seguramente casi dos kilos por bota tipo las Scarpa freedom o la K2 Pinnacle, pero tal vez deberías probar un corte más clásico de travesía como el de las Scarpa F1 o las Atomic backland, para valorar la diferencia o decantaros por un punto medio.
Con las botas sí que es importante que os toméis vuestro tiempo para decidir el modelo y que os dejéis aconsejar por un buen boot fitter. Más que la ficha técnica va a ser importantísimo que estemos cómodos. Cada bota tiene su horma, sus materiales, sus zonas termoformables o modificables...además acumulareís fuertes desniveles, días largos, incluso días seguidos de refugio sin pasar por casa y lo último que queremos es notar presiones, hinchazones o ampollas.
Aquí yo creo que lo mejor es probar distintas cosas por vosotros mismos y valorar sensaciones; por eso os dije la semana pasada que es una buena opción alquilar equipo un par de veces antes de comprar.