Como muchos sabéis, todavía no puedo esquiar y ha caído la nevada de la temporada en las caras sur del Pirineo, o sea, que a Port del Comte le ha tocado el gordo.
Os podéis imaginar como se siente uno cuando en su estación cae el paquete del año y no puede disfrutar de ello, pero incluso así, como soy un poco peleón, allí estuve ayer para disfrutar de la nevada.
Bien, Txell no quería desaprovechar el pastel, así que me dijo que ella subiría y, qué iba a hacer yo en casa? Pues esa misma noche tras colocar los esquís en la furgoneta, puse también la bici, pensé que si el tiempo era más o menos propicio, mientras ella esquiaba, yo estaría haciendo algún puerto de montaña con todo nevado a mi alrededor, a falta de pan, buenas son tortas...
Sí, ya sé que no es el mejor plan en invierno, con el frío que haría y las montañas con una nata tremenda, pero al mal tiempo hay que ponerle buena cara, así que aprovecharemos todos los días para hacer cosas y de paso, una buena rehabilitación.

Bien, llegados allí, el tiempo era malo, niebla y algo de nieve granulada, así que nada, la bici tendría que esperar.

Me tocaría quedarme en la cafetería mientras Txell y algunos amigos estarían disfrutando de lo lindo. Pero bueno, mal no se está allí dentro, sentado en una butaquita al lado de la gran chimenea y con los cómodos y calientes descansos Rossignol para cuando saliera fuera.

Estando allí, me llama Albert, director de la estación y me propone un plan que no puedo rechazar, un plan que ya os contaré en otro artículo porque bien merece uno sólo.
Sólo voy a decir que me vinieron a buscar en moto...
La única cosa mala es que estaba empezando a nevar fuerte, muy fuerte y yo iba vestido de calle, en teoría yo debería estar en bici o en la cafetería y no en mitad de la montaña y nevando, jajaja, suerte que al menos en los pies llevaba el calzado apropiado, madre mía les voy a hacer un monumento a esos descansos!!
Bueno, al lío, cómo yo no hice fotos, os voy a poner algunas que fue haciendo Txell y algunas más que también me pasaron des de la misma Port del Comte, Dani, píster de la estación, y Clara, profesora de la Escuela de Esquí la Bòfia.
Decir que las fotos son de ayer cuando salió el sol por la tarde y algunas de hoy mismo cuando también ha salido el sol, ya que ha estado toda la mañana nevando otra vez.



Casi nadie en pistas a primera hora de la mañana, algunos cursillos y poca gente más, Txell me decía que estaba sola, que las pistas eran para ella.
A media mañana, la nevada empezó a intensificarse, me decía que era una gozada estar esquiando en esas condiciones, sin gente y nevando a tope.


Hasta que al mediodía, estaba cansada de esquiar sola, me vino a recoger y nos fuimos a comer y para casa.
Fue a partir de primera hora de la tarde que la nevada paró y empezó a salir el sol, dejando unas postales preciosas...






Como veis, la estación ha quedado de postal tras estos dos días de nevadas que han dejado unos gruesos de entre 30-50cm de nieve nueva, a punto de caramelo para encarar la recta final de la temporada en las mejores condiciones posibles e imágenes de cuento.
¿Ya sabéis dónde iréis a esquiar este próximo finde?
Por cierto, lo encontraréis todo abierto menos la zona de Estivella, pero vamos, ¿más de 30kms de pistas entre bosques llenos de nieve no son suficientes?
Y como siempre os digo...