"Los dientes del diablo" es una película muy curiosa e interesante, que muchos críticos de la época definieron como antropológica. A nivel técnico y dentro del cine de montaña, el filme entraría dentro del subgénero conocido como "cine polar", destacando a nivel histórico por la cantidad de información que aporta, destacando detalles curiosos sobre la cultura y las tradiciones esquimales que muchos espectadores no conocían. No obstante, vista hoy en día, la película nos muestra algunos detalles que se alejan de la realidad, pues en ocasiones se define a los esquimales en exceso infantiles y en ocasiones casi bárbaros. A nivel positivo, es innegable que la película nos muestra imágenes reales de gran belleza, aportando información al público difícil de encontrar en los libros de texto de la época. Gracias a la película, el espectador realiza un viaje al Ártico de la mano de Nicholas Ray, el grandísimo director norteamericano responsable de obras maestras como "Rebelde sin Causa" (1955) o "Johnny Guitar" (1954), quien tres años mas tarde rodaría la impresionante "55 días en Pekín" (1963)
El filme nos muestra elegantes escenas de navegación en kayak a través de enormes icebergs, rodadas con realismo y espectacularidad. Las cámaras se mueven entre el océano y el hielo acompañando al espectador en un viaje al fin del mundo cargado de momento únicos, aunque es cierto que se notan muchos cromas rodados en los estudios Pinewood en Inglaterra, en la mayoría de escenas donde aparece Anthony Quinn. Igual de pintoresca para la época resulta la escena en la que la protagonista femenina se desnuda mostrando sus pechos, algo realmente atrevido para le época, que los productores “colaron” como detalle antropológico a al hora de mostrar las costumbres esquimales. Los animales también tienen su protagonismo, destacando los leones marinos, rodados como si de un documental de Jacques Cousteau se tratase.
Con el paso del tiempo, la película se ha convertido en un excelente ejemplo del cine de aventuras polares que durante la década de los años 60 y 70 tuvo un éxito más que notable. El cine polar sigue funcionando en círcuitos muy reducidos y en festivales, pues si antaño los guiones se centraban en el deseo de mostrar la vida de los habitantes de las zonas polares, dejando a un lado las intrigas y el suspense, con el paso del tiempo se añadieron mensajes ecologistas, intrigas criminales "La Sombra del Lobo", (1992), apuntes de carácter biográfico-documental "El Último Cazador" (2004). La intriga y el suspense en zonas heladas regresaría con fuerza en 2018 gracias al filme "Arctic", protagonizado por un espectacular (como siempre) Mads Mikkelsen.
LOS DIENTES DEL DIABLO (The Savage Innocents)
Duración: 101 minutos País: Reino Unido, Estados Unidos y Italia Año: 1960 Director: Nicholas Ray Reparto: Anthony Quinn (Inuk), Peter O´Toole (Primer oficial), Carlo Giustini (Segundo oficial), Yoko Tani (Asiak) Música: Angelo Francesco Lavagnino