Al llegar al sitio escogido, nada más entrar, escucho… “SORPRESAAAA!!!”, y de todos los rincones del local empiezan a salir amigos, Txell me había organizado una fiesta sorpresa por mi 40 aniversario, ya os podéis imaginar mi cara de sopresa. No soy mucho de fiestas si tengo que ser el protagonista, pero realmente esa fué muy especial. Comimos a base de tapas, y cervezas mejor no contar las que nos bebimos jajaja.
Se termina la comida y llega la hora del pastel.
Qué mejor pastel para un friki de la nieve que este, ¿verdad?
Y claro, normalmente no hay fiesta de aniversario sin algún que otro regalito, pero una cosa muy difícil es regalarme algo a mí, más que nada porque por suerte tengo de todo lo que me gusta, a no ser que sea caro.
Mejor no os pongo la foto de mi cara al verlo, pero sí decir que las lágrimas estuvieron cayendo durante un buen rato. Raúl la clavó, ¿no creéis? Lo bueno es que él también se lo había auto regalado para venir conmigo.
Va pasando el invierno y los astros no se alinean para poder escaparnos un par de días a la Val d’Aran, hasta que llega el día que vemos que podremos ir y me dispongo a llamar a Sergi Gasa, el responsable de Pyrenees-Heliski, para empezar a atar el tema y concretar días. Sólo agradecer las facilidades que nos puso en todo momento para acertar con el mejor día de los que disponíamos, así que al día siguiente de ponerme en contacto con él, me llama y me dice, “mañana parece que será el día bueno”.
Madre mía, llegan los nervios!! Llamo a Raúl para decírselo y nos disponemos rápidamente a mirar hotel para irnos, así que en un momento lo tenemos todo atado y por la tarde nos vamos hacia el Valle.
Nos hospedamos en un hotelito muy majo y agradable de Salardú, y por la noche, para coger fuerzas para el gran día, nos vamos a catar la gastronomía del valle.
Pedazo de olla aranesa, qué rica!!!
Habíamos quedado con Sergi a las nueve de la mañana, pero sobre las 7,30h, nos manda un whatsapp retrasando la hora de salida debido a las nuves bajas que hay todavía. A las 10,30 estamos en el punto de recogida que nos había indicado y él mismo viene a recogernos en la furgoneta para acercarnos al helipuerto.
Habíamos quedado con Sergi a las nueve de la mañana, pero sobre las 7,30h, nos manda un whatsapp retrasando la hora de salida debido a las nuves bajas que hay todavía. A las 10,30 estamos en el punto de recogida que nos había indicado y él mismo viene a recogernos en la furgoneta para acercarnos al helipuerto.
Para quién quiera ir, no preocuparse de nada, los chicos de Pyrenees-Heliski te dan Arva, Pala y Sonda, además de la mochila anti-avalancha ABS, y si no dispones de esquís freeride, ellos también ponen a tu disposición varios pares en distintos anchos de patín.
Terminamos la charla de seguridad y para allí que vamos!!
Llega el momento de la verdad y nos encontramos subidos al pajarito sin vuelta atrás.
Raúl y yo
En esta vemos a los otros integrantes del grupo. Josep Manel, un valenciano con un salero tremendo y Sergio, un crac del esquí, excorredor, exentrenador y ahora dueño de la escuela de esquí Vip-Instructors, si vais por el valle, y necesitáis una buena escuela, no dudéis en contactar con ellos.
Impresiona un poco el estar metido allí y pensar que eso va a volar…
Así vemos el valle desde arriba.
El paraíso
La cornisa por la que descenderemos, wow
Sergi rompiendo la cornisa y comprobando la estabilidad del manto. La seguridad es lo primero.
Sergi baja primero para asegurarse que todo está bien. Luego, yo mismo entrando al abismo bajo la atenta mirada de Josep Manel y Sergio
Ese día no era el típico dia de soñado powder, pero gracias a los conocimientos de la zona de Sergi, pudimos disfrutar de una cremita bárbara. Personalmente, aparte del mítico pow, la cremita es brutal.
Es maravilloso estar en una cima enmedio de la nada, sólo accesible en helicóptero o previo súper pateo con pieles de foca (o ni eso), pero luego no quedan fuerzas para bajar, jajaja
Bajando del Pajarito
Otra vez un servidor, en la nada o en el paraíso. Toda esta inmensidad bajo nuestros esquís.
Sergio dándole duro
Esperando el heli.
Subiendo
Sergi colocando el tirador de la mochila a Josep Manel
Raúl saltando.
Perseguido por Raúl.
¿Hay álguien más por ahí?
Y como no podía ser de otra manera, al terminar la apasionante mañana, lo fuimos a celebrar comiendo unos pinchitos en la Tauerna Urtau de Artíes.
Por la tarde, tocaba ir de tiendas por Vielha a ver si caía alguna cosita y a descansar prontito que al día siguiente teníamos jornada de freeride por Baqueira.
Algun dato que puede ser de interés si no habéis practicado nunca heliski:
Nivel: Creo que con bajar rojas y negras con cierta fluidez y haber esquiado alguna vez nieve suelta, es suficiente, aunque con más nivel el disfrute será mayor.
Seguridad: Hay mucha, aunque en la montaña nunca es al 100%. Tanto Sergi como los otros guías saben perfectamente lo que hacen y no van a meternmos en lugares comprometidos.
Material: Como he dicho, a falta de esquís específicos, ellos te pueden dejar. También te proveen de APS y mochila ABS.
Y para terminar, NO lo probéis nunca porque si lo hacéis, estáis PERDIDOS!!!
Aquí un mini video del paraíso
Heliski en el Valle de Aran
Era un domingo cualquiera de Noviembre. Estaba de medias obras en casa y antes de comer, Txell, mi pareja, me dice que nos vaiamos a tomar un vermut.
