Las estaciones de esquí las solemos conocer en invierno, pero ¿no os pica la curiosidad de saber como son sin nieve?
Como ya sabéis, Port del Comte es mi patio de juegos habitual en invierno, pero no pasa ni un verano en el que no me escape a gozar de sus paisajes y prados verdes.
Esta vez, haremos una circular recorriendo toda la extensión de la estación. Lo hacemos con un poco de nostalgia ya que fue el último lugar de montaña en el que estuvimos antes del confinamiento. Fue el último fin de semana de esquí de la temporada, y como la despedimos por todo lo alto con la kdd Ferran&Pow, tenía ganas de volver allí el primer fin de semana que pudiera.
Pues bien, a las 8 de la mañana ya estamos en el parking de la zona Hostal dispuestos a empezar la bonita ruta.

Empezamos a andar primero por la carretera hacia El Sucre para luego empalmar la pista Solei que nos llevará hasta la zona el Clot de la Vall, base de Estivella.


Estuvieron esperando un rato a ver si sonaba la flauta y les subían un trozo, pero no hubo suerte, jajajaja. Así que no tocaba más remedio que seguir para arriba andando por la pista Rasa Pauet.

A medida que vamos ganando altura, el frondoso bosque va despejando.

Hasta que llegamos a Prat de l'Orri.


Tenemos que cruzarlo para seguir ganando altura, ya casi estamos en la cota más alta de la estación, nos falta sólo un suspiro.

En esta última foto vemos a las tres mujeres de la casa y los perros dejándome atrás, suerte que esquiando todavía no pueden conmigo, porque andando... (No las sigo!!)
Hasta que llegamos a lo que sería el paraíso de invierno.

Aquí es dónde empezaría la zona "salvaje" de Port del Comte, el éxtasis de la nieve natural, pistas empinadas, y el viaje al pasado.
Pero aquí no terminamos, todavía tenemos que alcanzar la primera cima del día, así que seguimos subiendo...

En frente tenemos la Tossa Pelada, con su cima a 2379m, hasta que llegamos a su cumbre.

Las vistas a 360º desde la cima son espectaculares, nuestros ojos alcanzarán desde el Pirineo de Girona hasta el Aragonés, todo el Pre-Pirineo catalán con las Sierras del Montsec, del Cadí, del Verd, d'Ensija y el emblemático Pedraforca. También divisaremos la Serralada Pre-Litoral, Montserrat, todo el centro de Catalunya y buena parte del Pla de Lleida, imaginaros, tenemos a casi toda Catalunya a nuestro alcance.
Lástima de la calima en el horizonte que no nos dejó gozar el espectáculo visual en todo su esplendor.


Después de las fotos de rigor, descenderemos varios metros para luego volver a ascender y alcanzar la cima más alta del día, y la más alta de la Serra del Port del Comte, el Pedró dels Quatre Batlles, con una altura de 2387m, y en el cual tenemos unos paneles que nos ayudan a distinguir todo lo que está a nuestro alcance visual.

A partir de ahí ya empezaremos a bajar, pero no sin pasar por otra lomita, el Volturó, de la que también gozaremos de maravillosas vistas.


El descenso lo realizamos por la canal que en invierno es parte del recorrido negro de raquetas de nieve.


El monte en esta época del año está precioso, muchas flores y tonos de verde, la zona de Prat de Bacies está realmente bonita.


Seguiremos el descenso ahora ya por buen camino hasta el mítico forat de la Bòfia, que en esta ocasión nos va a sorprender...

No sé si era por la luz de ese día, pero ¿no parece que el Forat tenga forma de gato sentado? Jajajaja.
La idea principal era descender por la pista, pero como las niñas van sobradas de fuerzas, decidimos ascender un poco más hasta la estación de llegada del telesilla que lleva el nombre del forat.


Qué bonita está la estación de color verde, no es como cuándo está cubierta de manto níveo, pero no nos quejaremos.


Las pistas de las zonas Hostal, Sucre y Bòfia parecen alfombras de pasto, así que tampoco les hace falta mucha nieve en invierno para poder esquiar sobre ellas.

Una de mis pistas favoritas, la Pelada, hasta podríamos bajar por la hierba con esquís!!! Jajaja.
Seguimos descendiendo por la Coma dels Marrans hasta llegar a su enlace con la Rasa Coma. Una vez allí, seguimos bajando y empalmamos con el camino de la Serp.

Estamos viendo ya el punto y final de la ruta del día, pero todavía nos quedarán algunas postales bonitas que inmortalizaremos.


Ahora sí que damos la caminata por concluida, y las niñas con más ganas de marcha.

Espero que os haya gustado la ruta y que os animéis a realizarla, es realmente bonita y fácil de hacer en familia. Sin ninguna dificultad técnica. Lo único que deberemos tener en cuenta es que nos encontramos en la montaña, por tanto, mirar previsiones de tiempo, llevar calzado y ropa adecuados, algo de comida y mucha agua.
Aunque no tiene pérdida, os pongo los enlaces tanto de Wikiloc como de Strava por si os animáis a hacerla.
Y como siempre os digo, si queréis saber más...