Para empezar, podríamos decir que la historia de Cambre d´Aze es la historia de una magnífica estación que ha luchado contra viento y marea no solo para sobrevivir, sino para que su encanto siguiera inalterable a través del inexorable paso del tiempo. Tras la unión de St. Pere del Forcats y Eyne el 9 de Noviembre de 1989 nacía la estación de Espace Cambre d' Aze, con 35 kilómetros de pistas.

Poco a poco la estación cambió su imagen, inauguró un telesilla de cuatro plazas en el sector de St. Pere del Forcats y potenció las actividades en alta montaña, con una cascada de hielo espectacular y caminos para realizar excursiones con perros de trineo y raquetas desde donde se puede ver el mar Mediterraneo. La foto llegando a Montlluís desde Bourg Madame por la nacional, es espectacular.

Poco a poco la estación fué posicionándose como un destino ideal para esquiar tranquilos entre semana, con buenos precios (son muchos los catalanes que valoran la relación calidad-precio), una buena gastronomía, buena nieve y vistas panorámicas de alto nivel. ¡Ah!, y no podemos olvidar un gran valor añadido: estar rodeados en todo momento por un entorno natural único, pues el macizo del Cambre d´Aze, que se eleva por encima de los 2.700m, posee el único circo glacial del Pirineo Oriental.
Con buen tiempo, la panorámica que se obtiene desde la cota 2.400 de la estación, en el sector de Eina, es impresionante, cubriendo toda la Alta Cerdanya, el Capcir y buena parte del Conflent.

Si, Cambre d´Aze es una maravilla, pero necesitaba urgentemente una actualización, cual programa informático. Necesitaba una inyección económica, ideas nuevas y al seguridad de contar con alguien que les ayudara a mirar hacia el futuro con esperanza, y ese "alguien" llegó en forma de Trio Pyrénées, la empresa pública con Eric Charre al frente, que agrupa a Porté-Puymorens, Formigueres y Cambre d´Aze. Tras la inauguración del telesilla de seis plazas de la Dome de la Mine en Porté (con nuevas pistas) y las inversiones realizadas en Formigueres, con dos remontes nuevos (el telemix se presenta como la gran novedad para la temporada 2023-2024) y una nueva pista, ahora por fin le toca el turno a Cambre d´Aze.

Tal y como nos explica el director general del grupo Trio, Eric Charre, en Cambre d´Aze las novedades llegaran progresivamente, empezando por la renovación de todos los teleskís de la estación, potenciando el telesilla de St. Pere dels Forcats para que pueda funcionar durante el verano, construyendo un restaurante gourmet a 2.100m, al estilo de La Gallina de Font Romeu o de Le Chalet de Les Angles. Cambre d´Aze tiene un target de esquiadores muy definido, que evita las masificaciones y que busca poder esquiar tranquilamente, ya sea en familia o disfrutando de los magníficos fuera-pistas que ofrece la estación, con una de las pistas negras mas potentes del Pirineo Oriental.

Gracias a Ivan Sanz, del Diari de la Neu, podemos compartir la valoración de esquiadores y directivos de Cambre d´Ase, que apuestan por una evolución progresiva que posicione a la estación en el siglo XXI. Tal y como se ha podido observar en estaciones como Baqueira-Beret, Boí-Taüll o en Peyragudes, los modernos teleskís son una gran baza a favor del esquiador, pues ofrecen rapidez, comodidad y practicidad, instalándose más rápido que un telesilla. Tras un estudio objetivo y realista, la renovación de todos los teleskís de Cambre d´Aze es el paso previo a la ampliación y construcción de nuevos remontes. Con teleskís modernos, rápidos y cómodos, la estación dará un paso de gigante, controlando la inversión y facilitando que los esquiadores puedan acceder a las cotas más altas de una forma mucho más rápida y cómoda. Otro objetivo inmediato es renovar y potenciar toda la red de cañones de nieve, con la intención de asegurar y mantener la nieve en perfectas condiciones.
Tras las últimas nevadas y gracias al frío intenso, la estación presenta un magnífico aspecto, con todos los remontes y pistas abiertos y con una magnífica oferta culinaria que se ha convertido en uno de los grandes puntales del sector de Eyne.

No os podeis perder los entrecots, el magret de pato, la sepia, las ensaladas, los postres y el trato cercano y entrañable que nos dispensan en el restaurante del Hotel Roc Blanc, una de las grandes bazas gastronómicas de Cambre d´Aze, en Eyne. La chimenea, las vistas a la Cerdanya y el aroma de la cocina que llena el comedor, son activos que se agradecen tras una jornada de esquí.

Como podeis ver, en Cambre d' Aze miran hacia el futuro con mucha ilusión. Para terminar, os dejo una imagen de la imponente cascada de hielo de Cambre d´Aze que este año se ha vuelto a formar como mandan los cánones.
