Todavía con algo de resaca emocional y, por qué no decirlo, cansancio físico, es hora de hacer una pequeña crónica de la que ha sido la exitosa quinta Kdd Ferran&Pow.
Después de la Kdd del año anterior en la que casi no habíamos tenido nada de nieve, cuando preparaba esta edición no podía más que pensar en cómo nos recibiría Port del Comte para esta ocasión.
La verdad es que las nevadas este año habían vuelto a ser escasas, aunque el buen trabajo de Port hacía que al menos tuviéramos varios quilómetros de pistas abiertos pero, ¿era esto lo que queríamos, o preferíamos tener la gran nevada que fuera la guinda de la Kdd?
Pues parece que la diosa de la nieve había escuchado todas nuestras plegarias y días antes del fin de semana se anunciaba una nevadita para la noche de viernes a sábado, y otra más fuerte a partir de la tarde del sábado.
¿Tendríamos la soñada Kdd en Powdercomte? ¿Podría enseñar a todas las personas asistentes las bondades de Port y que vieran y disfrutaran de lo leído en algunos de mis reports de la estación?
Pues bien, era el viernes por la tarde y nos íbamos para Port del Comte, desde allí ya me llegaba algún mensaje que estaba empezando a nevar; la cosa prometía, y mucho.
Llegada, hacemos el check-in en la recepción del Hotel Port1730, el hotel dónde siempre nos alojamos y celebramos la cena de gala de la Kdd. Un hotel a pie de pistas, a escasos 10 metros de los remontes, ¿os imagináis lugar mejor para una Kdd?
Una vez alojados, quedamos ya para encontrarnos con todos los que han llegado o empiezan a llegar, unos reencuentros maravillosos, hay gente con la que sólo te ves durante estos días, risas, abrazos, te pones al día de las distintas vidas... Son momentos bonitos y especiales, sólo se respira buen rollo y alegría.
Lo siento pero no hay fotos de este primer día de llegada, así que poco más vamos a decir, jajaja. Zumos varios, cenita y a dormir.
Pero esa sería una noche especial, la pequeña nevada que anunciaban parecía que se intensificaba y me iba a dormir con un ojo cerrado y el otro mirando por la ventana a ver cómo de grandes eran los copos.
Suena el despertador y el panorama desde la habitación del hotel a poco más de las 7 de la mañana es este. Además, está nevando.

Parece que ha ido cayendo una bonita nevada durante la madrugada, además, sigue nevando con intensidad.
Antes de las 8 de la mañana ya estamos en el comedor del hotel para el desayuno, y las vistas desde las cristalera a la estación son tremendas.

Durante algunas horas de la noche, en las cotas más bajas había llovido, pero desde la madrugada ya era nieve, y el grueso que se estaba acumulando en la base de la estación era de muchos cm en poco rato.
Madre mía, todos estamos nerviosos, algunos por la emoción de esquiar nieve sin pisar, y algunos otros porque no lo han hecho nunca, ¡¡no saben lo que les espera!! Jajajaja.
Buen desayuno y a cambiarnos, que las ganas de esquiar son tremendas y hay que estar a primera hora también esperando a que lleguen más asistentes de la Kdd.
A poco menos de las nueve me acerco al coche a buscar alguna cosilla, y así estaba.

Unos 15-20cm encima del coche y sigue nevando, lo que debe haber en las otras cotas de la estación debe ser un espectáculo!!
Compra de forfaits, esperar al resto de asistentes que vendrían esa mañana y al lío.

Nota importante: No puede ser que en la foto sólo haya dos mujeres. En la próxima Kdd esto hay que mejorarlo.
¿Vamos a esquiar?

Menudo espectáculo es la subida por la silla del Querol, creo que vamos a poder estrenar muchas de las pistas que estaban cerradas hasta el día anterior.

Estamos arriba y es pura alegría, en pistas se deben haber acumulado unos 25-30cm hasta el momento y sigue nevando.
Algunos estamos que rebosamos felicidad por todos los poros, es la Kdd soñada, aunque algunos otros están un poco nerviosos, no hay nada pisado y no están acostumbrados a este tipo de nieve pero... somos amantes de la nieve, somos nevasportianos y ¡nada nos va a parar!

Primera bajada por Rasa Coma para empezar la toma de contacto con la nieve suelta. Menudos esquiadores y esquiadora que tenemos en el grupo, ¡¡nivelazo!! Parece que esa nieve gusta, jajaja, ¡¡cómo no lo va a hacer!!

¿Seguimos?


Nos ha parecido ver algún conejo por allí, vamos a ver si le vemos...
Nota: todas las pistas cerradas eran porque hasta el día anterior había poca nieve, así que con la nevada, se podía ir tranquilamente porque todavía no habían tenido tiempo de sacar los letreros.
Así que vamos a ello.

Menudo día estamos teniendo, todo son caras de alegría.


¡Menudos monstruos de la nieve sin pisar se están creando! Día para enmarcar, buena nieve y mejor compañía.
Y como no podía ser de otra manera, nos vamos para estrenar otra pista que hasta el momento no se había podido bajar.




La mítica pista La Dreta con un aspecto espectacular y todo el mundo disfrutando.



¿Recordáis lo que decía de las caras de alegría?




Al llegar abajo de la Dreta es todo satisfacción, volvemos a subir. Parece que el día quiere abrir un poco y deleitarnos con la belleza del paisaje de la Serra de Port del Comte.

Y como las piernas hace ya un rato que están calentitas, unos cuántos decidimos que es hora de ir a ser los primeros intrépidos que se atrevan con la Querol, otro muro negro mítico y del que nos damos cuenta que todavía nadie ha bajado.

Parece que aquí muchos del grupo van a poder disfrutar, así que cuando nos reencontramos abajo de la pista, decidimos que volveremos a bajarla pero ahora con el grupo más numeroso.




Éxtasis en el ambiente.
Si hacía nada estrenábamos nosotros el muro, al rato y, después de haber liado a buena parte del grupo, la pala quedaba llena de todas nuestras firmas.
Muy buena parte de la mañana aprovechando el desnivel y pistas y fuera de ellas de la zona del Querol, y decidíamos ir hacia el Sucre a disfrutar de sus autopistas y "lado-pistas" para dejar descansar un poco las piernas.

Unas rondas por allí, algunos paramos a reponer fuerzas en el Bar Sucre y algunos otros siguen disfrutando del gran día de esquí.


La jornada está siendo espectacular, ni en nuestros mejores sueños imaginábamos algo así.
Y como las piernas empezaban a flaquear, era hora de la retirada, que al día siguiente volvía a tocar guerra.
Pero claro, ¿qué serían estas kedadas Nevasport sin el mejor après ski existente?
La unión perfecta de la "Jamoneta" de Ratón y Kuska, y la auto-caravana de Dani Ski Powder, hacen que nos encontremos en el párquing de la estación para degustar y beber los suculentos manjares que traen buena parte de los asistentes.




Esencia Nevasport en estado puro.
Pasando parte de la tarde allí es hora de retirarse porque empieza la nevada prevista y se complica estar al aire libre. Así que nos vamos a descansar un poco y a esperar la hora de la cena.
A medida que la tarde va entrando, la nevada es cada vez más copiosa y esto hace que algunos asistentes que vuelven a casa después de la cena o, que tienen el hotel más lejos de Port del Comte, deciden muy a su pesar, aunque es la decisión más coherente, no quedarse a la cena y marchar para casa u hoteles porque la carretera se está poniendo muy peligrosa.

En un par de horas se acumulan 20cm, así que sí, aunque sea una verdadera pena que no se hayan quedado a la cena, es una decisión realmente acertada.
¡¡Os echamos mucho de menos!!

Charlas entre amigos recordando batallitas y recordando también a los que faltaban, en especial a nuestro querido amigo Luís "Sesentay" y a Maite, su esposa (que sepáis que estuvisteis presentes durante todo el fin de semana).
Cena de lo más entretenida, como no puede ser de otra manera y, para terminar, algunos sorteos gracias a la colaboración de M+Store, que año tras año siempre están ahí con jugosos regalos. En esta ocasión fueron gorro del Haglöfs, y máscara y casco de Giro; ¡¡¡menudos regalazos!!!
Además, contábamos con una mano inocente de verdad, la mano de Aran, el hijo de Carla y Pochete, el cual se estrenaba en las kdds y creo que allí tenemos a un esquiador en potencia.




Después de repartir alegría, unas charletas más y, mientras unos nos íbamos a dormir, otros seguían la noche con algunos destilados.
Por la mañana siguiente el espectáculo níveo era impresionante, habían caído unos 30cm más en las cotas bajas y arriba sobre los 40cm, ¡¡menudo otro día que tendríamos!!

Aunque la mala visibilidad y el cansancio del día anterior hicieron que muchos de los asistentes abortaran misión de powder.
Viendo el espectáculo de lo que había caído, la primera del día y, para calentar bien, era la Querol, el buen muro negro que ya hicimos ayer.


La grupeta del día después de haber disfrutado de la primera bajada, ¿cual será la siguiente?
Yo lo tenía claro, muy claro; y esta sería la Sant Grau, el más mítico descenso de Port del Comte. Bajada que sólo se puede hacer después de una gran nevada, y ese era el día.


Aclarando quienes se animaban y quienes no, ya que el cansancio de las piernas después del día y noche anteriores era importante, y allí hay pendiente, árboles y mucha nieve, así que sólo algunos decidimos ir.

Aunque detrás nuestro también se animaran chicos de algunos clubs de allí.




Menuda bajada, impresionante y, aunque alguna piedra se tocó, mereció mucho la pena.
Y ya que habíamos estado por el bosque, decidimos ir hacia otra loma más suave pero con más árboles, para así poder disfrutarlo más integrantes del grupo y que vivieran la experiencia de esquiar powder entre árboles como si estuviéramos en Canadá.






Cuánto tiempo llevábamos sin ver una cantidad así de nieve y, para muestra, esta foto con un pequeño corte de placa (en zona no peligrosa).

A algunos la salida del bosque se les complicó un poco, ¿verdad Pochete?

Unas ronditas más por zonas más tranquilas y era hora de terminar el increíble fin de semana de amigos, risas y nieve, para volver a casita y a la realidad, eso sí, con los bolsillos llenos de magia y buen rollo por todo lo vivido esos dos días y medio.
No me gustaría terminar el report sin dar las gracias a absolutamente todos los asistentes ya que sin ellos esto no sería posible. También acordarme de todos esos que por un motivo u otro querían venir y no han podido, y de Luís y Maite (habéis estado muy presentes durante el fin de semana).
Mención especial a aquellos que venís de distintos puntos de España y que conducís durante horas para poder disfrutar de la kdd. También otra mención especial a dos personas, una a Monsieur Lacroix que, pese a estar totalmente lesionado y apenas poder conducir, hizo un gran esfuerzo no sólo en venir, sino en esquiar y hacerlo dejando el pabellón bien alto por powder todo el día y, la otra es para Carla, la esposa de Pochete, que vino a la Kdd para no esquiar y estar con el pequeño Aran, ¡¡¡menuda paciencia!!! (No por Aran, que es un encanto, sino por estar allí sola durante horas)
También me gustaría dar las gracias al Hotel Port1730 por guardarnos habitaciones aunque fueran fechas de máxima afluencia y, sobretodo a Port del Comte y todas y todos sus trabajadores por el curro diario de mantener la estación en las mejores condiciones posibles para que la podamos disfrutar siempre.
Y otras a Anna por aguantar estoicamente todo lo que conlleva montar una Kdd y aguantarme a mi, que no es poco, jajaja.
Muchísimas gracias a todas y todos, ha sido una Kdd espectacular gracias a vuestra presencia, así que no queda otra que pensar en la siguiente, ¿os volvéis a animar?