Si alguno no ha leído la primera y le pica la curiosidad, clicando aquí lo podrá hacer.
Cómo terminaba hace unos días; al finalizar la jornada de esquí nos fuimos hacia el hotel, pero no sin antes pasar otra vez por la caravana más famosa. La verdad es que no teníamos muchas ganas, pero como queríamos hacer un favor al Abuelo, no nos tocó más remedio que comer un poco de jamón, estaba tan malo que no os imagináis el esfuerzo que hicimos, juas juas. I como costaba tanto de tragar, lo tuvimos que aliñar con alguna cervecita.
Con la obligada parada hecha, ahora sí, nos vamos a la habitación a acicalarnos un poco ya que se acercaba la noche de gala, no era como la de los cruceros, pero no la cambio, en lugar del capitán del barco, teníamos a nuestro querido líder y su valiosa tripulación.
Duchados, vestidos y perfumados, nos acercamos al bar para hacer tiempo y, desde los ventanales vemos que la caravana parece un food-truck digno de un festival de rock, creo que allí había más gente que en el spa!!!
Muchas almas caritativas ayudando al Abuelo aunque no les gustara la pata que por allí daban, jajaja.
Una cosa que me llamó la atención, fueron los nervios que se viven el entrar al comedor, cuánta ánsia (yo también me incluyo), y allí, todos apelotonados cuál melé de rugby, tuve la oportunidad de conocer a Bender (¡¡eres un fenómeno!!), que había sufrido un percance y estaría inhabilitado para el esquí durante unos días... (espero que estés recuperado), y, tras las bronquitas de Carol para que nos comportásemos, enseñamos la acreditación y para las mesas, en la nuestra, cómo venía siendo habitual estábamos Juanjo, Salvita, George y Txell, pero al ser una mesa grande también se juntaron Montse (una señora muy simpática) y compañeros suyos (ruego que me perdonen pero no me acuerdo de los nombres).
Aquí tenemos a George, un servidor y Txell escuchando las batallitas de Salva, y a Ratón posando para la foto.
De la cena voy a decir que aquello parecía una jungla pero tenía su encanto, la comida rica (siempre para mi gusto) y buen vino.
Una de las cosas que más se espera en las kdds son los sorteos, y no me extraña, menudos ¡¡¡regalazos!!!, forfaits de fines de semana, forfaits de semanas enteras, gorras, pares de esquís, botas xnowmate... Y para no desmerecer el famoso dicho de «la suerte del principiante», fui agraciado con forfatits de 2 días para 2 personas en Piau-Engaly, una gorra Nevasport y las botas apréski de xnowmate (que por cierto ya he estrenado).
Lo bueno fue que nuestra mesa resultó ser la más envidiada del sorteo, ya que allí tocaron forfatis de semana tanto a Salva cómo a Juanjo, y George fue agraciado con unos magníficos esquís Blossom. Txell, nada más entrar al salón, le hechó el ojo a los preciosos kustom pero no hubo suerte.
Después de la cena, aunque me supiera fatal, no nos quedamos a las copas, ya que tenía la muñeca y la rodilla bastante doloridas de una caída de hacía unos días y, a la mañana siguiente quería esquiar en condiciones, así que para la camita a descansar.
Suena el despertador, recogemos todo, desayunamos con George y nos vamos para la estación.
De ese domingo hay muy pocas fotos, ya que nos iríamos al mediodía y queríamos aprovechar para esquiar. Decir que el día nos regaló ratos de sol y visibilidad, de los que pudimos gozar del magnífico paisaje de Panticosa.
De esa jornada decir que fué un placer esquiar con George, por cierto, nivelazo de esquí sabiendo que empezó en serio pasados los 20. Me llevo un amigo con el que seguro que coincidiremos en alguna otra ocasión.
Y, para terminar, quería aprovechar este report para dar las gracias públicamente a nuestro líder y toda la trupe que le ayuda en esto.
Cuándo uno hace años que está por el foro y, más o menos va aportando lo que buenamente puede, se da cuenta que es algo único, pero cuando uno asiste a una kdd, realmente ve que esto és mas que eso, ve que es una auténtica família unida por una misma pasión.
Ha sido un placer poner cara y hablar con muchos de los que nos conocemos por aquí, no digo nombres porque seguro que me olvidaría de alguno. Con unos cuantos nos quedan algunas esquiadas (o muchas) por hacer.
Espero que terminéis de pasar un buen final de temporada.
Y cómo siempre, si queréis saber más...