Tras el éxito de la entrevista al chef Alejandro Enériz, propietario del Rincon de la Catedral en Jaca y de tres establecimientos más (dos en Aragón y uno en Euskadi), observo que existe un gran interés por la gastronomía de montaña, algo que va mucho más allá de una afición. El turismo gastronómico va ganando enteros año tras año, convirtiéndose en toda una religión para muchos gourmets a nivel internacional. En Les Neiges Catalanes, el salto a nivel de calidad y oferta ha sido espectacular, logrando posicionarse en un nivel muy alto en el Pirineo Oriental francés.
Nuestra intención es satisfacer la curiosidad e informar a quienes disfrutan de la montaña durante todo el año, con una atención especial a los restaurantes situados en estaciones de esquí y a poder ser, rodeados por un marco incomparable de belleza sin par. Las maravillas culinarias de Les Neiges Catalanes bien se merecen un libro, siendo esta una idea que me gustaría desarrollar con algo más de tiempo. De momento, vamos a empezar por Porté, la estación cuya calidad de nieve, pistas y vistas panorámicas la convierten en una de las favoritas de los esquiadores llegados de ambos lados de la frontera.
PORTÉ-PUYMORENS
La tramuntana
Es uno de los grandes clásicos de Porté-Puymorens, situado junto al bucólico Lac de l´Estagnol, a 2.100m de altitud, accesible a través de los telesillas L´Estagnol (desde Porté Puymorens y Le Planeil, desde La Vignole). La Tramuntana es un bucólico restaurante con mucha histórica, cuyo aroma de refugio de montaña nos retrotrae a otras épocas. El bueno de Marcel y todo el personal son encantadores, mostrándose siempre amables y atentos.
La Tramuntana posee una barra de bar de las que no se olvidan, con su chimena humeante y sus vistas a las pistas de esquí. Para un servidor supone toda una experiencia tomarse un pequeño aperitivo antes de comer, a base de Ricard (Pastís) con agua, unos quesos y un surtido de embutidos de la región. Tras el "apero", Marcel nos mostrará su magnífica carta donde destacan las carnes a la brasa (los entrecots son excelentes), las ensaladas, los quesos, los patés de la casa y los postres. Las patatas fritas bien doradas, con ese aroma de mantequilla tradicional, son deliciosas, y las sirven en unas bandejas más que generosas. El precio es más que razonable, oscilando entre los 18 y los 28€ de media, dependiendo de lo que comas y lo que bebas. Aconsejo compartir varios platos, pues las raciones son generosas.
Le Casteil Isard
La gran novedad de Porté junto al nuevo telesilla de seis plazas del Dome de la Mine. Le Casteil Isard se encuentra situado a pocos metros de la salida del telesilla de 4 plazas L´Estagnol, en la parte más baja de la estación, a unos 1.650m de altitud. La carta es excelente, donde destacan las tartiflettes, con el Reblochon bien fundido en el horno. Las ensaladas, las carnes, el pato, el salmón y los postres son excelentes, así como los pequeños detalles que nos brinda el personal.
Es impresionante como combinan a nivel de texturas y sabores el queso con el pescado y la carne, siendo el salmón y el pato los grandes protagonistas, junto con los embutidos de la región, las verduras y las legumbres. Con una decoración elegante pero sin recargar, donde priman la madera, la piedra y el cristal, en Le Casteil Isard, sin lugar a dudas, disfrutaremos de una magnífica comida después de una dura jornada de esquí.
La relación calidad-precio está muy lograda, os dejo la carta, para que os hagais una idea.
En breve, seguiremos con Cambre d´Ase.
