Como amantes del esquí, seguramente a todos nos gusta estar en contacto con la naturaleza y las montañas, así que bien entrada la primavera y tras el cierre de los remontes, para mi empieza la temporada de bicicleta y caminatas por el monte.
Normalmente en Mayo y Junio, muchas de las cimas están cubiertas de nieve, así que siempre buscamos cotas más bajas para empezar nuestra particular temporada.
En esta ocasión, no nos teníamos que desplazar ya que justo en mi pueblo, el día 12 de Mayo celebrábamos la caminata popular y, ¿qué mejor que empezar en tu propia localidad?
Tengo la suerte de vivir en un pueblo en el centro de Catalunya rodeado de montañas y frondosos bosques, así que el poder realizar senderismo por los alrededores siempre es bonito.
A las 7.45h de la mañana nos reuníamos todos los participantes, control de asistentes y a las 8h salíamos.
El senderismo, trekking, hikking o como os guste más nombrarlo, tiene muchas semejanzas con nuestro deporte preferido, aunque no se pueden comparar ni en adrenalina ni sensaciones, sí que tienen varios puntos en común:
- Los puedes realizar en familia.
- Son al aire libre en un entorno bonito.
- No importa el nivel que tengamos, adecuaremos las salidas acorde a él.
Incluso nuestra mascota se puede apuntar a esta actividad y seguro que lo agradecerá.
Habíamos decidido que haríamos el recorrido largo, unos 18.5kms, así que las peques siempre irán mejor si se encuentran con amigas. Los que somos padres sabemos que si van distraídas/os, aguantan lo que haga falta, jajajaja.
Y para que las fuerzas nos acompañen durante todo el recorrido, ¿qué mejor que un avituallamiento con bocadillos de butifarra?
Tienen tanta energía que incluso les da por hacer carreras.
Una de las cosas buenas que nos aporta andar por el monte, sobretodo si hay piedras, es que vamos a mejorar nuestra propiocepción, tan apreciada en nuestro deporte.
Estar en contacto directo con la naturaleza siempre es un gozo para todos los sentidos.
Una parte fundamental es hidratarse bien ya que empieza a hacer calor, sin olvidarnos de llevar las gorras bien puestas para protegernos del sol.
Los kilómetros van pasando, pero no nos cansamos, estamos embriagados por el precioso e intenso verde que ven nuestras pupilas.
Pero cuándo nos acercamos al final, las piernas empiezan a ir solas, jajajaja.
Todas las caminatas siempre tienen su recompensa, el haber estado en contacto con la naturaleza, ver bonitos paisajes y la felicidad por haber realizado un pequeño reto, pero esta vez, la recompensa era mayor, unas camisetas de regalo para poder lucir, y que cuándo nos las pongamos, nos harán recordar la bonita experiencia vivida.
No quiero terminar sin antes agradecer a Alfonso García algunas de las bonitas fotos que nos hizo y podéis ver en este report, y al Centre Excursionista de Súria, por el buen trabajo que realizan en organizar salidas y acercar el monte a mucha gente.
Si alguno sois de la zona o queréis realizar esta salida, os pongo los enlaces de mis cuentas de wikiloc y Strava para poder descargarlas.
Y como siempre...