Finales de Enero y Lucas, uno de los socios de la Escuela de Esquí La Bòfia, me dice, resérvate el último sábado de febrero que vamos a ir a hacer rando bajo la luna llena. Lo único que tendrás que llevar será agua y tu merienda-cena, de lo otro nos encargamos nosotros.
Hacía tiempo que tenía ganas de un report de esta guisa, así que imaginaros la ilusión que me hizo.
Llega el día D, sábado 27 de febrero, la idea era ir a esquiar por la mañana y, sobre el mediodía, hacer cambio de esquís y coger los de rando, pero por trabajo no pudo ser, así que la llegada a Port del Comte era a las 13h., una hora un tanto extraña para empezar una jornada de esquí, jajajaja.
La salida empezaría a las 14h., antes del cierre de remontes (con la pandemia, están cerrando a esta hora, y mucho que hacen para mantener abiertas las estaciones).
Seríamos los últimos que subiríamos en la silla, detrás nuestro, las remonteras y remonteros, empezaban a cerrarlas.
La excursión empezaría desde la estación de llegada del Sucre e iríamos por la zona trasera del Port.

Poco os voy a contar sobre la salida, para eso os dejo el vídeo (creo que merece mucho la pena).
Pero sí que vamos a amenizarlo con unas maravillosos tomas.


La verdad es que la zona alta entre las sillas del Sucre y La Bòfia, es preciosa.


La zona no podía haber sido mejor, las vistas desde allí son un verdadero escándalo. Por un lado tenemos el Pla de Lleida cubierto de niebla, por otro la cara sur de Estivella y por el otro, la norte de Coma del Marrans.





Aquí toda la grupeta de la salida en algún momento del vermut.
Fijaros que había más mujeres que hombres, realmente me encantó que fuera así, esto demuestra que las mujeres tienen mucho peso específico en nuestro deporte y es maravilloso que así sea.
Las risas, charlas y buen rollo fueron el no va más, cuando la grupeta es de lo más maja, nada puede salir mal y, para muestra, unas instantáneas que lo relatan perfectamente.


Al terminar el vermut, como todavía faltaba un buen rato para la puesta de sol, Lucas, Laura, Txell y un servidor, decidimos ir a foquear-esquiar un rato más para hacer tiempo, y nos fuimos a subir hacia Coma dels Marrans.


Pensábamos que la bajada sería por cremita, pero la verdad es que nos encontramos nieve muy dura, aunque si queréis que os diga la verdad, da igual, mientras esquiemos, la nieve poco importa, jajaja.
Bajada disfrutona entre árboles y alguna zona abierta y luego, cargar los esquís a la espalda y volver a subir hacia dónde estaban todos.
Llegamos, un refrigerio y vemos que el sol empieza ya a descender.

Así que recogeremos todos, y empezaremos a ir hacia el Forat de la Bòfia, no sin antes algo de aventura, primero bajar por medio de bosque espeso (lo veréis en el vídeo), para luego remontar una loma y volver a descender por el bosque hasta el Forat.

Llegamos, sacamos la comida, comemos y esperamos a que anochezca.

Negra noche, un brindis por el magnífico día y para abajo a disfrutar del descenso en una noche sin nubes y con luna llena.

Parada a mitad de camino para hacer algunas fotos, de las que salió alguna para enmarcar... Y seguimos para abajo terminando de disfrutar el descenso por una nieve dura como el mármol, jajajaja.
Llegada, punto y final a una jornada que guardaremos mucho tiempo en nuestro recuerdo, e instantánea para enmarcar.

Me gustaría terminar el report dando las gracias a las chicas y chicos de La Bòfia por organizar esta magnífica salida, este año no pudo ser como la que organizaron el pasado invierno debido a las restricciones por la pandemia, pero incluso así , se lo montaron para poder hacer algo especial. ¡¡Muchas gracias!!
Y vosotros, ¿habéis esquiado alguna vez bajo la luna llena?