Tras publicar Monterapia y Slow Mountain, dos libros imprescindibles, de lectura obligada, y tras publicar junto a un servidor la guía Desnivel del Pirineo francés y una guía muy interesante dedicada a las cumbres del País Vasco, Juanjo Garbizu vuelve a la carga con Aire, una novela gráfica emocionante donde de un modo directo, realista y muy ameno, nos invita a reflexionar sobre la evolución del senderismo, el alpinismo y los deportes de montaña en general.
Con AIRE, Juanjo nos presenta una maravillosa historia ilustrada que recupera el espíritu aventurero de Tintín y Lefranc, con un toque épico pero sin olvidar el realismo y la crítica constructiva. Juanjo nos invita a re-descubrir la montaña de un modo nostálgico y romántico, regresando a algunas de las cumbres que le vieron crecer como montañero. El mensaje, fiel a la actualidad, sigue el sendero de Monterapia y Slow Mountain, donde la filosofía "slow" está muy presente. La montaña está para disfrutarla sin prisas, sin correr, con calma, descansando cuando toca y disfrutando al máximo del paisaje y del aire puro. Hablamos con Juanjo Garbizu sobre su última creación, sobre su último sueño hecho realidad.
Monterapia, Slowmountain, Pirineo francés, País Vasco…y ahora un cómic. ¿Como nace la idea de crear Aire?
Siempre me han gustado los cómics —crecí con Tintín y Asterix— y un día vi en el escaparate de una librería la portada ampliada de un cómic sobre el Everest que acababa de dibujar César Llaguno. En ese momento brotó la chispa de la idea. ¿Por qué no hacer un cómic que recoja la filosofía de montaña desarrollada en mis libros anteriores? De esa manera además podría acercarme a otro tipo de público, diferente al de mis libros de texto. Y mis lectores fieles podrían encontrar positivo ver trasladados mis pensamientos al formato de la novela gráfica.
Un cómic o novela gráfica es una obra de arte. En Bélgica es Patrimonio Nacional y en España tenemos a grandes autores…¿Como entraste en contacto con César Llaguno?.
Desconocía lo que comentas de Bélgica, pero me parece maravilloso. Espero poder visitar algún día el Museo del Cómic en Bruselas, que me han dicho que es una maravilla. Como he comentado, me fijé en la obra de César por la portada del cómic sobre la expedición vasca al Everest. Lo más increíble fue que tan solo unos días después recibí una petición de amistad en Facebook y era… ¡¡¡el propio César!! No me lo podía creer. El universo me está hablando, pensé, es el destino. Y entonces, con tan solo un borrador muy escueto, le expuse la idea a César y sin dudarlo se embarcó en el proyecto. ¡De no creerlo!
¿Eres consciente de lo valiente que eres (y tu editor también) a la hora de apostar por el cómic? y encima con un acabado de auténtico lujo...
Bueno, hemos asistido en los últimos años a un auténtico boom del cómic y la novela gráfica. Antes ocupaban unas pocas estanterías en las librerías y ahora ya puedes ver corners e incluso secciones enteras en las mismas. La producción también ha aumentado considerablemente. Por tanto, yo no me considero valiente, incluso alguien puede verme como un oportunista (risas). Pero Diéresis, la editorial, sí que ha sido valiente. Es su primer cómic y por tanto toda una apuesta en su línea de publicaciones. Y lo ha hecho además con la tapa dura y un formato incluso mayor al estándar del cómic europeo tradicional (Tintín, Asterix, Lucky Luke, etc.). El resultado es, como tú bien dices, un acabado de lujo, pero es que Diéresis siempre cuida muchísimo sus libros (y a sus autores, hay que decirlo). Creo que el resultado final es muy lucido, convirtiéndolo en un regalo fantástico en todos los sentidos.
Háblanos un poco del colorista.
Incorporar a Felipe H. Navarro en el proyecto fue idea de César. Habían colaborado en un proyecto anterior y cuando vi el arte que tiene para manejar el color en las ilustraciones, ni lo dudé. Creo que César y Felipe forman un tándem excepcional, y que se complementan a la perfección, como si llevaran muchísimos años trabajando juntos. Felipe tiene además un amplio bagaje como dibujante de cómics, ya sea creando sus propios proyectos o colaborando con otras editoriales. Realmente fue un fichaje estrella. Periódicamente solíamos tener nuestras reuniones de Zoom a tres bandas desde Bilbao (César), Madrid (Felipe) y Donostia (yo).
Aire, una chica, una vida…¿sospecho que Juanjo Garbizu se convierte en la protagonista?.
Bueno, es lógico que sea mi alter ego ya que el guion bebe directamente de las reflexiones que desgranaba en Monterapia y Slow Mountain. Precisamente el tener ya una edad me ha ayudado mucho a le hora de poder construir el personaje en dos etapas muy diferentes de su vida, lo que me permite mostrar la profunda transformación que ha experimentado el mundo de la montaña amateur en las últimas décadas.
El aire nostálgico, el romanticismo, los recuerdos, se entremezclan de un modo fascinante. ¿Hasta qué punto fue complicado encontrar en balance entre positividad, crítica y nostalgia?
Buena pregunta, porque a veces tenía la sensación de que Ane, la protagonista, podría ser demasiado crítica en la segunda parte del libro. Sin embargo, la estructura de la narrativa parcelada en pequeñas historias que se van sucediendo cronológicamente me ha permitido logar ese equilibrio que señalas. Propiciando además un tono simpático, incluso con momentos de humor que arrancan una sonrisa al lector.
¿Cuánto tiempo tardaste en crear toda la historia?
Los guiones de cada historia me podían llevar un par de semanas como mucho escribirlos, aunque ya sabes que uno nunca acaba de retocar lo que ha escrito. Luego la historia pasaba a manos de César, que elaboraba un primer boceto de la página. Felipe y yo opinábamos sobre ese boceto —no hay que olvidar que tanto Felipe como César son los que realmente dominan el lenguaje de los cómics— y entonces ya se perfilaba más el trazo y se pasaba “a limpio”. Felipe entonces lo llenaba de color y hacía toda la rotulación de los bocadillos. Un proceso, en definitiva, a tres bandas.
Un largo camino...
Finalmente ha sido un proyecto largo por diferentes circunstancias. Hay que tener en cuenta que es menos laborioso escribir el guion que materializarlo luego en ilustraciones. Máxime porque desde el inicio César y yo teníamos claro que queríamos algo de lo que sentirnos verdaderamente orgullosos, que invitara a ojearlo una y otra vez, a recrearse visualmente en cada una de las viñetas (de ahí el formato final).
La vida y la muerte, la esperanza, la necesidad de vivir, la hipocresía, los influencers que dan rabia…No te dejas a casi nadie…
Aunque no es un cómic extenso, si lo comparas con las voluminosas novelas gráficas que se publican, toca muchos aspectos de la montaña y de la vida actual, como bien dices. Su estructura en historias auto conclusivas, que juntas configuran una historia general, lo hace posible. Realmente cada una de las dos partes del libro (Ane joven y Ane adulta) trascurren en un año cronológico (el lector avispado puede darse cuenta por cómo mutan las estaciones).
¿La vida de Juanjo Garbizu avanza paralela a su obra literaria?
Mi obra es fiel reflejo de mi vida como montañero, es inevitable. Y la publicación de un libro es como el nacimiento de un nuevo hijo (que me perdonen mis hijos), solo que esta vez el parto lo sufro yo (que me perdone mi mujer). Cuando sientes el cariño de tus lectores, cuando notas que tus sentimientos conectan con los de miles de personas, la satisfacción es indescriptible y te hace crecer como persona. Y lógicamente te estimula para pensar en nuevos proyectos literarios.
¿La montaña es tu reino?
No diría tanto, porque no hay que olvidar que la montaña no deja ser un medio hostil que muchas veces te pone en tu sitio. Los reyes de las cimas en todo caso son los rebecos o las rapaces. Nosotros somos más un intruso y a veces con consecuencias terribles para la naturaleza.
La montaña es tu gran pasión, sin prisas, en modo slow...
Así es. La montaña es mi pasión, mi bálsamo para la mente, mi terapia para mantenerme “cuerdo” en un mundo cada vez más desolador, víctima de egoísmos, guerras y pandemias. Tengo la suerte de poder seguir disfrutando intensamente de ella con sesenta años, tal vez porque te llena de esa energía tan especial que se traduce en calidad de vida
¿Para cuándo la tercera parte de Monterapia-Slow?, ¿habrá trilogía?
¡Ya hay trilogía! (risas) Monterapia, Slow Mountain y ahora, Aire. Este cómic se publica coincidiendo con el 10º aniversario de Monterapia y ello no es casual. Porque complementa perfectamente la filosofía de mis dos libros anteriores, enriqueciéndolos con un relajante universo visual gracias al gran trabajo realizado por César y Felipe.
