La montaña entre nosotros: entrevista con el director Hany Abu-Assad

La montaña entre nosotros: entrevista con el director Hany Abu-Assad
Una vez mas, celebramos el lanzamiento en DVD y Blu Ray de una interesante película de montaña que, tras su paso por los cines de todo el mundo, nos demuestra el buen momento por el que atraviesa un genero tan interesante y gratificante a nivel visual.

En esta ocasión, nos encontramos delante de una película que podrían haber rodado hace 80 o 90 años Luis Trenker y Lennie Riefenstalh, pues el tema central del filme, aunque conocido, acepta revisiones y variantes, adaptándose al pase del tiempo gracias a su inmortal mensaje: el ser humano se adapta y lucha cuando no hay salida. La supervivencia en entornos hostiles es un tema que siempre ha seducido a directores y actores desde el inicio del séptimo arte; de la interminable lista podríamos destacar títulos como Infierno blanco en el Pitz Palu, ¡Viven! o El Desafío (con Anthony Hopkins y Alec Baldwin), no obstante, cada película aporta algo nuevo, distinto, y en este caso, La montaña entre nosotros humaniza da un nuevo giro de tuerca dentro del género.

La película ha significado todo un desafío para el director palestino Hany Abu-Assad (dos veces nominado a los Oscars), poco acostumbrado a la altitud y el frío extremo. En La montaña entre nosotros, Kate Winslet y Idris Elba deberán unir sus fuerzas para poder sobrevivir tras un accidente aéreo, aislados del mundo y a merced de la naturaleza y sus caprichos…


La montaña entre nosotros marca un punto de inflexión en la filmografía de Abu-Assad, repleta de historias humanas narradas con pulso firme. Las nominaciones al Oscar en 2006 por Paradise Now y en 2013 por Omar, catapultaron su nombre a nivel internacional y este año, da el salto a Hollywood, lanzándose a la aventura de rodar una película de gran prepuesto, con la Fox detrás y un elenco de actores y excelentes profesionales que mas de uno quisiera tener en un rodaje. Poder hablar con el director siempre es un placer, y en este caso, debo decir que la humildad y sencillez de Hany Abu-Assad  resulta encomiable, mostrándose en todo momento ilusionado y muy feliz con el resultado del filme. La montaña, magníficamente fotografiada, se nos muestra como lo que es, un entorno salvaje, imprevisible, donde el ser humano se siente minúsculo, vulnerable y solo…

 

¿Cómo planteó el rodaje de una película tan intensa, que exige una logística y un nivel de esfuerzo superior a lo habituales?.

Al empezar la pre-producción tuve muy claro los tres puntos que debía transmitir, tanto a mi equipo de rodaje como al público en general. En primer lugar tenia que rodar una película que resultara interesante, que hablara de una historia de supervivencia y de trabajo en equipo, visto desde una óptica algo distinta a la que estamos acostumbrados. En segundo lugar, quería rodar una obra poética, donde se mostraran panorámicas y paisajes de gran belleza. Quería aprovechar el concepto de cine al máximo, y en tercer lugar quería transmitir un mensaje que resultara claro, sin andarnos con rodeos.

Sobrevivir…

Es el mensaje principal, pero hay mucho mas. Me gustó experimentar con las emociones de los dos protagonistas, llevados a vivir situaciones extremas en un entorno extremo. Quería explorar lo que sentían antes, durante y después del accidente, para mi era muy importante que el espectador se sintiera identificado con ellos, con lo que viven con lo que sufren. No solo viven una experiencia que les marcará de por vida, sino que deben trabajar en equipo para poder sobrevivir; es en ese punto donde debemos trabajar las emociones, las sensaciones…

Su película es un buen ejemplo de cine de montaña clásico, rodado en escenarios naturales y contando con algo que es imprescindible en este tipo de películas: la montaña debe convertirse en un personaje mas. ¿Está usted de acuerdo?

Si, totalmente cierto, gracias por sus palabras. La montaña, en este tipo de películas, juega un papel vital, es algo que tuve muy claro desde un principio. La montaña debe convertirse en el personaje que acompaña a los protagonistas a lo largo de casi todo el metraje del filme, y para ello era necesario el poder encontrar un buen balance entre los actores y la naturaleza. Los actores deben adaptarse a la montaña y no al revés. Una vez llegamos a Canadá, fue mi intención buscar localizaciones donde el paisaje se integrara perfectamente en el guión, fue un trabajo duro, pero muy gratificante.

 

¿Que cámara o cámaras utilizaron?

Una Alexa. Utilizamos lentes de 45mm para aportar un poco mas de “intimidad”; siempre he pensado que la textura en una película es muy importante y una buena óptica siempre ayuda.

 

¿Satisfecho con la directora de foto australiana Mandy Walker?

Mandy Walker es una excelente directora de fotografía, responsable de títulos como Australia, El viaje de tu vida o Figuras Ocultas. Es una grandísima profesional que realizó un excelente trabajo en alta montaña, algo que valoro muchísimo. Piensa que fue muy complicado rodar a 30 grados bajo cero; teníamos que calentar las cámaras todo el día, protegerlas del viento, evitar que se estropearan (son carísimas) y al mismo tiempo, mantener a los actores motivados, hidratados…y son miedo a congelarse. Nunca antes habíamos trabajado ni Mandy ni yo en situaciones tan extremas, y creo que aprobamos con buena nota. Mandy ha creado una patina de colores muy vivos, transmitiendo al espectador la grandeza y majestuosidad de los grandes paisajes de montaña de Canadá, con el añadido de que a según que altitudes, respirar cuesta un poco mas…


¿Utilizaron drones o helicópteros para rodar en alta montaña?

Debido a los fuertes vientos y la altitud, resultó mas cómodo rodar con helicópteros que con drones. Cada día, todo el equipo subía hasta la localización, en la Columbia británica (Vancouver) y allí nos quedábamos, calentándonos. Fue todo un desafío para mi, pues no estoy acostumbrado a temperaturas tan extremas.

Rodar rodeados de nieve y hielo, en alta montaña, implica tener el material de filmación siempre caliente, a poder ser, a temperatura constante, y eso es mas complicado de lo que parece.


¿Fue idea suya contar con Kate Winslet y Idris Elba?

Así es. Cuando propuse el reparto del filme, a todos les encantó; a nivel personal quería trabajar con actores cuyos rostros no se asociaran a este tipo de historias y tanto Kate como Idris tienen mucho carácter y personalidad. Pensé que sería algo diferente a lo que en Hollywood nos tienen acostumbrados. Podía haber pedido a George Clooney o a Margot Robbie, pero pensé que Idris Elba y Kate Winslet aportarían un toque de naturalidad y credibilidad únicos, y así fue. Los dos son encantadores, te los crees a la primera y transmiten pasión, amor, sensaciones…de un modo apasionante. Dermot Mulroney es otro actor que me encanta, es muy humilde, un gran profesional. Ha sido un lujo poder trabajar con ellos.

 

Bravo por recuperar a Beau Bridges…

Me encanta Beau Bridges. El hermano de Jeff tiene un papel corto, pero es interesante. Era algo que hacia tiempo que perseguía, me apetecía tenerle en una película y al empezar a preparar el casting pregunté por él y se apuntó a la primera. Me ha parecido algo maravilloso ver como los actores se integran en la historia…siempre contando con la montaña como si de un personaje mas se tratara. Y no hay que olvidar que teníamos que trabajar con un perro, algo que no siempre es fácil y tiene su magia…

 

La montaña y la química…

Una química que no solo implica a los dos protagonistas…creo que todo el equipo durante el rodaje experimentó una química especial con el entorno natural donde estábamos trabajando. El filme es un claro ejemplo de trabajo en equipo, desde el primer día que lo tuve muy claro y les dije a todos: aquí no hay estrellas, no hay director, todos tenemos una caravana igual donde dormir…todos somos uno, un equipo que rueda en medio de un paisaje impresionante, con frío y mucha nieve. La montaña te hace mas humilde, es algo que tengo muy claro, solo enfrentándote a la montaña con humildad logras crear momentos únicos, algunos incluso divertidos.

 

Para terminar, me gustaría hablar de la música del filme, pues en el cine de montaña, muchas veces no se tiene en cuenta al compositor y es muy injusto.

Ramin Djawadi es un gran músico que ha sabido adaptarse muy bien al tipo de historia que teníamos entre manos. Ramin tiene la mezcla ideal de europeo y americano, algo que funciona muy bien a la hora de escribir música. Son dos estilos en uno, me siento muy satisfecho con su trabajo.

 

Víctor Riverola i Morera

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