En esta vida hay cosas que caen por su propio peso. Si trabajas con ganas, te esfuerzas y te exiges un nivel alto, el reconocimiento te llegará, tarde o temprano. El reconocimiento al esfuerzo, las ganas de mejorar, el nivel de exigencia y la capacidad de innovar y sorprender, es algo que en el mundo del esquí se valora muchísimo, y si hablamos de gastronomía, se valora cada vez más y más. En general, en todas las Neiges Catalanes se come de maravilla, con una excelente oferta y una magnífica relación cantidad-calidad-precio. En el caso de Les Angles, la medalla de plata en los últimos premios Ski the East en la categoría de mejor gastronomía en una estación de esquí, es un reconocimiento que pone de manifiesto la magnífica labor que están realizando en la estación del Capcir, convirtiéndose en la número uno de todo el Pirineo Oriental en lo que a cantidad de restaurantes de nivel medio-alto se refiere.
Coincidiendo con la llegada de la esperada "gran nevada" que ha llegado al Pirineo, e incluso a zonas cercanas a la costa Mediterranea, pudimos visitar la nueva joya de Les Angles, "La Table du Bel Angle", un impresionante restaurante ubicado en la planta baja del panorámico Hotel Bel Angle, situado justo a la entrada de Les Angles, llegando desde La Quillane. Solo abrir la puerta, destaca el buen gusto y las ganas de sorprender de Stefanie y su marido, propietarios del establecimiento, que le han dado la vuelta al antiguo Bel Angle creando un restaurante y una terraza perfectos.
Con un aire a medio camino entre los años 60, un filme de James Bond y la elegancia de las películas clásicas de Blake Edwards con música de Henry Mancini, "La Table du Bel Angle" apuesta por un menú diario a unos 18€ y una carta ajustada de alto nivel, con precios muy, pero que muy correctos por el nivel que ofrecen.
Sin lugar a dudas, la llegada del chef de Nantes Jerome le Brigand y su esposa, gran experta en postres, ha sido el gran revulsivo de la temporada en el Bel Angle, junto a la decoración y el diseño elegante y minimalista, contando con una luz natural que añade un color al conjunto único en todo Les Angles. Sin olvidar las magníficas vistas sobre la población y el lago de Matamale. Jerome le Brigand había trabajado anteriormente como jefe de cocina en La Table de Valmy, en Argelès-sur-Mer y el Café Du Théâtre Bayonne, en la ciudad del mismo nombre.
En el menú y la carta encontramos maravillas culinarias que aprovechan al máximo el excelentre producto local, destacando la materia prima de km0. Por poner unos ejemplos, me gustaría destacar platos tan geniales como la Velouté de setas, una crema exquisita cuya textura y sabor te llenan el paladar de un aroma a bosque inolvidable. La sorpresa central la dejo como lo que es...una grata sorpresa. También me gustaría destacar los patés, magníficamente presentados con mermelada y un pan especial que combina a la perfección.
Las carnes, las aves, los pescados, las cremas, los embutidos (el jamón de vaca es tremendo) y los quesos son excelentes. A nivel de carnes, destaca el solomillo al punto, con varias salsas/cremas, (la crema de moniato es excelente), sus patatas asadas y crujiente de verduras, contando con una presentación sublime. Y si encima nieva en exterior, el espectáculo es total.
En los postres, el festival se inicia con una crema catalana que va más allá de la clásica crema, pues la textura y el sabor son impresionantes. Digamos que es una "mouse" esponjosa, una evolución de la crema catalana sin salir de la crema catalana, con su azucar quemado y las flores, detalle que nunca falla.
Otra maravilla, junto a las delicias que pueden llegar a crear con el chocolate, es el pastel con manzana y una galleta crujiente, un bizcochito y varios detalles que no voy a revelar, que lo convierten en una auténtica gozada para los sentidos.
Como podemos comprobar, estamos delante de una de las grandes joyas gastronómicas de Les Angles, una joya que se añade a la larga lista de establecimientos que han logrado encumbrar a la estación del Capcir hasta lo más alto. Es mas, creo que no me equivoco al afirmar que dentro de Les Neiges Catalanes, la Table du Bel Angle y la Gallina de Font Romeu-Pyrénées 2000, son, actualmente, dos de los mejores restaurantes de todo el Pirineo Oriental.
Saludad a Oslo y a su compañera de mi parte.