Este pasado fin de semana se celebraba la última prueba del Freeride World Tour en Ordino Arcalís, antes de las finales de Verbier.
Cómo muchos sabéis, soy un amante de la nieve polvo y los fuera pistas, y como es habitual, intento no perderme el evento.
Siempre he vivido la prueba como mero espectador, pero en esta edición la he podido vivir desde dentro , así que todavía ha sido más especial.
La aventura empezaba el viernes al mediodía, terminar el trabajo, comer, preparar las maletas y para Andorra. Fue llegar allí y primero me dirigí a hacer el check-in al Hotel Ordino, dónde dormiría un par de noches, y luego al Hotel Coma (dónde se alojaba toda la familia del Freeride World Tour), que es dónde comería ese fin de semana.
¿Os imagináis poder compartir mesa con vuestros ídolos?
Tras los respectivos check-in, me iba a la tienda Peak Performance, en el centro comercial Illa en Escaldes. Allí esperaba a los riders de dicha marca, ni más ni menos que a Kristofer Turdell, Hedvig Wessel, Carl Regner, Elisabeth Gerritzen y Yu Sasaki, que harían las delicias de todos firmando autógrafos y posando para las fotos.
Mientras esperaba, mis ojos se iban a los vivos colores de toda la ropa, me encanta!!!
Faltaba poco para el gran momento y se empezaba a notar la expectación de la gente.
Tras unos minutos de espera que parecían horas, llegaban los corredores, madre mía, niños, adultos, todos querían fotos y autógrafos de sus ídolos, y porqué no decirlo, mis hijas y un servidor también, jajaja.
Kristofer es el vigente campeón del mundo.
Carl es uno de los rookies de este año y viene pisando muy fuerte.
Elisabeth actualmente ocupa el 3er puesto del ranking mundial.
Yu es otro rookie que se ha metido en el Top 10.
Hedvig, a sus 23 años ha estado 2 veces olímpica en la modalidad de moguls (baches), aparte que era la protagonista de la película anual de freeride a cargo de Peak Performance. El film se titula Hedvig's Way y está disponible en Youtube por capítulos.
Tras las fotos y firma de autógrafos, tuve la enorme suerte de poder charlar con ellos y hacerles una pequeña entrevista. (Hago unas pequeñas traducciones para quién no lo pueda entender).
Luego pasamos al cine a ver el film y al terminar nos dirigimos al hotel para cenar. Allí estaban todos los competidores del Freeride World Tour y nosotros estábamos con ellos!!!
Después de la cena, a dormir pronto, que el despertador sonaba temprano para irnos a ver la prueba de cerca.
Sábado 2 de Marzo, día señalado para la competición. A las 8.30h de la mañana estábamos en el parking de Arcalís y a las 9 en punto hacíamos una bajada de calentamiento.
La zona elegida era el Pic Fourcat, en el centro del circo glaciar de Tristaina, un enclave espectacular que para acceder a él se tiene que hacer por un fuera-pista mítico de Arcalís. Por eso habíamos hecho una primera bajada de calentamiento.
Algunos invitados eran buenos esquiadores y a otros, se les atragantó un poco el descenso, una buena pared con nieve digamos que bastante mala a esas horas de la mañana.
Pero una vez superado el escollo, llegábamos al enclave.
Todavía estaba todo a medio preparar, la prueba se iba atrasando para esperar a la transformación de la nieve, que estaba muy dura y los pisters y trabajadores se lo tomaban con calma, no había prisa. Mientras, observábamos las dos posibles salidas desde dónde los riders deberían bajar.
La espera se hacía larga, suerte que la organización, la gente del FWT y de Peak Performance, lo tenían todo bajo control y habían subido comida y bebida en helicóptero tanto para ellos, como para los corredores e invitados como era mi caso.
La nieve de la zona estaba muy dura y su transformación a cremita era muy lenta, así que nos tocaba esperar junto a los atletas.
Aquí podemos ver a Aymar Navarro, Kristofer Turdell, Carl Regner y Reine Barkered tranquilamente esperando u observando las posibles líneas.
El rider Yu Sasaki de Peak Performance sin perder detalle de su bajada prevista.
Tras varias horas de espera y las respectivas bajadas de guías y pisters para comprobar como estaba el manto níveo para disputar la competición, llegaba el momento de reunir a todos los participantes y comunicarles el veredicto sobre la prueba.
En ese justo instante, explicaban a los riders que debido a la excesiva dureza de la nieve y la peligrosidad que eso conlleva al haber tantas rocas, cancelaban la prueba a la espera de una mejora del manto.
Así nos quedamos sin poder verles en acción, pero pudimos vivir un momento de mucha responsabilidad y buen hacer por parte de la organización.
Dicen que los corredores están locos por tirarse por dónde lo hacen, pero nada más lejos de la realidad, son eventos muy seguros dónde todo está estudiado hasta el último detalle.
Después de la cancelación, volvíamos a la estación para seguir esquiando, pero no sin antes una pequeña aventura...
Como he explicado, el evento se realizaba fuera de la estación, así que para volver a ella, lo teníamos que hacer por fuera-pistas. Pero como es una temporada en la que las nevadas han brillado por su ausencia y las altas temperaturas han hecho estragos, la vuelta era todo un reto para los más inexpertos.
A las 16.30h terminábamos la jornada de esquí y nos dirigíamos al hotel para asearnos y descansar un poco, ya que por la noche, estaba organizada una cena para la familia del FWT en el Palacio de Congresos de Ordino.
Allí pudimos degustar excelentes manjares y disfrutar de la compañía de todos los corredores, en un ambiente de lo más fantástico. Y después de la cena... Fiesta!!!
El domingo por la mañana volvíamos a la carga, no se pueden desaprovechar los días de esquí, jajajaja.
Esta vez también teníamos algo divertido por hacer, varias marcas de esquís realizaban tests de los modelos que vamos a poder comprar la temporada 2019/20, así que me dirigía a dos marcas que me encantan.
Pude probar varios modelos, y para variar, me gustaron todos!!! Si es que no tengo remedio, al final me van a echar de casa!! Jajajaja
Después de esquiar varias horas, recogíamos bártulos y nos íbamos temprano para casa para intentar evitar las colas de salida de Andorra.
Después de poder vivir el Freeride World Tour desde dentro y tener el placer de poder conversar con algunos de los corredores, con pisters, con guías de la competición, con gente de la media y con responsables de Peak Performance, me llevo una magnífica impresión de todos y cada uno de ellos, se trata de una gran familia. Muy buena gente, muy buen ambiente y sin lugar a dudas volvería atrás en el tiempo para poder vivirlo otra vez.