Después de terminar la primera jornada de esquí, llegaba uno de los mejores momentos del fin de semana, aquel en que nos encontrábamos todos, incluso algunos que no habían podido disfrutar deslizando el manto blanco de Port del Comte.
Txell y un servidor teníamos que llegar temprano para terminar con algunos preparativos y para encender el fuego, pero no éramos lo únicos, también Marcela y Monica estaban allí incluso antes que nosotros, ellas dos serían la cocinera artista de las barbacoas y su magnífica ayudante, suerte tuvimos de las dos que nos quitaron muchísima faena.

Marcela sería la encargada de la barbacoa y Monica de las ensaladas y otros aperitivos.



Durante el día de esquí se tienen muchas charlas en los telesillas, pero el momento bueno es al terminar dicha jornada. Así que a partir de media tarde, cuando la sala se empezaba a llenar, era el momento de charlas, encuentros, contar batallitas, abrazos (que ahora ya no podemos dar "gracias" al Covid), recordar esa caída, los momentos divertidos sobre los esquís...


Ahora que sale Carlos (tiarrón con la chaqueta azul), me gustaría hacerle especial mención porque salió de Madrid el sábado al mediodía para llegar a la cena y esquiar la mañana siguiente, para volver a Madrid a las 24h de haber salido de allí, ole tú!!
Mientras tanto y antes de la cena, gozaríamos de los riquísimos aperitivos típicos de la zona, quesos y embutidos de una calidad suprema de Pla d'Abella, de dónde también sería la carne que nos alimentaría esa noche.

Pero mientras todos estábamos disfrutando del momento, Marcela seguía con lo suyo para poder alimentarnos.

Entre charla y charla, la reina de la barbacoa ya empezaba sacar carne, así que nos empezaríamos a sentar para cenar.


Esos momentos de comida, bebida y charlas no se pagan con dinero, esencia Nevasport en estado puro.
Y cuándo teníamos la barriga llena, llegaron los sorteos, si sí, cualquier kdd Nevasport, sea la que sea, no es tal kdd si no hay sorteos, y en esta ocasión no íbamos a ser menos.
Lo pudimos celebrar gracias a las valiosas aportaciones de Nacho Campos de Alpeski y sus famosos forfaits, a Mplus store (colaboradora de este blog) con camisetas y sudaderas, a Pla d'Abella con alguno de sus típicos productos, yogures y longanizas caseros y, como no, al magnífico Apartahotel&Spa Jacetania de Jaca obsequiando con noches y servicio de Spa.




Entre los sorteos, el ambiente, el buen rollo, el vino, cava y otros licores, el jolgorio se desató sin freno, eso era una fiesta en toda regla y, como no, en una juerga de amantes del esquí, no podían faltar bebidas típicas austriacas, eso sí, sólo para los más valientes.

Con tantas guerreras y guerreros de la nieve, ¿os imagináis cual de los tres licores tuvo más éxito? Seguro que lo habéis acertado,¡¡¡ el de 80º!!!
Y aunque el ambiente era irrepetible, la fiesta llegaba a su fin, que al día siguiente lo seguiríamos dando todo en pistas, pero no sin antes hacer la foto de familia.

Domingo por la mañana y el día nos regalaba sol y muy buena temperatura, así que no podíamos pedir más para una jornada de esquí, bueno sí, buena compañía, pero esa no teníamos que pedirla, había la mejor.
Incluso Marcos de Blueberry nos regaló la vista con sus prototipos de telemark al más puro estilo vikingo, incluso sin palos pero con bastón.

Con ese panorama no nos quedaba otra que disfrutar esquiando, y aquí, Port del Comte se quiso unir a la fiesta con una estupenda nieve y magnífico pisado, así que ahora no se podía pedir más.
Los guerreros nos subíamos a las monturas y la silla cabalgaba montaña arriba una y otra vez.
Si el sábado fue un corre corre que te pillo, no os queráis imaginar lo que fue el domingo... Eramos menos esquiando, pero parecía que los lobos nos quisieran comer, madre mía cuánta velocidad y diversión.


Los descensos sucedían uno tras otro sin descanso, parecía que sabíamos que ese sería el último día de la temporada del que gozaríamos de nuestro deporte.


Incluso algunos todavía nos adentramos en el bosque ya que nos pareció ver varios conejos.

Muy a nuestro pesar, la jornada estaba llegando a sus últimos descensos y, aunque ya quedábamos pocos, no podía faltar una foto de grupo en el mítico Forat de la Bòfia.

Después de ahí y como muchos tenían que recorrer varios cientos de kilómetros para llegar a sus casas, decidimos parar para reponer fuerzas e hidratarnos un poco en El Sucre.

Allí estuvimos un buen rato, parecía que no queríamos irnos para casa, queríamos alargar lo máximo posible ese maravilloso fin de semana que habíamos vivido.
Pero llegó, siempre llega, el momento de la despedida era inevitable así que recogíamos los bártulos y para casa nos íbamos.
Aunque a uno le costó más que a los otros, Guillermo (Trock) se negó a terminar el fin de semana y siguió al pie del cañón hasta que le echaron de pistas, jajaja

Para que podáis disfrutar de unas imágenes preciosas, os enlazo el bonito vídeo que hizo Pierrenodoyuna (Ruben) del segundo día.
Me gustaría terminar el artículo dando las gracias a todos los que hicisteis posible este maravilloso fin de semana y espero que todos estéis bien y tranquilos en vuestras casas.
Muy pronto volveremos a encontrarnos por las montañas y la nieve!!!
Y como siempre...