Entrevista: Beat H. Perren, fundador y presidente de Air Zermatt

Entrevista: Beat H. Perren, fundador y presidente de Air Zermatt
Tras 50 años al frente de la junta directiva de Air Zermatt AG, Mr. Perren ha decidido dar un paso a un lado, apostando por su descendencia a la hora de estar al frente de Air Zermatt, referente mundial en lo que a rescates de montaña con helicópteros se refiere. La compañía ha celebrado recientemente sus 50 años y para conmemorar tamaña efemérides, organizaron varios actos a finales del mes de mayo en Zermatt y en su base de Raron, con la intención de mostrar al público su evolución desde 1968 hasta el presente.

Actualmente, Air Zermatt ha ampliado considerablemente su campo de operaciones, moviéndose por una buena parte del territorio suizo y mas allá, trabajando sin descanso a la hora de innovar en lo que a tecnología y maquinaria se refiere. Poco a poco la labor de los pilotos, médicos, anestesistas, mecánicos y alpinistas que trabajan directa o indirectamente con Air Zermatt recibe el reconocimiento que se merece, ya sea en forma de reportajes, libros o incluso películas; un ejemplo lo encontramos en el excelente documental Die Bergretter de la televisión suiza, donde se nos muestra el día a día de los pilotos de Air Zermatt en los Alpes. Otra pieza a tener en cuenta es el libro de Toni Lötscher, piloto de Air Zermatt durante 17 años. Rettungs Pilot (piloto de rescate) es una magnífica obra literaria que bien se merece una lectura, así como las memorias del veterano y pionero Siegfried Stangier.


La compañía ha traspasado fronteras, llegando hasta Nepal donde, en 2009 el alpinista italiano Simone Moro empezó a colaborar con Fishtail Air, la compañía nepalesa auspiciada por Air Zermatt. Gracias a su titulación como piloto y a su propio helicóptero, pudo iniciar una fructífera colaboración en el Himalaya, desarrollando proyectos de formación en colaboración con Air Zermatt y la escuela que el alpinista tiene en San Diego, EEUU. En 2010, el piloto Daniel Aufdenblatten, de Air Zermatt, realizó tres vuelos para evacuar desde 7.100 metros a Juanito Oiarzabal, Carlos Pauner y Horia Colibasanu en el Annapurna, siendo reconocida su labor con varios premios. Los rescates a tamaña altitud son muy complicados, tal y como se demostró en el Ama Dablam cuando el piloto nepalí Sabin Basnyat y el ingeniero Purna Awale fallecieron al intentar evacuar a dos alpinistas japoneses a unos 5.500 metros en su cara norte.


Al frente de Air Zermatt encontramos desde 1968 a un farmacéutico de Zermatt que desde muy niño, soñaba con poder ayudar a los escaladores, alpinistas y esquiadores que visitaban su precioso y bucólico pueblo. Beat H. Perren es un hombre feliz, que a sus casi 90 años observa como el tiempo ha jugado a su favor, dándole una vida plena, una esposa fantástica y una empresa que ahora será gestionada por su hijo. Air Zermatt cuenta hoy con casi dos tercios de la empresa en poder de su familia y está considerada como una de las compañías de rescate y transporte con helicópteros con mayor prestigio a nivel mundial.  Si hablamos de rescates en helicóptero y de salvar vidas, debemos retroceder en el tiempo para poder tener una visión panorámica, adentrándonos en la vida y los recuerdos de Herr Perren. Farmacéutico de carrera, consejero de sanidad en el Ayuntamiento de Sanidad, Perren es un grandísimo amante de la montaña que no solo ha logrado grandes avances en el campo de los rescates, pues también es el responsable entre otras cosas, de la bolsa de plástico con cierre de barrido.

Como detalle curioso, es interesante mencionar que a mediados de los años 60 Beat H. Perren estaba buscando una bolsa de plástico  que pudiera cerrar hermética con total seguridad y de un modo sencillo. Una compañía de St. Gallen finalmente desarrolló la bolsa después de su idea, logrando lo que ahora se ha perfeccionado como bolsa que cierra la vacío. Regresando a Zermatt, el poder conversar con Beat H. nos aporta una interesantísima clase de historia y un baño de realidad imposible de olvidar.

Antes de hablar de cómo se creo Air Zermatt, permítame que le pregunte por sus recuerdos de infancia y juventud en Zermatt, pues no siempre tenemos delante un testimonio de su valía a la hora de hablar de la evolución del alpinismo y los rescates en alta montaña.

Cuando era pequeño, antes de la Segunda Guerra Mundial, los guías de montaña subían con sus clientes montados con las mulas, pasaban por los refugios para subir al Matterhorn, Breithorn y las cumbres del Monte Rosa y algunos…no regresaban. Recuerdo ver a periodistas con cámaras y a las camillas que bajaban con cadáveres de alpinistas hasta el pueblo. Pasaba mucho tiempo, demasiado, entre el momento en el que sucedía un accidente, se daba la voz de alarma y llegaba el equipo de rescate. Tras el accidente, si el guía se encontraba en buen estado tenía que bajar lo mas rápido posible hasta el refugio donde había un radio-teléfono y, una vez daba la alarma, en el pueblo la gente se ponía en marcha. Era un proceso muy lento en el que la vida humana dependía de la gestión de los tiempos. Y en el pueblo también teníamos problemas, pues cada vez que necesitábamos guías de montaña para subir con los equipos de rescate, la mayoría de veces estos no estaban en casa. Recuerdo correr por las calles de Zermatt entrando en bares y restaurantes a buscarlos. Hoy en día esta situación es impensable, por fortuna todo ha cambiado…y aunque los medios son muchos mejores, los accidentes siguen estando ahí. Air Zermatt realiza una labor realmente encomiable, no solo salvando vidas en cumbres, glaciares y aristas, sino ayudando a evacuar a enfermos y a personas necesitadas en el pueblo.


¿Cuáles fueron los orígenes de Air Zermatt?, ¿cómo empezó todo?...

En Zermatt estábamos cansados de ver como muchos heridos tardaban mucho tiempo en llegar a un hospital en condiciones, o incluso en recibir atención la médica necesaria. No solo hablo de alpinistas, sino también de esquiadores y excursionistas, pues en Zermatt recibimos tantos visitantes que a lo largo del año pueden pasar muchas cosas. A mediados de los años 60 los rescates en el Matterhorn y en la mayoría de cumbres que rodean nuestro valle se realizaban de forma efectiva, pero lenta. Necesitábamos un punto de evacuación efectivo y rápido, algo que dejara a un lado la dependencia del tren. La carretera ayuda (solo para vecinos) pero seguía siendo una vía de evacuación demasiado lenta y con fuertes nevadas, no siempre podías asegurar que la conexión con el valle del Ródano fuera rápida. Por tal motivo y tras 16 años en el Ayuntamiento de Zermatt trabajando como responsable del área de salud decidí que algo había que hacer, pero por aquel entonces fue muy difícil. No teníamos una buena red de carreteras ni ambulancias preparadas, el ferrocarril se había convertido en nuestra ambulancia, siendo en realidad una especie de camión de mercancías. Por aquel entonces el último tren llegaba a las ocho de la tarde y el primero del día partía a las seis de la mañana…

Digamos que era necesario agilizar las evacuaciones durante 24h.

Exacto. Eran muchas las preguntas que nos formulábamos, por ejemplo ¿qué hacemos con un paciente que tiene un ataque cardíaco, por la noche?, ¿qué hacemos con los alpinistas que son rescatados por la noche a mas de 4.000m y que necesitan una evacuación urgente?. Mas de una noche tuvimos que pedir un tren especial, esperando a que los enfermos o accidentados fueran bajados del refugio. Entre que pedíamos el tren y cargábamos a los heridos podían pasar dos o tres horas, demasiado tiempo para el paciente.

 

¿Había médicos en Zermatt?

En el pueblo solo teníamos dos doctores, estábamos muy mal atendidos en casos de emergencia. Durante el verano y el invierno los rescates se sucedían, ya fueran escaladores o esquiadores…y con solo dos médicos, en ocasiones no podíamos cubrir los accidentes mas los problemas habituales de nuestros vecinos. Era necesario darle un giro a la situación.

 

Y el giro llegó con su propuesta: construir un helipuerto con una base fija de helicópteros en Zermatt

Al realizar la propuesta y presentar el proyecto recibí opiniones para todos los gustos, pero dos tercios de la población se mostraron a favor. Las voces en contra tenían miedo de la contaminación acústica, no veían con buenos ojos helicópteros sobrevolando Zermatt cada día, pero poco a poco fueron cambiando de idea. Primero necesitábamos un helipuerto, una buena zona donde poder aterrizar sin molestar y tras organizar un referendum, la mayoría estuvo de acuerdo, avalando la creación de un helipuerto con una base fija de helicópteros.


Y en 1968 llega el helipuerto…

Así es. Recuerdo que tuvimos problemas con la construcción del helipuerto pues tenía que ser aprobado por las autoridades suizas y recibir los permisos no fue tarea fácil. El primer invierno que estuvimos operativos como empresa tuvimos la base de operaciones en Täsch, y cuando recibimos luz verde empezamos a construir nuestra base a la entrada de Zermatt. En 1968 Constant Cachin, Daniel Lauber y Ulrich Imboden formaron la sociedad anónima y yo me quedé como presidente.

 

¿Los principios fueron duros?

Tengo que reconocer que al ponerme al frente de Air Zermatt, pensaba que las cosas serían mucho mas difíciles, pero poco a poco fuimos solucionando inconvenientes. Si algo no existía, se inventaba y si necesitábamos algo que existía, no parábamos hasta conseguirlo. Habíamos pedido un Agusta Bell 206A con una año de antelación y en 1968, a finales de Semana Santa, por fin llegó a la base. Nuestro primer piloto fue Günter Amann, un hombre muy bueno y un piloto excelente que lograría realizar en 1971 el primer rescate con cabrestante en la cara norte del Eiger. Algo mas tarde llegó un mecánico y en 1969 llegó el Alouette III, el primer helicóptero en Suiza con un cabrestante, ideal para rescates en condiciones extremas. A nivel de rescates puedo decir que hemos visto de todo, viviendo momentos duros y otros muy felices. La montaña es como es…

50 años dan para mucho…¿con que recuerdos se quedaría?

Recuerdos buenos y otros no tanto. Ver niños accidentados es muy duro, familias rotas, muertes…pero también hay alegrías, gente que daban por muerta, gente muy mal herida, que logra sobrevivir…Los primeros rescates en varias caras norte son históricos. Recuerdo los primeros rescates en el Matterhorn y el Eiger, ya sea dejando a médicos y guías en la pared desde la cumbre o realizando el rescate directamente desde la pared, la dificultad era enorme. Me gustaría destacar el primer rescate con cabrestante en la norte del Eiger en 1971, fue todo un logro.

Debo decir que ha sido un placer poder contar con Günter Amann (a la izquierda en la foto) en la ceremonia de aniversario, pues es una leyenda viva dentro del mundo de la montaña. Cuando nosotros empezamos a trabajar en el Matterhorn, el Weisshorn, el Monte Rosa y los Mischabel, el Rettungsflugwacht (Servicio de rescate aéreo), conocido hoy como REGA, todavía no tenía helicóptero, por tal motivo, no tardamos en volar desde Zermatt a los Grisones, el Piz Bernina, el Ticino, al Oberland bernés, Friburgo y mas allá…estábamos en todos lados con un equipo de rescate todavía era muy primitivo. Recuerdo que contamos con la ayuda de Walter Habegger, un industrial que nos ayudó a montar una especie de trípode en los helicópteros. Los inicios fueron tiempos de grandes ideas e invenciones. Si no disponíamos de la tecnología necesaria la inventábamos y en 1973 fuimos la primera compañía en Suiza en tener un médico en la base, algo que siempre me había parecido indispensable. Desde 1983 también tenemos anestesistas en la base, llegando (en términos médicos) a un nivel muy alto para un servicio de rescate. Son personas que tienen una experiencia muy intensa, salvando vidas como nunca antes lo habían logrado hacer. Empezamos con rescates de hasta 65m llegando a los 200m en la actualidad. El equipo y la tecnología que se desarrolló en Zermatt es ahora un estándar internacional utilizado por el REGA, Air Glacier,  Austria o Francia. 50 años dan para mucho…

 

50 años…muchas misiones…

Entre 1968 y 1969 realizamos unas 90 misiones y ahora, es fácil acercarse a las 2.000 por año. Sigo pensando que el futuro pasa por tener buenos helicópteros bimotores que puedan llegar fácilmente a mas de 4.000m de altitud. El Lama monomotor todavía posee el récord de altitud con 12.441m, pero ahora, debemos centrarnos en el futuro, con mi hijo como relevo y con nuevos helicópteros mas modernos, mas potentes y mejor equipados. Cuando comenzamos a trabajar, prácticamente no había pilotos suizos, Günther es alemán y nos costaba encontrar gente entrenada y capacitada.

Al principio tuvimos que apañarnos con Günter Amman y Siegfried Stangier pero poco a poco las cosas fueron cambiando. Hoy es más fácil, recibimos un número relativamente alto de solicitudes para ser piloto de Air Zermatt.

 

¿Cuáles son los requisitos?

Hay que tener por lo menos 1000 horas de experiencia en vuelo.

 

¿Me resume sus aventuras con una frase?

Queríamos demostrar que casi todo es posible.

 

 

 

Víctor Riverola i Morera

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  • Rescate al límite de un esquiador que cayó a una pequeña grieta en Zermatt Publicado el 05/05/2022

2 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    17/08/2018 23:30
    #1
    En Netflix hay una miniserie de documentales muy chulos.

    karma del mensaje: 15 - Votos positivos: 1 - Votos negativos: 0

  • #2
    Fecha comentario:
    18/08/2018 08:56
    #2
    Si, he preparado una noticia sobre el tema. (The Horn)#1

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    • Gracias!

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