El Pedraforca, una de las cumbres más míticas de nuestra geografía, es como el Matterhorn de Catalunya, un símbolo para el montañismo.
Seguramente sea una de las cimas más subidas, una de las cimas que todo montañero tiene que ascender al menos una vez en la vida, es de esos hitos que no puedes perderte pero, como bien decía nuestro compañero Víctor Riverola en un artículo, una de las cimas más peligrosas de nuestra geografía.
Os cuento un poco, montaña situada en pleno Pre-Pirineo catalán, concretamente en la comarca del Berguedà. Como su propio nombre indica, es una mole de piedra en forma de horca y se alza imponente entre las poblaciones de Saldes y Gósol.

Imagen típica de la mole con su famosa tartera.
Para ascenderlo podemos hacerlo por 3 vías clásicas, por la tartera como vemos en la foto, también podemos hacerlo por la tartera de Gósol y finalmente, por la vía más bonita aunque más "complicada", por el Collado del Verdet.
Tal y como vemos, tiene dos cimas, el Pollegó Superior y el Inferior. El inferior se alza hasta los 2445msnm y el superior hasta los 2506msnm, el cuál será nuestro objetivo.
Comentar también que, al ser una de las cumbres más ascendidas y con una dificultad técnica y física muy infravalorada, seguramente sea la montaña con más rescates de la geografía catalana.
Hay que pensar que si subimos por el Verdet, tendremos algo más de 250m de desnivel positivo a realizar grimpando con pasos hasta de grado II+, y en la que un resbalón nos puede complicar mucho la vida. Por tanto, es recomendable su ascensión cuando ya estás habituado a desenvolverte por terreno de alta montaña y tener cierto grado de buena psicomotricidad a la vez que poco vértigo.
Ya no sé la de veces que lo he subido, 9,10,11... Por ahí andará la cosa. Lo he ascendido tanto por la tartera de Saldes, como por el Verdet, nunca desde Gósol.
El otro día me recordaban que mi primera vez fue cuando tenía 11 años, y lo tengo presente como si fuera ayer (cuando subes al Pedra, nunca más lo olvidas). En esa ocasión, lo hice con mis padres y su grupo de montaña de toda la vida, un grupo que creo que han perdido la cuenta de las cumbres que han llegado a ascender a lo largo de todo el Pirineo.
Pues bien, de todas las veces que lo he realizado, la del fin de semana pasado fue la más emocionante para mi, fue la ocasión en la que mis dos hijas se estrenarían en la mítica cumbre, y lo harían nada más y nada menos que por el Collado del Verdet (la más complicada pero la más divertida).
La idea era subir sólo nosotros 3, pero cuando se lo comenté a mi hermana, uno de mis sobrinos se apuntó (sería la segunda vez para él, la primera también fue conmigo), un amigo mío tampoco quiso perdérselo y al final fuimos 6.
Nos encontramos en el párquing del Mirador de Gresolet, lugar desde dónde se empieza la ruta.
Allí nos dirigimos hasta el Refugio Lluís Estasen.

Es a partir de allí que podremos tomar el camino hacia la tartera o hacia el collado del Verdet.

Nosotros tomaremos el sendero a la derecha hacia el collado.
Al principio vas andando tranquilamente en medio del frondoso y verde bosque por un sendero de ensueño.


Iremos subiendo poco a poco hasta llegar al punto dónde el camino empieza a empinarse de verdad, dónde veremos toda una declaración de intenciones de lo que nos vamos a encontrar más adelante.


A partir de allí se termina el llanear, la cuesta se vuelve dura, de fácil andar pero muy empinada, aunque las vistas nos hacen olvidar que nos estamos cansando.


Seguimos hacia arriba, el sendero no para de subir de forma pronunciada, pero como decía, el lugar es maravilloso y gozamos mucho.

Seguimos subiendo hasta que por fin nos encontramos a Fiona y Roger (mi sobrino), tenían ganas de ir rápido y no les habíamos visto el pelo, suerte que nos esperaron antes de llegar al Collado.

En la foto se puede apreciar lo empinado del sendero, abajo a la izquierda vemos a un trocito de Valentina.
Unos metros más y coronamos el Collado, dónde haremos una pequeña parada para reponer fuerzas antes de la grimpada y, de paso, gozaremos de unas maravillosas vistas.


Tras el ratito de descanso por la dura subida, es el momento de la verdad, allí será cuando unos van a disfrutar como enanos y otros van a sufrir, en nuestro caso... un poco de todo, jajaja.

Un ratito más de sendero hasta la gran pared.



Para la ascensión en esta zona, lo hicimos de la siguiente manera, Fiona (que era la más pequeña) delante, conmigo detrás para revisar sus pasos y estar alerta por si acaso, luego Roger, Montse y finalmente Valentina con David controlando sus pasos.


Como podemos comprobar, este tramo está equipado con una cuerda para hacer más "fácil" y segura la trepada.

Al terminar el primer tramo ya vemos el objetivo final, la cumbre del Pedraforca.
Pero como observaréis, todavía faltan muchas trepadas, a partir de aquí, iremos haciendo pequeños destrepes para volver a grimpar, va haciendo forma de sierra.

Otra trepada más y, como no, otro destrepe más...


Es un continuo sube-baja, la verdad es que algunas veces es bastante desmotivador, ya que a la que alcanzas lo alto de una grimpada, ves que todavía falta hasta llegar a la cima.

Aquí ya no podía retener ni a Fiona ni a Roger, iban para arriba como unos cohetes.

Aquí ya vemos muy cerca el objetivo, nos quedará un pequeño destrepe y otra trepadita y ya habremos alcanzado la cima.

Últimos metros y...

El objetivo está repleto de gente! Fiona y Roger observando la cantidad de gente que hay en el pequeño espacio de la cima.


Nos apartamos un poco lo que podemos y así comemos algo rápido en un balcón privilegiado.



Después de las fotos de rigor y el pequeño tentempié, es hora de bajar. Nos dirigiremos hacia la enforcadura y luego descenderemos por la descompuesta tartera.


El inicio del descenso empieza por bloques de piedra para al final convertirse en un sendero que los llevará a la enforcadura.
Una vez allí, a la derecha iríamos hacia Gósol, y a la izquierda volvemos al Refugi Lluís Estasen, lugar al que vamos.
Del descenso por la tartera casi no hay fotos ya que está tan descompuesta que hay que ir alerta de no patinar y terminar con el culo en el suelo (no hay nadie que se escape de ello jajajajaja).

Todo el Pedraforca es parada obligatoria para escaladores, con infinidad de vías de varias dificultades.
Tras un buen rato de descenso por la tartera, unos 500m de desnivel aproximadamente, entraremos en el sendero que nos llevará de vuelta al Refugio Lluís Estasen.

Tras tomar algo y relajar un poco las piernas, cogemos el precioso sendero que nos llevará hacia el coche, dónde daremos por finalizada la ruta.

El total de la ruta son unos aproximadamente 8km con un desnivel positivo que ronda los 1000m. Os podéis hacer una breve idea de lo empinado que se sube, ya que muchos trozos de sendero son llanos.
El tiempo aproximado (para todos los públicos) normalmente ronda entre las 5-7h dependiendo de la forma física y las paradas que realicemos.
Recordar también que, como ya he comentado al principio, se trata de alta montaña pura y dura, y no hay que tomárselo ni como un juego ni como un simple paseo, es un lugar maravilloso pero a la vez peligroso si no se está acostumbrado y se goza de buena confianza y forma física.
Llevar siempre agua de sobras y comida, así como el calzado y ropa adecuados.
Generalmente lo mejor es ir con botas de montaña, pero yo personalmente prefiero ir con unas buenas zapatillas para notar y adaptarme más al terreno.
Espero que os haya gustado el report y que os animéis a esta ascensión (siempre con mucho cuidado) y como siempre os digo...