Con su habitual jovialidad y provervial elocuencia, durante la presentación del filme en Alemania, Trenker exclamo: -“¡Por fin una pelicula enteramente mia!”. Autor al mismo tiempo del guion, Trenker recurrio a sus experiencias personales durante la Primera Guerra Mundial, donde sirvio en el cuerpo de los “Tirole Kaiserjäger”, milicia exclusivamente formada por soldados nacidos en el Tirol, donde alcanzó el grado de teniente y que pertenecia al ejército Imperial Austro-Hungaro.

El escenario escogido, la comarca natal de Trenker, no se corresponde con los lugares donde realmente combatió (cerca del monte Pasubio, mucho mas al sur, en el actual Vittorio-Veneto), pero los paisajes los escogió en función de su mayor belleza natural, recurso que utilizaría durante toda su carrera sin importarle los fallos de “racord” que ello pudiera ocasionar. Para el espectador que disfruta con sus películas, el hecho de alterar las localizaciones a su conveniéncia no tiene ninguna importancia, pues en ambos lugares la guerra se desarrollaba con identicos patrones. Las bajas por congelación, enfermedades, desnutrición, arrastre por aludes y aislamiento, superaban con creces a las producidas durante los duelos artilleros, los asaltos a posiciones con infanteria y las voladuras mediante minas y contraminas, hasta el punto que el escritor britanico Edward Krensha comentó en su momento: -“Esta guerra es un gran desperdico de vidas humanas para ganar o perder unos pocos metros”. Por todo ello Trenker, quiso denunciar la crueldad y el absurdo de una guerra donde Kaiserjägers y Alpini Italianos eran tan parecidos como los millones de seres humanos que en tiempos de paz compartían trabajos, dificultades, anelos, esperanzas y entornos geográficos, diferenciandose tan solo por las ambiciones megalómanas de sus gobernantes.

El argumento se desarrolla a partir de la amistad de Florian Dimai, guia Tiroles con Arturo Franchini, conde Italiano. Por el Pacto de Londres de 1915, Italia declara la guerra al Imperio Austro-Hungaro, para satisfacer sus aspiraciones territoriales sobre lo que, siglos atras, habian sido terrritorios de la Republica Veneciana, rompiendo con ello todos los tratados anteriores. Los avatares de la contienda hacen que los dos amigos se enfrenten por la conquista de la posicion del Col-Alto, que los Italianos esperan atacar con una mina. Dimai se entera de los planes del enemigo y escala en codiciones adversas para poner a salvo a sus compañeros de armas. Lo consigue pero es herido y se interrumpe la narracion hasta que despues de firmada la Paz, los dos amigos vuelven juntos al escenario destrozado y desolado de la batalla, reanudando lo que jamas deberia haberse interrumpido, su amistad.

El rodaje requirio una preparacion especial que empezó en diciembre de 1930, con la localización de exteriores y la costrucción de los decorados al aire libre. Hasta el 15 de Enero no se pudo dar la primera vuelta de manivela. Fue entre el 15 de Febrero y el 30 de Abril, cuando se rodaron las escenas de alta montaña en la arista de Karwendell. Hay que tener en cuenta que a las dificultades propias de toda filmación en alta montaña habia que añadirle las derivadas de una pelicula de guerra, con todo el “atrezzo” típico de un rodaje histórico junto con todo el vestuario militar y el equipo de asisténcia.

El funicular de Hafelekar (Innsbruck) hizo posible trasladar la ingente cantidad de material necesario para rodar: se construyeron trincheras, cabañas y refugios sobre las rocas y la nieve, se trasladaron 16 proyectores potentes para rodar de noche. Hay que añadir generadores, combustible, un motor de avion para simular las tormentas de nieve las veces que no las habia. Para las escenas de combates se emplearon mas de mil granadas de mortero, explosivos (centenares de kilos de dinamita), 800 “schrapnells” (granadas de metralla que estallaban antes de tocar el suelo) y varios cientos de bengalas, con el peligro que resultaba su transporte. Hubo durante este periodo 15 heridos de gravedad diversa. Se rodo de noche 36 de las 54 jornadas para los asaltos, bombardeos y aludes (no todos ellos intencionados o controlados) con horarios de 8 de la noche a 5 de la madrugada, soportando en ocasiones violetas ventiscas y temperaturas de 22 a 25 grados bajo cero.

A partir del 1 de mayo de 1931 se traslado el rodaje a Stubaï, para las tomas de las escenas de esqui y las del campo italiano, emplendo en ello casi tres semanas que se complementaron con otro mes entre la Zügspitze, la cumbre más alta de Alemania y Ardez-Guarda en la Engandina para otras tomas. Despues de dos semanas de intenso trabajo en estudio, el equipo de filmación se trasladó por fin a las Dolomitas para rodar diversos planos en Fanesturm, Tofana, Lagazuoi y el paso de Falzarego. Despues de seis semanas de montaje y sincronización, la película se estreno el 28 de Setiembre de 1931 en el Palacio de U.F.A. de Berlin.

El éxito fue enorme gozando de una gran popularidad a nivel Europeo y lanzó a la fama internacional a Trenker que incluso recibió propuestas de Hoolywood, que aceptó para poder dar impulso a su carrera. No se ha filmado otra pelicula sobre el tema de la guerra alpina mas real, hasta el punto que en la actualidad, cualquier reportaje, bien sea Alemán, Austriaco, Italiano o de cualquier otro pais, incluye, ademas de las escasas escenas reales que se conservan de la epoca, secuencias enteras de la pelicula de Trenker, que se diferencian apenas de las reales. La mejor calidad técnica es tal vez el unico elemento diferenciador pero en cualquier caso, la película de Luis Trenker se ha convertido por méritos própios en todo un referente a seguir dentro del cine de montaña y por extensión, también del cine histórico.
Berge in Flammen
País: Alemania Director: Dir. Karl Hartl y Luis Trenker Año: 1931 Reparto: Luis Trenker, Marie-Antoinette Buzet, Joë Hamman, Armand Bernard y Georges Péclet.