Para entrar en situación, y tener una visión panorámica del tema a tratar, debemos realizar un viaje al pasado. Tras el boom de GrandValira y la renovación de remontes de La Masella, las estaciones del Pirineo Oriental francés sufrieron un descenso de esquiadores catalanes más que notable. Todavía recuerdo los años 80-90, cuando muchos subíamos a esquiar a Porté-Puymorens y Les Angles en autocar. Por aquel entonces en Soldeu - El Tarter todavía tenían esas sillas de dos…eternas. Pero el fichaje de Conrad Blanch revolucionó Andorra, creando un auténtico gigante que acabó convirtiéndose por méritos propias en una de las mejores estaciones a nivel mundial. Francia perdió poder y capacidad de seducción pero poco a poco la tendencia cambió, gracias en parte a una buena política de precios y a las campañas de fidelización y comunicación que se están realizando desde hace ya unos cuantos años.

Con la llegada del grupo Trio Pyrénnées, ubicado dentro del paraguas de Les Neiges Catalanes, el panorama en el Pirineo Oriental francés ha cambiado, aportando al mundo del esquí una oferta deportiva y gastronómica de nivel, con precios muy competitivos, buena nieve, un entorno de alta montaña muy atractivo a nivel visual y nuevos restaurantes. Así pues, tras las vacaciones escolares en Francia y tras una primera semana de marzo excepcional, Les Neiges Catalanes pueden sacar pecho y afirmar que la temporada avanza a muy buen ritmo. Ahora solo queda esperar que pasen unos días de calor y regrese el frío y la nieve a mediados de marzo.

En Les Neiges Catalanes se muestran muy satisfechos con la presente temporada, no solo a nivel de facturación (que es realmente espectacular) sino a nivel de fidelización de esquiadores y a nivel de marqueting emocional. Se ha recuperado la magia, la capacidad de generar interés y emoción, algo que los responsables de las estaciones francesas valoran de un modo muy positivo. De momento están recuperando a toda máquina la bajada de facturación que sufrieron en diciembre y buena parte del mes de enero debido a la falta de nevadas. En Formigueres y Cambre d´Aze están registrando una afluencia espectacular, siendo Formigueres una de las estaciones favoritas de free-riders llegados de ambos lados de la frontera.

Las vacaciones escolares en Francia han aportado el volumen extra de esquiadores necesario para que las cuentas cuadren y en el caso de Font Romeu-Pyrénées 2000 y Les Angles se han llegado a facturar más de un millón de euros durante varios fines de semana (de viernes a lunes) de febrero, unas cifras que invitan a pensar positivamente de cara a la recta final de la temporada, que este año acabará el 10 de abril. Hacía tiempo que no se veían caras tan felices en las estaciones de Les Neiges Catalanes. La mayoría de esquiadores destaca el paisaje, la gastronomía y los precios, por debajo de las principales estaciones españolas y andorranas.

Si hablamos de rendimiento y de capacidad de atracción, este año podemos afirmar que el Pirineo francés está logrando seducir de un modo muy especial a los clientes españoles, incluso a italianos y portugueses. Es una conclusión a la cual podemos llegar no solo con los número en la mano, sino también mirando las matrículas de los coches en los parquings, hablando con directores de estaciones, escuchando a los esquiadores hablar en los remontes o mientras comemos en un restaurante en las pistas. Francia está de moda, Francia vende, Francia convence. La pasión por el esquí y la montaña se contagia y el esquiador y viajero español es consciente de ello y lo agradece.

A nivel de satisfacción y fidelidad son varios los factores que debemos tener en cuenta, destacando seis puntos muy importantes:
- Precio del forfait
- Calidad y cantidad de nieve
- Paisaje
- Atención a familias con niños
- Oferta gastronómica de alto nivel a precios más que correctos
- Actividades lúdicas complementarias al esquí.

- Puigmal 2900 se va consolidando como una alternativa perfecta a las grandes estaciones. El principal objetivo es fidelizar esquiadores, abriendo más remontes y más pistas.
- Formigueres se ha convertido en el gran paraíso del Pirineo Oriental para los amantes de los fuera-pistas y el esquí de montaña. La renovación del restaurante La Calmazeille y el telemix que se instalará en verano, son dos de las grandes apuestas para seguir atrayendo esquiadores y montañeros.
- Les Angles se consolida como la gran "población-estación" del Pirineo francés, junto con St. Lary y Font Romeu. El Lou Bac Mountain y Angleo han logrado seducir a los visitantes, creando un vínculo perfecto entre deporte, diversión y bienestar. La calidad que ofrece ya está muy por encima de la media, con un forfait a 43€ y a nivel de oferta gastronómica, son líderes en todo el Pirineo Oriental.
- Font Romeu sigue siendo un destino familiar de primer nivel en Francia, con una encanto, un paisaje y una historia que la convierten en una estación única. Es la que más factura y la que más atrae a clientes catalanes, junto con Les Angles. Font Romeu es la estación con más historia en el Pirineo francés, contando con un restaurante excepcional: la Gallina.

- Porté-Puymorens ha iniciado el despegue hacia el futuro con optimismo, muy buena nieve y el nuevo telesilla de seis plazas de la Dome de la Mine. Ahora se posiciona, por fin, entre las mejores, a poco más de 15-20min de Puigcerdà. El nuevo restaurante Le Casteil Isard es otra gran apuesta a la hora de aportar nuevos valores que añadan prestigio y calidad a la estación.
- El espai nordic es la gran alternativa al esquí alpino, ya sea en el refugio del Torn o en le Col de la Llose, podemos vivir aventuras en familia o con amigos inolvidables. El entorno es una maravilla, el paisaje es una gozada, las pistas son perfectas y la oferta gastronómica es excelente.
- La Quillane ha celebrado sus 50 años por todo lo alto, con nueva dirección en su restaurante (Eric sabe lo que hace) y un cuidado por la nieve y las ofertas que complementan el esquí, inmejorables. Sin lugar a dudas, es la pequeña-gran estación de Les Neiges Catalanes.
- Cambre d´Aze también se ha marcado como objetivo una renovación a fondo y el ser una estación operativa los 365 días del año, abriendo en verano el telesilla de St. Pere dels Forcats y creando un nuevo restaurante de altitud a más de 2.100m. Su cascada de hielo, sus pistas negras, sus canales y su circo glacial (el único del Pirineo Oriental), la convierten en una estación perfecta para disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. Y encima con vistas al mar.